Me uno a la convocatoria de Mag, trastienda del pecado con este poema.
Cada cosita de mi París
me trae un recuerdo intacto.
Ay barcos que transitamos
en un Sena a cuatro manos.
Ay jardines de colores
donde tanto nos besamos.
Ay tus gafas peregrinas,
tu barba tan densa y blanca.
Ay tu voz sonando a viento,
con tus dedos de pianista
deshaciendo nuestra cama.
Ay de adagios sin guitarra.
Ay de esos ojos que miran
y escrutan dentro del alma.
Ay de tus labios hambrientos
que buscan agua y escarcha.
Ay de tus tintes al óleo
persiguiendo madrugadas.
Todo lo que veo me gusta,
todo es bello, y me entusiasma,
pero no me engaño al decir
que siento cuánto me faltas
cuando mis ojos se abren
al filo de la mañana.
Maripau González, La Pineda 21 febrero 2023