Me uno sete jueves a la convocatoria de Artesanos de la palabra la muñeca de mi poema está abandonada, no rota.
LA MUÑECA DE TRAPO
Con el ruido de las bombas,
y de cientos de explosiones.
Con tanta muerte y dolor,
quién pensará en la muñeca
caída entre los escombros.
Lucía un vestido extraño
de volantes extendidos.
Estaba limpia y cuidada,
como un paréntesis bello
entre cascotes y ruinas.
La imagen duró un segundo
en esa tele prestada.
Sasha supo recordarla.
Con la muñeca quedaba,
en Kiev, su infancia rota.
Abandonada o rota, símbolo de un país destrozado por una maldita guerra.
ResponderEliminarMuy bien recogida la sensación en tus versos.
Un abrazo.
Este poema tiene dos años, y sí, Kíev nos dio una imagen de muñeca abandonada, no rota, abandonada.
EliminarUna chica que conozco que pudo irse con la madre y dos hermanitas me contó cómo fue ir a Polonia. Enquistada ya, como lo será la Franja de Gaza. Un abrazo. Gracias siempre, Macondo.
Impactante saber cuantas infancias rotas, destrozadas, hay en cada guerra.
ResponderEliminarUn beso.
Son incontables y son daños colaterales, no se cuentan ya, antes, cuando era bombardeada tal cosa, te decían el número de niños caído, ya ni eso, son demasiados.
EliminarUn beso
A los niños muertos los entierran.
ResponderEliminarA las muñecas rotas nadie les hace caso... y duele mirarlas porque detrás de ellas hay niños que sonreían y que probablemente ya no sonreirán jamás.
Duele el poema.
Besos.
Por eso la imagen de la tele me impactó. Porque tras cada juguete abandonado hay un niño que deja de ser niño.
EliminarLa de Ucrania está cronificada. Pobres muñecas rotas sin lugar donde jugar. Un beso
Mudos testigos las muñecas de infancias destrozadas.
ResponderEliminarMi madre, de Madrid, pero mucha otras niñas, dejaron de jugar, por suerte sobrevivo, pero de esa generación viene lo de guardar comida, acabarse el plato...Mil cosas. Maduran de golpe, o fallecen.
EliminarUn abrazo
Esa "muñeca de trapo..."Bonitos versos, felicidades..."
ResponderEliminarUn abrazo.
La de trapo llevaba faralaes. Y estaba perfecta en la tele entre cas cascotes.
EliminarUna pena. Un abrazo fuerte, Rafael
No solo es un relato tierno, sino que deja las huellas de una realidad que por desgracia parece no terminar.
ResponderEliminarUn besote grande.
Gracias, esa realidad en Kiev, ahora ya no es novedad, es su rutina de vida. En Gaza imagino lo mismo, madurar de golpe, perder la infancia.
EliminarUn abrazo y mil gracias.
un poema que nos ha hecho reflexionar bastante, curiosamente tambien hice un texto de Ucrania pero no la de hoy sino la de otra trajedia muy famosa. Coincido en que ver una muñeca tirada en la calle como basura indica sufrimiento en los niños.
ResponderEliminarToda guerra es un desastre, también con terremotos se ven muñecas abandonadas, pero la tragedia es que los niños dejan de serlo de golpe. Y no cuentan.
EliminarUn abrazo
Como dice el profesor de autoescuela " detrás de la pelota, va a salir un niño", pues cuando al lado de la muñeca no hay una niñA, es que falta una niñay seguro que no vuelve.
ResponderEliminarBesazooo
Esa niña no vuelve, como dices, y su vuelve ya no será esa niña que era. El poema vino por una imagen del principio de la guerra de Ucrania. Todas son un horror.
EliminarUn abrazo enorme, amigo
Tu poema me ha recordado a un libro que leí hace mucho tiempo "Cuando Hitler robó el conejo rosa". En un solo segundo cuántas imágenes nos dejan historias despiadas y atronadoras. Un precioso homenaje, Albada.
ResponderEliminarMil besitos y feliz día ♥
No lo he leído, pero un cuento, un peluche, o una muñeca te dicen que detrás hubo o hay un niño. Las guerras son atrocidades, y los niños no pueden entender por qué les bombardean.
EliminarUn fuerte brazo y gracias
Cuántos juguetes han quedado entre escombros como reflejo de la insensatez humana que ha roto vidas por doquier.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Incontables, tantos como niño que no sobreviven o huyen a toda prisa de las guerras. Lo malo es que son tragedias provocadas. Los fenómenos climáticos dejan huellas similares, pero es el planeta, no el hombre quien las genera.
EliminarUn abrazo, Dulce, y gracias
Suena a secuela (tal vez spin off) del relato de José Casagrande, buenísimos los 2.
