entretenían la espera.
Esa buena música entre colores
Esa buena música entre colores
y sábanas de lunares desprendidos.
Ese trémulo sonido,
Ese trémulo sonido,
de unas cuerdas de guitarra entre recuerdos de tu cara.
Esa atónita vibración de resonancia,
Esa atónita vibración de resonancia,
de un revoloteo de melodía y azabache de tu pelo.
Esa promesa a fiesta para los sentidos,
Esa promesa a fiesta para los sentidos,
esperando en su trinchera,
ver entrar tu primavera.
Con los acordes de las seis cuerdas, sonando con alegría, la espera ya no es espera es saborear el futuro.
ResponderEliminarUn beso.
Igual sonaba música. Tal vez como preludio de formas cual corales u hojas. Como formas de la naturaleza, tan gaudianas ellas.
EliminarUn abrazo. Coralino
Y la voz en la tinta puede tejer un deseo que en la realidad se trueca en volutas de suspiros que revolotean en el aire de la mirada de quien lee.
ResponderEliminarUn beso
Y la primavera llegaba con aroma de compás de algún bolero, dinamitando el aire de los preciados sueños.
EliminarBello preludio de lo que vendrá
ResponderEliminarBeso grande
Tal vez vendrá la primavera, y tal vez no. Lo imaginé como promesa.
EliminarUn cordial saludo.
Los sentidos se frotan las manos.
ResponderEliminarBesos.
Especialmente el oído, de momento. ;-)
EliminarUn abrazo.
En la noche los auriculares entretenían la espera.
ResponderEliminarMúsica de colores que llega al alma, entre versos y sonidos acariciadores expresados entre sílabas, en una fiesta de los sentidos que nos llegan.
Preciosa sinfonía musical, para deleitarnos.
Un beso.
Gracias María. Los auriculares como música preludiando, quién si sabe si un deseo, un recuerdo o una espera sin más.
EliminarUn abrazo.