Para taller de narrativa
Eva soñaba despierta muchas
veces, casi siempre con hombres, pero nunca con su marido. Solían ser de edad
similar a la suya, y con mucho pelo negro, como la misma Eva. Esa mañana, en el
metro, un tipo con un libro en la mano estaba sentado enfrente de ella.
Cruzaron las miradas, pero con la avalancha de pasajeros en Paseo de Gracia, se
levantó un muro de minifaldas y shorts, de bañadores de turistas y de parasoles
como lanzas. Eva llevaba una manzana para media mañana, porque siempre salía
sin desayunar, y así, al menos, aguantaba bien hasta el mediodía.
Con el traqueteo y el aroma a
vainilla de la chica frente a ella se quedó en duermevela, y se le cayó de la mano la humilde manzana verdosa, para
aterrizar, rodando, al lado de una mochila multicolor. La fruta iba creciendo
de estación en estación, aunque parecía que nadie se percataba salvo ella, quien
no pudo recogerla a tiempo y ahora le era inabarcable. En la Barceloneta medía
más de un metro de alta. Con el golpe de una sillita plegable se despertó
sobresaltada. El tipo de enfrente le ofrecía una manzana roja, brillante y
húmeda. Sin pensarlo se la aceptó, sintiendo el sabor de un posible pecado, de
la mano de Adán, o como se llamase el tipo de pelo negro y ojos verdes.
Deseos cumplidos.
ResponderEliminar;)
Un beso.
Yo diría que sí, Alfred :-)
EliminarUn beso
Entretenido, divertido, tierno pero, al mismo tiempo, triste aunque sea una tristeza amortiguada por la forma de contarlo.
ResponderEliminarSaludos.
Bueno, si al final ellos se tentaban, hacia un encuentro gozoso, por qué no ¿no? :-)
EliminarUn abrazo
Interesante esos sueños, algún significado deban tener. Y la mazana era el mismo pecado . Un besote me ha gustado mucho . Feliz martes.
ResponderEliminarEs que la carta esa con la manzana era muy tentadora para un paraíso terrenal y su pecado original en ellos:-)
EliminarUn abrazo
¡Qué bonito! Y qué bonita imagen, también.
ResponderEliminarGracias, Silvia. Un abrazo
Eliminar¡Qué de cosas inspiran las manzanas...!
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas cosas, son frutas apetitosas, y muy bonitas.
EliminarUn abrazo
Qué historia tan tierna...
ResponderEliminarAbrazos y mucha felicidad
Muchas gracias, Ana. Un abrazo
EliminarMaripau, si es que la fruta es muy buena, lo mejor que ha podido hacer es aceptarla.
ResponderEliminarUn beso.
Claro, yo la habría aceptado, sin dudarlo :-). Un abrazo
EliminarSi llega al final de la línea amarilla la manzana no cabe en el metro...
ResponderEliminarBesos.
Crecía muy deprisa, es verdad. Un beso
EliminarComo siempre, tu narrativa me resulta creativa y evocadora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias. Es un estilo que no puedo evitar. Un abrazo
EliminarMuy original tu relato, Aldaba. Eva aceptó la manzana, ¡cómo no! Una gran tentación que quizás también crecería como su manzana inabarcable de sueños.
ResponderEliminarSaludos.
Capaz. Esa historia tan sólo empezaba, a saber qué les depara esa manzana.
EliminarUn abrazo
Ohh se cumplió su sueño,su deseo y su fantasía! Afortunada Eva! Precioso como siempre Maripau! Besito.
ResponderEliminarTodo junto, es verdad, lo puse muy romántico :-)
EliminarUn abrazo, Luna
Muy interesantes esos sueños, y lo mejor es que Eva cumplió su sueño después de tanto soñar y desear, un placer leer este original micro. Un beso Albada
ResponderEliminarEs que quise que le fuera muy bien a esa soñadora :-)
EliminarUn abrazo
Ya dicen que la tentación es un dulce pecado. Los sueños, una confirmación de los deseos.
ResponderEliminarUn beso enorme 😘
Las tentaciones son para caer en ellas, estoy segura :-)
EliminarUn abrazo
Reconozco la imagen... genial relato, Albada, como siempre. Besos
ResponderEliminarEs de cartas, a veces las usamos para inspirarnos. Un abrazo, y gracias
EliminarMuy original tu relato. Un sueño hecho realidad. La manzana siempre suena tentadora.
ResponderEliminarEra posible hacer algo con la manzana, por supuesto. Un abrazo
EliminarMuy soñadora Eva, pero es que las manzanas siempre son tentadoras y dan ganas de morderlas.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Son tentadoras, realmente, y hay que caer en las tentaciones.
EliminarUn abrazo, Dulce
Cumplido el sueño y ka fantasía.! Muy bueno tu relato. Besos
ResponderEliminarMe alegra que te gustara. Es sencillo, eso sí. Un abrazo, y gracias
EliminarUn sueño muy real 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
ResponderEliminarLos viajes de Metro, que dan para mucho :-). Un abrazo
Eliminar