ResponderEliminarNo le he leído, y le sigo, pero ya veré si puedo recuperarlo. Este poema, como digo, tiene dos años, y lo siento igual.
EliminarUn abrazo, y gracias
Qué precioso...qué desolador...
ResponderEliminarGran trabajo Maripau!
Un beso grande!
Desolador, porque hay miles de niños huidos o muertos de guerra. No eran ni adultos, menos aún soldados.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias, Luna
Hola Albada, escribiste un poema bellísimo me ha encantado, la guerra que se lleva la alegría, la inocencia de los niños esa muñeca testigo de todo eso. Un placer escucharte leerlo, como siempre te digo es un placer escucharte leer.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar de la convocatoria, ha sido un valioso aporte, un abrazo grande.
Vuelvo a agradecerte que hayas hecho un video con tu voz, un abrazo.
EliminarPATRICIA F.
Mi muñeca no estaba rota, pero al ver el tema de la propuesta me pareció muy en la línea.
EliminarMil gracias por dar espacio a este poema. Un abrazo a ambas
Creo que una de las imágenes más tristes que se pueden presentar sobre una guerra (sin caer en lo explícito) es la imagen de un juguete roto en medio de escombros. Resulta muy triste y doloroso. Un abrazo, Albada
ResponderEliminarAsí fue, la tele emitía reportajes al principio de la invasión y los edificios en ruinas, y esa imagen me impactó. E inspiró.
EliminarMill gracias y un abrazo enorme.
Tão doloroso, Albada!
ResponderEliminarDoces sorrisos!
Megy Maia👄👄👄
Muy doloroso, y hay miles de niños que ya dejaron de ser niños de un día para otro.
EliminarUn abrazo
Bello, hermoso poema Albada. Una virtud poder escribir poemas! Abrazo, Rosana
ResponderEliminarPara mí es fácil, porque son ellos, los poemas, la inspiración, lo que me llega, y me llegó con la imagen de una muñeca de trapo limpísima entre los escombros.
EliminarUn abrazo, y gracias.
Unos versos tristes y dolorosos sobre una imagen que nunca debería suceder, pero que por desgracia está de actualidad con las malditas guerras. Un abrazo
ResponderEliminarLas malditas y cronificadas guerras, se llevan vidas y sueños, anhelos e infancia, sólo dejan dolo.
EliminarUn abrazo, y gracias
Bello y triste! Hermoso poema, que lleva a pensar en esa triste y desgarradora realidad... Besos por ahí!!!
ResponderEliminarLa realidad tiene trazos muy oscuros, negros, y las guerras son los exponentes más claros.
EliminarUn abrazo, y gracias.
Que triste historia, podría haberse llamado Anton, Zalman, Shucra, y tantos otros tantos juguetes perdidos, y destrozados por el ruido del cañon.
ResponderEliminarYa lo creo, hay a miles. Sasha es el nombre de la niña, hermana pequeña de Annia, ucraniana que ya reside en Barcelona y que llegó a un pueblo de Madrid donde un primo le hizo de padre.
EliminarHay miles, por desgracia, Gustab.
Albada has sabido tocarnos el corazón con tus versos adaptando la imagen a la cruel realidad que vivimos Un abrazo
ResponderEliminarTodas las guerras dejan muñecas abandonadas, y sueños rotos. Me alegra que te gustara el poema.
EliminarUn abrazo, y gracias.
La guerra, la locura, la insensatez total
ResponderEliminarHermoso tu verso
Paz
Isaac
La locura total, el dramatismo de victimas, sin contar las colaterales.
EliminarUn abrazo, Isaac, y feliz día
Crudo y real el escenario que nos presentas, pero es necesario hacerlo porque de otra manera nos acostumbraremos a las guerras y a ver esa tristeza campando por las caras de los más pequeños.
ResponderEliminarYa estamos tan acostumbrados a las dos cercanas, que las vemos como normales, y no lo son.
EliminarUn abrazo, y gracias, Tracy
Es la vida misma, la actual, cruel. De la tristeza también emana la ternura, como en este hermoso poema.
ResponderEliminarUn beso.
Ahora en ambas guerras cercanas hay muchas vidas infantiles en peligro. Demasiadas.
EliminarUn abrazo y gracias
Si hay un muñeca rota y tirada en el suelo, nos ayuda a entender que, quizás, su dueña pueda andar en las mismas. Ojalá me equivoque. Tal como el genocida de Putin, ojalá, reconozca que se equivocó en iniciar esta invasión. Va un abrazo, Albada.
ResponderEliminarPutin es un peligro, como lo fue Nicolas El Grande. Quiere una Rusia como la URSS, y tiene interés económico en ello. Esa guerra va para largo. La de Gaza también se ha enquistado. Una pena. Un horror.
