Imagen de Aquí. Síndrome de Diógenes |
Nos apenó que no le quedara
ni un recuerdo para rellenarlas. La muerte del tío Anselmo nos dejó indiferentes.
Llevaba décadas sin haberse relacionado con nadie. Pepe y yo fuimos cargados
con maletas, para recoger sus enseres de valor, pero la maraña de objetos
viejos, herramientas inútiles, bolsas de ropa de quién sabe qué origen y el
hedor a dejadez nos hizo salir del piso, tapándonos la nariz.
Ante un café, acabamos por sospechar que su vida, centrada
en poseer, no le había dejado espacio para amar. Quién sabe si en la otra vida, sin
bolsillos, sería feliz.
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No sé si el síndrome de Diógenes puede darse en una persona normal, o es la avaricia la que conduce a esta enfermedad. Quizá la avaricia sea ya, de por sí, una enfermedad.
ResponderEliminarBuen microrrelato, con una aguda duda final.
Un abrazo.
Creo que es una enfermedad. El texto es llevado al extremo, pero tal vez quería ver que en dos maletas sobra espacio para una vida que no fue tal.
EliminarUn abrazo y tarde bonita
Al otro mundo hay que ir ligero de equipaje. Pero mientras se viva en este, ni tanto ni tan poco.
ResponderEliminarYo también me decanto, como Macondo, en el síndrome de ese Diógenes, que era un pobre desgraciado, je,je.
Un abrazo.
Ligero de equipaje, como los hijos de la mar, decía Machado, y qué verdad. Esa gente excluyo a los enfermos, son muy pobres.
EliminarUn abrazo
Sin duda las personas que padecen esta enfermedad rellenan sus vidas con recuerdos de toros, es algo que aunque parezca extraño muchas personas buscan, son incapaces de hacer sus propios recuerdos y llenan ese vacío recogiendo todo aquello que pillan en las calles..
ResponderEliminarUn buen texto y acertadas palabras la tuyas.
Un fuerte abrazo, disfruta del domingo.
Como síndrome creo que es una enfermedad. Pero llenar la vida de objetos, es querer reducir el paso pro la vida en cosas, lo que acaban diluyéndose, así que es un error.
EliminarUn abrazo y tarde bonita
Es un reflejo de muchas vidas, por desgracia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Demasiada gente se conforma con tener. Lo de ser...es más difícil.
EliminarUn abrazo, Rafael.
Como en teoría en la otra vida no hay bolsillos...nada te puedes llevar, no?
ResponderEliminar😉 Bien visto.
Besos.
Exacto, nada te llevas, no hay bolsillos al final de los finales :-)
EliminarUn abrazo, Laura
Pues seguramente será más feliz que en ésta vida.El ansia de tener le impidió disfrutar. Eso le pasa a mucha gente, cuando lo más importante es lo que se es y no lo que se tiene. Además , una vez muerto todo se queda aquí. ¿Para qué acumular?
ResponderEliminarUn abrazo.
Acumular me parece absurdo, porque te vas desnudo, como viviste, te llevas los afectos, las obras, pero poco más.
EliminarUn abrazo
Yo tengo el síndrome contrario, no sé si existe... pero es que lo voy eliminando todo...
ResponderEliminarBesos.
Esa china que dice que hay que doblar bien la ropas y desechar todo lo que no te hace feliz quizás está en lo correcto.
EliminarUn beso
Llenando espacios con todo lo posible, vacía su interior de afectos.
ResponderEliminarUn beso.
Ahí está la pobreza me temo, en poseer como un poseso.
EliminarUn beso, Alfred
Son dos vertientes: una el ansia de poseer y otra almacenar hasta llegar a enfermar.
ResponderEliminarY nadie se lleva nada al final. Más de un caso conozco.
Buena tarde.
hay gente que colecciona de todo, casi siempre cosas inútiles como vasos, mecheros, etc. No les entiendo, pero si e suna cosa mira...lo malo es que atesoran chorradas, que ni siquiera disfrutaron, que están en sus envases.
