Tanto buscar el rumbo.
Oteando los caminos.
Planificando los pasos.
Leyendo las señales.
Constatando la brújula.
Consultando el mapa previo.
Hacer mil sumas y restas
en el haber y en el debe
para descubrir, un día,
que lo bueno no se busca
que la brújula se pierde
que las cuentas se descuentan.
Trampas en el solitario.
Caemos en laberintos.
Desatendemos las claves.
Desoímos al corazón.
Nos perdemos en lo banal.
Luchamos por naderías.
Cuando entendamos, en serio,
lo efímero de este paso,
lo poco que es importante,
lo mucho que nos perdimos,
lo nada que nos llevamos
sabremos a qué vinimos.
Muy bien tratado el carpe diem, un consejo clásico que olvidamos. Abrazos
ResponderEliminarPues sí, cuesta de aprender, y eso nos quita muchas neeuronas por el camino :-)
EliminarUn abrazo
Al final lo conseguimos, acabamos queriendo el dia y la vida y el minuto ese que puede ser un gran regalo. Preciosos versos y reflexivos
ResponderEliminarAbrazos
Sí, eso decía. Que tardamos en exceso, la verdad, pero si tenemos buenas refelxiones, pues vale la pena saber qué es importante.
EliminarUn abrazo, Ester
Aprender a vivir lo importante, ser uno mismo y disfrutar con ello.
ResponderEliminarUn beso.
Sin duda. Lo que me apena es ver cuánto tiempo nos lleva, y lo que perdemos de paz por el camino.
EliminarUn beso
El tiempo y la vida nos enseña el camino , vivir conforme somos es el mejor destino. Un beso y feliz día.
ResponderEliminarPues sí. Es lento, y eso es un problema. Ojalá lo aprendamos antes de no poder hacer lo que queremos
EliminarUn abrazo grande
Nos llamas al aquí y ahora con un poema contundente...
ResponderEliminarUn beso y mucha felicidad
Es que no hay más, Ana, lo malo es que lo olvidamos.
EliminarUn abrazo, y feliz día
Creo que la vida nos enseña, pero tardamos en aprender, Son los años maduros los que nos quitan el velo y entonces descubrimos que sólo somos como polvo en el viento.
ResponderEliminarExacto, es lastimoso, porque a veces llegamos tarde. No en mi caso, pero estoy segura que muchos, ante la partida final, se percatan de qué tanto dejaron de ser felices por naderías.
EliminarUn abrazo
Que difícil es saber qué es lo importante, seguramente hasta el último momento no lo descubra.
ResponderEliminarUn beso y buen finde.
Seguro que antes. Porque reflexionas. Y es bueno entender qué de estupideces cobran una importancia indebida.
EliminarUn abrazo, Ángel
Eso es lo importante: "saber vivir viviendo", magnífico final.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya lo creo, lo único que hemos de hacer, pero bien.
EliminarUn abrazo
¡Cuánto nos cuesta aprender! Una y otra vez, en la misma piedra y, tras el tropiezo, destrucción, muertes, crueldad...
ResponderEliminarUn abrazo.
Somos necios, yo no lo justifico si no es con nuestra necedad.
EliminarUn abrazo
Todavía no lo he aprendido... soy consciente de ello.
ResponderEliminarBesos.
Te falta edad, creo :-). Un beso
EliminarEs parte de la tarea en esta vida, comprender lo efímero de todo, no para sufrir por ello, sino para disfrutarlo en su medida. Un poema reflexivo nos regalas.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de semana.
Muchas gracias, me alegra que te gustara.
EliminarUn abrazo, Dulce, y buen finde
Nos tardamos muchos años en aprenderlo, pero al hacerlo, es gozo.
ResponderEliminarGracias por llegará mí.
Otro abrazo.
Ya lo creo, cuesta casi toda la vida, pero sí, luego ya es fácil entender eso de vivir.
EliminarUn abrazo