Encadenado, a cuatro manos, con Buscador
No consigo, por mucho que lo intento, retratarte con estas palabras incendiadas de anhelos por desabrochar. No logro dibujarte con mis frases temblorosas, presas de unas manos maduras y niñas a la vez. No obtengo la capacidad de transformar tu imagen en estas letras imaginativas que me formen la imagen que pretendo hacerte llegar, ni apresarte entre líneas. No logro convertirte en metáfora....Pero está mi sentimiento...un sentir lleno de veneno que siembra tu semilla llena de dudas. Me pregunto qué estarás haciendo ahora como si yo fuera una niña que espía a su primer amor; a ese sentir que se encoje ante tu corazón y que se expande a la vez donde mi conciencia no puede alcanzar...
Y me respondo que da igual qué estés haciendo con monólogos perdidos en la frontera de la locura, porque en mi ceguera de obsesión poco me importa. Me basta con saberte entretenido, con juegos de palabras o pinceles. Me basta con sentir que aun sin palabras, la esencia de tu voz sí me acompaña
Desnudo mi alma ante un desconocido y te presiento en mi respirar como quien ama el aire de la mañana tan fresco y limpio a lo que siempre te soñé. Eres fragancia de hombre; poesía de primavera en mi primavera que cala mis huesos en el frío de la soledad, la que siempre elegí por no encontrar el amor, la saciedad de un corazón ciego sin cara qué poner, sin nombre ni lugar; sin sentirte dentro de mí para que con artes de mujer, quedes prendado de ese aroma que desprendo al ser amada.
Abramos cremalleras de latidos, rompamos con cadenas de pasado, construyamos versos en sordina, aullemos a la luna por los tejados, dejemos que la brisa se nos rompa en alguna vía muerta del destino. Las artes de mujer perduran vivas, como la lluvia o las heladas que no llegaron a matar, la sed de florecer por primavera, los besos que jamás se dieron, ni el hambre de poder saber amar. No hay aroma mejor que ser amada, No hay mejor destino ni más alto, que aprender a volar, colgando de una interrogación recién escrita, o ese vagón que parte hacia ultramar.
Pero lloro por ser tan frágil e indefensa. Sentir sin tocar, abrazar la ausencia. Besar sin besar. Impotentes son estas palabras que me reafirman como mujer, merecedora que lo que tanto buscó, y vuelvo a llorar con las mismas lágrimas saladas de mi propio mar muerto. Deseo y afirmo mi deseo a vivir, a amar, a procrear y llegar al final de mis días para dar fe de vida en mis papeles, poner lacre en el sobre de mi muerte, dejar el pasado por vivido habiéndote amado, pero pasa el tiempo atronador, y me hago vieja delante del espejo.
Suena una sirena y ya no puede escribir más. El presentador Jordi Hurtado va recogiendo todas las cartas escritas y el jurado tiene que deliberar. Una vez más, el programa "ESCRIBA SU SENTIR" es de máxima audiencia, programa por el que nadie daba un euro y que ha provocado enamoramientos y bodas posteriores a granel. Ella ha escrito a esa voz del programa que no tiene nombre, sólo voz; al tipo que modera el programa, desde la oscuridad de su ceguera, pero esa voz entró en su corazón y decidió escribirle, misiva que la voz amada lee en directo, como participante anónima, quien advierte en su presentación que no desea aparecer en pantalla ni busca amor alguno...
Lola apaga la tele con ojos llorosos cuando la voz del presentador deja paso a la publicidad. Luego, alertada por el olor a chamusquina, retira el pollo del horno y duerme como de un tirón envuelta en romanticismo, como cuando la vida y los sueños eran de color azul..
Una vez más "ESCRIBA SU SENTIR", ha sido máxima audiencia...
Mira que si lo lee Jordi Hurtado y además enamoramos a una voz ocultaaaaa...
ResponderEliminarPues no es una voz demasiado sensual, pero Constantino Romero era un presentador con una voz preciosa, quién sabe si alguna mujer no les escribiera alguna misiva como la de nuestra protagonista. Hay `programas curiosos, pero este del texto quién nos dice que no sería de audiencia :-)
EliminarUn abrazo
Muy bueno también.
ResponderEliminarLa voz de Constantino Romero era algo inolvidable.
Besos.
Un encadenado, de hecho un ejercicio de compases. Era una voz tan grave, pero tan limpia que podía enamorar, sobre todo cuando la radio tenía más presencia.
EliminarUn beso, Toro
Me ha encantado sobre todo el último prrafo.
ResponderEliminarLola apaga la tele con ojos llorosos cuando la voz del presentador deja paso a la publicidad. Luego, alertada por el olor a chamusquina, retira el pollo del horno y duerme como de un tirón envuelta en romanticismo, como cuando la vida y los sueños eran de color azul..
Buen final JaJaJa
Es un final soñado, haber escuchado en la voz amada su propia carta, y la realidad de la vida las despierta, para dejarla dormir luego ocmo cuando era joven. Me parece un final precioso a mí también :-)
EliminarUn abrazo
Este también es otro gran relato , quién sabe a lo mejor toca la flauta y os llaman a los 4 .
ResponderEliminarBesos de flor .
Este encadenado no puedo poner el enlace, en directo, porque no fue tan en directo, sino en una tarde, pero muy grato también, escribir con Buscador
EliminarUn abrazo grande
Me gustan esos finales tuyos tan inesperados... Muy bonito, muy poético y precioso.
ResponderEliminarMil besos, bonita.
Este encadenado contiene fragmentos de Buscador y míos. El párrafo final de la realidad en la vida de la ciega, es de mi cosecha, Ese lugarcito de sueños en azul como colofón de una carta de amor imposible merece estar ahí.
EliminarGracias. Un abrazote, Sakkarah