EliminarUn abrazo fuerte, Julio David
Hermoso y emotivo poema.
ResponderEliminarY un horror que se repite; del que, desgraciadamente, no se aprende…
Un abrazo grande, querida amiga 💙
No se prende, ni de la historia, mira los judíos repitiendo lo que les hicieron, sin campos de exterminio, con los palestinos ( los quieren echar al mar, pareciera).
EliminarGracias. Un abrazo fuerte
¿Hasta donde llegara este desgarro de guerras? Tu poema es muy triste, pero refleja la realidad diaria en según que zonas del Mundo.
ResponderEliminarBesos.
Es triste e inspirado, hace dos años ya, por una imagen de la tele que duró un instante. Sólo pude pensar en un aniña huyendo...o muerta.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias
Se alarga en el tiempo tanto dolor y muerte, no se hasta cuando seguiremos llorando por lo que vemos, el mundo se ha vuelto loco y estamos atados...
ResponderEliminarUn poema triste y real
Un abrazo
Estamos locos los humanos, repetimos los mismos errores del pasado. Una Rusia imperial, como Nicolás I, y el exterminio de una etnia, los palestinos.
EliminarEl horror nos dura el ratito de ver la tele, ero el día a día ha de ser horrible. Un abrazo
¡Hola! Muy bonitas palabras, disfruta del fin de semana. Un abrazo ❤️
ResponderEliminarGracias. Un abrazo
EliminarMe encantó esta poesía. te invito a mi blog personal. Soy Susana de Alas de papel. Te espero por allá. Abrazo grande.
ResponderEliminarhttps://elisabetsusanadesimonerelatos.blogspot.com/
Gracias, me paso por allí, si bien este mes estoy muy liada.
EliminarUn abrazo
Es la primera vez que llego aquí. Pero me hiciste sentirme muñeca. Muy bello tu poema.
ResponderEliminarGracias, selo llevarlo al día, pero septiembre está siendo muy agitado de actividad literaria, la verdad.
EliminarUn abrazo, y gracias
Hay tantas muñecas rotas...
ResponderEliminarLas hay que tienen treinta años, por decir una cifra
EliminarUn abrazo
La limpieza de un recuerdo que será base de una biografía.
ResponderEliminarQuién no recuerda aquel juguete que nos acunaba?
Quién en momentos difíciles no ha deseado tener entre sus
manos el peluche amado de su infancia?
Dios bendiga a los que sufren la locura de las guerras.
Y a quienes se hacen eco de ellos, amiga Albada.
Tienes una sensibilidad muy especial tanto, que entro en tu corazón como si te respirara.
ResponderEliminarUn beso
A veces, cuando la realidad supera la ficción, un pequeño paréntesis, una imagen, dice más que mil palabras.
ResponderEliminarTu poema es muy significativo.
Un abrazo
Que paso con las muñecas, la ropa, los juguetes, los libros y los recuerdos?. Se acabaron igual que las sonrisas. Te dejo un abrazo
ResponderEliminarHola mi querida Albada, que triste,
ResponderEliminarmis munecas tambien las rompian
me agrada lo que escribiste, hasta
me dio tristeza recordarlas.
Besitos dulces
Siby
Siby
La crueldad de la guerra no tiene límites, pobre de la inocencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
No veo el comentario que te dejé el otro día, eso es que se habrá ido a spam, cuando puedas rescátalo.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Que os brinquedos ganhem vida de novo para as nossas Crianças!
ResponderEliminarUm doce beijinho!
Megy Maia💙💙💙
Así es, lo triste no es la muñeca abandonada, sino la infancia abandonada. Lamentablemente, ocurre demasiado a menudo y en demasiados lugares.
ResponderEliminarVeo que no publicas hace un tiempo. Espero que sea por vacaciones
Besos, Albada
Bonito y profundo tu poema, conmovedor y triste los niños viviendo la guerra. Besos
ResponderEliminarBella la muñeca
EliminarQue paren las guerras que no destrullan mas los sueños infantiles. Un beso.
ResponderEliminarHola Albada. Pasaba a saludarte ta que hace bastante que no te encuentro por aquí y de paso preguntarte si te sumas otro año a la tarjeta navideña con tu foto. Hay tiempo hasta el 30. Me avisas. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, este año, como ves...me he despistado.
EliminarUn abrazo enorme, y gracias, siempre
se te extraña.. donde estarás.
ResponderEliminarUna muñeca rota no me dice nada ni siquiera me hace recordar mi niñez
ResponderEliminarNo soy drama como vos
Busco paz y armonia
Saludos y no me borres ya que volveré a escribirte
jajaja
Me alegra que haya gente que no se emociona con pelotas o muñecas. La infancia como paraíso perdido tampoco es para tanto.
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