EliminarUn abrazo
Hola Alba , yo tengo un amigo que en broma me decía que tenían que inventar
ResponderEliminarataúdes con bolsillos , ya que él era reacio a dejar el dinero en el banco , jajajaja
un relato muy bueno , la verdad es que me da mucha lastima que haya gente con esta clase de enfermedad , te deseo una feliz tarde de Domingo besos de flor.
pd , Ahora pasare a leer las entradas anteriores que has publicado , perdona por no venir antes , la verdad es que estos días no me encuentro bien de las lumbares y el dolor de estomago , espero estar mejor esta semana que entra , más besos.
Pues eso de lso bolsillo no está mal, al menos una campanita por si te entierran vivo. Todo lo demás sobra.
EliminarUn abrazo y tranquila. Mejórate de lumbares y estómago. Feliz tarde
Y pensar que hay personas que llegan a ese extremo de acumular no ya por necesidad, sino por el acto compulsivo de hacerlo.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Esa compulsión no la controlan, por eso acumulan hasta bolsas de basura. Es uan enfermedad, sin dudarlo.
EliminarNi tanto ni tan calvo. Un abrazo y feliz tarde, Dulce
Lo que dejamos, pasa un tiempo en cajas de trasteros o altillos, o como mucho en baúles. Alguien, dos generaciones después, mira precios y tu legado se queda en un reloj y pocas cosas más.
ResponderEliminarUn abrazo
Leo una moraleja entre tus líneas... Y tras ese complejo de atesorar en vida... Dejamos de atesorar lo más importante...
ResponderEliminarMa ha encantado cómo lo has contado, bonita.
Mil besitos para ti ❤️
Es una moraleja en toda regla :-). No sirve el poseer ni acumular ni no mantenemos lo importante , ¿no?
EliminarUn abrazo y feliz lunes
Intento no acumular nada, quizás a veces me excedo pero creo que es como dices,el que acumula no tiene espacio para lo emocional. Me encantó tu relato.
ResponderEliminarEs de verdad muy cierto!
Un beso!
Dicen que por fin de año hay que tirar lo que no hemos usado. Y creo que es buena manera de no acumular.
EliminarUn abrazo
Impactante compañera. Tuve la oportunidad de ver una casa de un viejito, y pensé que me moría, y además la policía encontró montón de billetes humedecidos y mugrientos en una caja de cartón. Tenía dinero, pero su gusto por recoger de la calle cosas abandonadas era mayor. Un abrazo Albada
ResponderEliminarSeguro que te impactó y no podrás olvidarlo. Son personas que seguramente están enfermas, pero nos enseñan qué poco importa eso de acumular.
EliminarUn abrazo
NO sé si se trata de avaricia o tal vez de soledad.Cuántas veces el ser humano se deja llevar por el caos cuando no tienes a nadie...
ResponderEliminarMe gustó el relato y el tema mucho.La fotografía lo remata
Besucos
Gó
Tal vez empieza proa avaricia y degenera en enfermedad. Da mucha pena ver esas casas llenas de todo, con habitantes infelices.
EliminarUn abrazo
Acumuladores compulsivos hay muchos, yo tengo unos cuñados así, en su casa no se puede ni caminar, esta llena pero ellos no entienden que eso esta mal, piensan que les tenemos envidia por que ellos tienen dinero para comprar lo que quieran. Un texto muy bueno amiga, saludos.
ResponderEliminarEl tener, el comprar, no hablo de encontrar, puede ser un acto de defensa ante no saber qué qué se es, o qué se manifiesta. Yo me oriento por la educación, el habla, los modales, las conversaciones y el bagaje de una persona. Me importa un pito qué marca de camisa usa o qué ´exhibe, pero hay quienes aún juzgan por lo que el otro tiene, lo que va fenomenal a la sociedad de consumo :-)
EliminarUn abrazo