Ante un cálculo complejo, con diatribas, por otro lado, eternas, en torno al cero y al todo absolutos, me discuto con las coordenadas difusas de tu mirada, con tus universos paralelos, con esas realidades tangentes, o tangenciales, que me muestras o me escondes, y hasta con las máscaras o las prótesis que pruebas conmigo.
Acabo en la necesidad de tener en cuenta los infinitesimales matices intermedios de tus labios, de tus manos, de los acordes que exhibes en la guitarra invisible de tu cuerpo.
Y al final, el principio. O vuelta a empezar. Calculando-te, midiendo-te.
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No es un cálculo fácil... suele dar resultados diferentes depende del día.
ResponderEliminarBesos.
Depender por completo del día de otro, y de cómo sea el día propio :-)
EliminarUn beso
¡Que bien! sigues con el ritmo de ayer, sacando la geometría a la mesa y dejando que llene de cálculos tu prosa. Complicada ecuación habrá que recurrir a todas las asignaturas. Un abrazuco genia
ResponderEliminarAl final, el final y el principio puede que lleguen al mismo sitio :-)
EliminarGracias, Ester. Un abrazo
Tratar de conciliar matemáticas y sentimientos, con la exactitud de las unas y lo impreciso de los otros, puede ser resultados de lo más sorprendente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un ejercicio, poco más, pero sí, hay puntos coincidentes y otros divergentes-
EliminarUn abrazo
En función del tiempo, físico con sus isobaras y esas cosas y el más real que nos envejece la sonrisa.
ResponderEliminarUn beso.
Las isobaras y los planes de vuelo de drones incontrolados :-)
EliminarUn beso
Hay personas que me resultan más difícil de entender que a las matemáticas modernas.
ResponderEliminarUn abrazo.
La mayoría somos seres poliédricos, y mostramos lo que toca, o lo que nos hace sentir más cómodos, pero no hay pesona lineal, así que hay que calcular finísimo :-)
EliminarUn abrazo
Escudriñar es fácil. Llegar a ver tanto paisaje mayor y menor y sus ceros e infinitos probablemente sea un imposible. O déjalo en inabarcable.
ResponderEliminarSería conocer mejor a otro que nosotros mismos, por eso nos conformamos con conocernos, que es ardua tarea, y tomar cuatro puntos claves del otro.
EliminarUn abrazo
De verdad no lo entiendo mucho, pero por lo que leo es calcular la similitud del otro en tu mismo ..¿no sé? de todos modos suena bien ..Abrazos y ya lo iré pillando.
ResponderEliminarDe hecho era un ejercicio, al hilo del de ayer, calibrando conocer al otro, en sus millonésimas facetas. Lo cual nos lleva al principio, porque es imposible.
EliminarUn abrazo
Hilando con tu respueta a mi comentario de ayer, se ve que la solución al problema no está clara y sigues sin dar con la incógnita que lo soluciones.
ResponderEliminarAfortunadamente, sigues disfrutando mientras buscas la solución.
Besos.
Es que mira que es difícil calcular con tantas variables como son las humanas, ¿no?.
EliminarUn abrazo
Es difícil, la verdad, pero...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Pero ahí vamos, intentando conocer la otro :-)
EliminarUn abrazo, Rafael
Me encantan las matemáticas como tú las muestras... preciosa.
ResponderEliminarUn placer leerte, siempre.
Mil besitos con cariño ❤️
Son mágicas, diría, y sirven para todo. Como un cacillo de lata :-)
EliminarUn abrazo
La aritmética del corazón tiene su encanto.
ResponderEliminarBesos.
Su encanto si se despejan las incógnitas, claro.
EliminarUn abrazo y feliz día
está genial! me ha encantado sobre todo lo de los matices infinitesimales. una expresión facial está formada por miles de micromúsculos que se activan.
