Quiso el destino que no tuviera hermanas para compartir
ropa de armario, ni confidencias nocturnas, ni robos con alevosía de zapatos de
tacón.
Soñaba un amor que no estaba en ningún andén,
ni en tren alguno hacia destino anunciado, mientras en su reloj las manecillas se frotaban las manos
de impaciencia, cuando a lo lejos divisó un tranvía rojo echando un humo azul
por las ventanas.
Dolorida por un roce de un zapato de cristal, lo
montó con cuidado, iniciando un trayecto de camarada de destino. Reunía un olor
a guiño de crianza, y el sabor a siempre a mano para cualquier noche de lectura
compartida.
De eso hace dos años, y siguen fratermistando
cada noche.
Me gustan los abrazos para despedirme de la gente que aprecio. Si bien es cierto que duran de media tres segundos, cuando superan los nueve, se fabrica oxitocina, hormona que aunque suene a inducción al parto tiene maravillosas cualidades.
Un abrazo grande a los saben dar la mano, aunque sea virtualmente. Porque la calidez de la lana reconocible siempre acaba por llegar sana y salva al interlocutor.
Me gustan los abrazos para despedirme de la gente que aprecio. Si bien es cierto que duran de media tres segundos, cuando superan los nueve, se fabrica oxitocina, hormona que aunque suene a inducción al parto tiene maravillosas cualidades.
Un abrazo grande a los saben dar la mano, aunque sea virtualmente. Porque la calidez de la lana reconocible siempre acaba por llegar sana y salva al interlocutor.
.
Y el alma se me derrite entre tus cálidas palabras y esos fugaces abrazos, que tienden a alargarse todo lo posible. Mi ropa d armario y mis zapatos de tacón se rinden a ti.
ResponderEliminarGracias. Solo gracias.
Gracias a ti por la lectura. Pero ojito con coger mi foulard negro o mi falda blanca, que sin luz no me digas que te equivocaste! Broma, lo sabes.
EliminarUn fuerte abrazo. Y gracias, nuevamente.
Me gusta ese fotógrafo en su pedestal.
ResponderEliminarYo prometo no coger nada de los armarios, pero esos platos apetitosos no dejarían de ser una tentación como pase cerca de ellos. Ponles un candado.
Saludos para las dos.
Te parecerá mentira, pero acabo de pasar por un lugar donde un posible fotógrafo ambulante ha dejado prendidas unas fotos sensacionales.
EliminarEntre hermanas es habitual cogerse la ropa de los armarios, pintalabios también...no te digo más. Quise hacer una loa a un palabro que no puede existir pero sí existe la sensación del mismo, como cruce de palabras. Sin pedigree. Como salen las mejores obras. :-)
Un abrazo, Antón.
Fotografías de unos instantes, que por breves no dejan de ser maravillosos, alargo una mano, atravesando la red, para que con tu calidez la envuelvas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu mano amiga siempre ha ddo calor a este rincón. Que alegras con su amistad siempre a mano, como la rebeca en Noviembre. Por si acaso.
EliminarUn abrazo de no menos de diez segundos.
Que fratermisten hasta el último día.
ResponderEliminarBesos.
Gracias!
EliminarUn abrazo, Toro. Seguimos fratermistando. Nos leemos.