Contigo.
Cuando las caracolas ahuyentan las marejadas
de los aromas a piel de olvido,
y se barruntan los aires de las auroras,
Contigo.
Cuando las caracolas ahuyentan las marejadas
de los aromas a piel de olvido,
y se barruntan los aires de las auroras,
Contigo.
Contigo
Cuando tus yermos labios están dormidos
de ese olor a algas, de los abismos,
junto al lunar que tienes, bajo el vestido.
Contigo.
Cuando tus yermos labios están dormidos
de ese olor a algas, de los abismos,
junto al lunar que tienes, bajo el vestido.
Contigo.
Contigo.
Cuando desafías mi hambre con tus latidos.
Esos que devienen rosas sobre esos nidos.
de antiguas golondrinas. Hoy pan y trigo.
Cuando desafías mi hambre con tus latidos.
Esos que devienen rosas sobre esos nidos.
de antiguas golondrinas. Hoy pan y trigo.
Contigo.
Dormido entre telarañas de sueños, hechos con deseos satisfechos, de una golondrina sin nido, pertrechada de amapolas, contigo pan y vino.
ResponderEliminarUn abrazo:
Contigo pan y vino
Eliminarpara seguir el camino
de la sombra entre los pinos.
Contigo, por el sendero
de los más dulces afectos
que,como sin querer,van queriendo.
Gracias, Alfred por tan bello post. Un abrazo.
Parece que has elegido bien.
ResponderEliminarBesos.
Seguramente es así, Toro.
EliminarUn abrazo.
Contigo entre vuelos y versos que salen del fluir de tus letras, contigo y tus sentimientos.
ResponderEliminarContigo en el caminar de los sentimientos.
Un beso.
Pues contigo, María, yo me posiciono. Me elevas con tus lecturas excesivas, pero tengo que reconocer...que contigo como lectora, se me antoja que algo de lo quiero expresar llega a ser sentido.
EliminarGracias. Un fuerte abrazo. A ti, contigo.