ResponderEliminarlas funciones matemáticas, puedes calcular cuánto valen en cada punto, dónde están sus máximos y mínimos, sus asíntotas si las tiene, etc. pero el alma humana es mucho más complicada de abarcar.
abrazos!
Es de variables infinitas, no me cabe duda, por lo que reducir una relación a ecuaciones lo veo complicado :-)
EliminarUn abrazo
No me gustan las mates ni la aritmética, mejor dicho, no se me dan bien, pero así de genial como lo has hecho, me robas los sentidos. Mi felicitación y aplausos.
ResponderEliminarUn abrazo Albada
jaja, pues es un puro divertimento, como parece.
EliminarUn abrazo y feliz día, Carmen
Se te da bien unir las letras con las matemáticas. Indudablemente hacemos cálculos en las relaciones aunque muchas veces no seamos conscientes de ello.
ResponderEliminarQué bello escribes.
Gracias
Felicitaciones
Un abrazo grande
Calculamos siempre, cuando nos presentan a alguien es inevitable. Luego está la complicación de las variables y las variantes.
EliminarUn abrazo
La naturaleza es tan perfecta y exacta que aún nosotros mismos lo somos sin darnos cuenta siquiera. Y allí vamos tratando de ver lo que finalmente somos.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Ahí vamos, intentando conocernos sin incógnitas, lo que es imposible, y además, intentando conocer al otro, ya me dirás lo complicado :-)
EliminarUn abrazo, Dulce
El mundo de las emociones con la razón matemática. Con razón la sinrazón raya el ápice del infinito. Como se ven dos individuos desde sus mentes y al final la fusión del todo, y aparece la prosa poética con hipérboles y segmentos, tangentes y sectantes al cuadrado. Como me gusta. Un abrazo compañera.
ResponderEliminarPues me alegra que te guste, porque siendo un divertimento, sí pone de manifiesto lo difícil que es conocer al otro :-)
EliminarUn abrazo
Perfecta entrada y complicada para una mente obtusa como la mía que entiende poco de geometría.
ResponderEliminarEs curioso como los números congenian con las letras.
Es verdad que en la vida todo son matemáticas (decía mi padre ).
Todo necesita matemáticas, aunque nos parezca baladí. Pero congenian letras y símbolos, ya lo creo.
EliminarUn abrazo y gracias
Creo que, en realidad, no podemos definir al otro más allá de nosotros mismos.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Ni a nosotros mismos porque somos muy cambiantes. Yo No soy quien era hace un año, de eso estoy segura, así que es complejo
EliminarUn abrazo
Dicen que las matemáticas lo explican todo..... pero yo soy demasiado visceral para tantas normas y reglas.
ResponderEliminarBuena combinación de palabras, me ha gustado mucho.
Un abrazo grande.
SEr visceral, aunque te parezca estar lejos de las mates, al final, si pudiéramos analizarnos, veríamos que en parte nuestro cuerpo se mueve por leyes físicas y matemáticas.
EliminarUn abrazo, Carmela
Qué original! Conjugar matemáticas con amor! Lo haces de una manera poética y bella.
ResponderEliminarMe ha encantado leerte!
Un besazo.
Un jugar por jugar, eso sí :-). Me alegra te gustara
EliminarUn abrazo
Muy original tu entrada, pero en la realidad te sugiero; no analices tanto y vive.
ResponderEliminarmariarosa
Exacto, al final el otro será un ser algo conocido, pero no importa si no lo es mucho, porque si nos sirve para ser feliz, qué más da.
EliminarUn abrazo
En el amor, cualquier cálculo puede no dar el resultado exacto.
ResponderEliminarBesos
las variables excede a lo compartimentado, es verdad.
EliminarUn abrazo
Yo no entiendo las matemáticas pero tu relato es precioso amiga Albada. Saludos y abrazo a la distancia.
ResponderEliminarPues ya somos dos, con las mates, digo. Por ellas, que nos ayudan a poner orden al caos.
EliminarUn abrazo