Foto de Edward Weston. De Google. |
Me apasiona que dibujes en mi cuerpo.
Cuando pintas los pinceles con deseo.
Cuando alunizamos sin red ni cobertura,
en la redes de las siestas de Morfeo.
Me apasiona el aire que usas como lienzo.
Cuando blandes la batuta como un remo.
Cuando los trastes de la guitarra duermen,
prendidos en tu antebrazo de bolero.
Me apasiona el sonar de tu silencio.
Cuando desnudas ese pasado huido.
Cuando el café de la tarde en tu cintura,
sabe a rubor de un beso,... derretido.
Sensual, y atrayente entrada, Albada, me encanta cuando te pones sensible y nos dejas estos poemas que derriten a quién lo lee y hacen vibrar los sentidos, me han encannntado.
ResponderEliminarMe apasiona ser lienzo en tu mirada para que tus ojos me acaricien.
Un beso.
Gracias María.
EliminarA veces las palabras salen.
A veces llevan sensaciones,a veces las buscan.
A veces se diluyen, a veces consiguen dibujar un lienzo.
Son cosas de las palabras, juguetonas, como los pinceles en manos de una paleta improvisada de colores por pintar.
Un abrazo
Esas palabras que surgen de nuestra naturaleza, y casi sin pedir permiso, construyen un poema, en el que los sentimientos se desatan, las pasiones se desbordan y las sensaciones nos subyugan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las pasiones se desatan en ringleras de fonemas, dando color a un lienzo de blanca luna.
EliminarEse que nos subyugue el alma, que nos robe el aliento, que nos desarme el corazón y desgarre las caretas.