Hablar del libro de Alfred es como hablar del sobrino que vi crecer.
Parece una locura pero no lo es. El borrador primero lo escribió en 2017, y con
ese texto de 72 páginas, muy divertido, le animé a que lo presentara al premio “Café
Gijón”, cuya convocatoria acababa en septiembre y que pedía manuscritos de un mínimo
de 150 páginas. Era julio, no había tiempo, pero entre ambos, locos y muy cómplices
nos pusimos a la tarea de “engordar” la historia con la genial idea de que ese
manuscrito se quedaba olvidado en el Café Gijón de Madrid, y que alguien, una
camarera lo iba leyendo.
Ese agosto real, un manuscrito sujetado por una grapa estaba
en mis manos, y en mi mente, la imaginación de ser una camarera que lo encontraba,
y que junto a su lectura intercalaba sus propias vivencias. Pero esas hojas de papel
tenían vida entre sus letras. Y una comicidad que no conocía. Porque yo me he reído
leyendo, alguna vez con carcajada, como por ejemplo con la novela “Sin noticias
de Gurb”, de Eduardo Mendoza, pero estaba sentada en una silla de playa,
plegable, y a rayas. Iba leyendo a mi amigo, hermano diría, y empecé a reír con
una escena de la actual novela que anda por la página setenta. Es que la
novelita creció, como una primavera florida. Pero volvamos a ese momento en el
que me reía. Quería parar, porque seguía
leyendo, y al final la silla, mal apoyada en una pared, me devoró literalmente.
Al no controlar la risa, me fui resbalando, hasta que la silla de marras se fue
plegando, conmigo adentro. Me quedé como dentro de un mejillón. Riendo aún a lágrima
viva. Mi hermano real estaba ya asustado, pero vio que era casi normal, porque
cuando le leí esas escenas él se reía también.
Esta anécdota sirva para entender que su humor es excelente,
nada chabacano, ni de ese españolismo rancio. Es un humor muy inglés. Pero la
novela no es de risa. En absoluto. Acoge la historia real de una comarca de Catalunya
donde, entre muchas otras, había y hay una masía, que es donde se desarrollan
los hechos. No es histórica, pero tiene
mucha documentación en la base de lo que son las acciones de la novela. No es para
dejarla perder. Sus capítulos, por ejemplo, llevan la numeración de las
plegarias de los frailes, lo que no deja de ser curioso, pero hay que leerla,
sentado en silla estable, por favor.
Qué buena recomendación has escrito.
ResponderEliminar:)
Besos.
Pues es verídico, un beso
EliminarQue suerte tiene tu hermano literario. Sin dudarlo voy a comprar el libro . Pienso leerlo sentada sobre mi sillón favorito. Un abrazo 🤗
ResponderEliminarMejor sitio imposible, te encantará
EliminarUn abrazo
En formato ebook. Besicos.
ResponderEliminarPor supuesto, ocupa mucho menos. Ya veras que se ofrece en ambos formatos
EliminarUn abrazo
Gracias Mª Pau, los caminos de la publicación que no los de la escritura, son inescrutables. Hay cosas que mutan a través el tiempo, este borrador eterno, sacado y encerrado del cajón en diversas ocasiones, con más vidas que un gato, asoma por fin su patita a la vida pública. Hay que reconocer que lo que nos hemos divertido con él todos los que de una u otra manera habéis colaborado en sacarlo a la luz, queda bien patente con tu presentación.
ResponderEliminarLarga vida al "Libro de la Masía" y que tú estés siempre presente.
¡¡¡Muchas gracias!!!
Un beso.
Gracias a ti por dejarme estar entre las bambalinas primigenias. Un beso y larga vida a tu novela
EliminarAun no lo he leído, está sobre la mesa y me mira, esta semana espero leérmelo, tu reseña invita a no tardar en hacerlo, Un abrazo
ResponderEliminarNo te arrepentirás, seguro
EliminarUn abrazo, y feliz domingo
Decerto um bom livro de ler
ResponderEliminar.
Bom fim de semana.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Es muy ameno, engancha. Un abrazo y feliz domingo
EliminarTus dones de persuasión y, sobre todo tu simpática reseña, me han convencido y lo acabo de comprar. Espero disfrutar de su lectura tanto como tú. Conozco desde hace relativamente poco a Alfred en su faceta bloguera, pero ahora me intriga la de novelista, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo para los dos.
Pues ya verás que está cargado de humor fino, y música entre los párrafos.
EliminarUn abrazo
Eso espero. Por cierto, quería decir dotes y no dones.
EliminarSe entendía :-)
EliminarUna reseña estupenda, pero sobre todo llena de una amistad verdadera. La anécdota es genial ajjajaj, espero reirme como tú lo hiciste cuando la lea , en ello voy , todavia no la tengo , pero en breve la conseguiré , tengo algún que otro problema con amazon . Un placer leer reseñas con sentimientos y emoción. Besotes y feliz sábado.
ResponderEliminarEs muy ameno, y tiene su intriga, pero claro, hay que leerlo.
EliminarUn abrazo
Felicitaciones y muchos éxitos y más.
ResponderEliminarUn abrazo para dos.
Gracias en su nombre, quien ha estado acabando y repasando meses ese fruto que ahora se publica.
EliminarUn abrazo
Felicitaciones por este trabajo que nos presentas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Está muy bien. Sin pretensiones, pero con una exquisita puesta en escena.
EliminarUn abrazo
En primer lugar, felicitaciones a Alfred porque ese gato ya salió de la caja y está expuesto a la luz pública, pero también a Dulce por echarnos el cuento del "camino inescrutable de su publicaciín" según las acertadas palabras de Alfred, que ya en sí es una historia digna de ser publicada. Vale la mención del concurso Café de Gijón pues los certámenes literarios, así uno no llegue ni siquiera a los finalistas, ─experiencia a la que vengo siendo sometido por décadas─ son una suerte de disparador a la hora de escribir. El caso es que ver a ese libro saliendo al aire libre ya es un premio que da alegría tanto como quedar de finalista en un certamen y más si el público le da la acogida que le está dando a LA MASÍA.
ResponderEliminarEste libro tiene un valor agregado por tener la ayuda de Dulce que, no solo le echó una mano a Alfred, sino que también hizo correcciones ─no lo dices, pero cuando uno lee manuscritos eso es invetable y hasta sano─ y de paso metió mano en lo del "engorde"... me encanta este punto pues es algo por lo que otros se avergonzarían pero tú hablas desde la sinceridad y al llegar a este punto el que lee ya sabe que no hay cartas bajo la manga ni aquí ni en el resto de lo que digas. Por cierto, si no ganaron el café Gijón ganaron un libro ameno. Eso me recuerda mi propia experiencia cuando escribí un cuento llamado TIGRERO, lo hice entusiasmado por la convocatoria de un periódico de mi localidad que, por supuesto no gané, pero fue allí que hice el descubrimiento de que yo era cuentista y escribí tres cuentos más que luego formaron mi primer libro y de allí en adelante no he parado de escribir y ya tengo dos libros publicados y ahora mismo hay un tercero en galeradas.
... caray... esto es lo que pasa cuando uno comienza a hablar de sus hijos... termina desviándose. Vuelvo al tema, el caso es que Alfred ha tenido una suerte inmensa al contar contigo como presentadora pues después de leerte lo único que uno quiere es comprar el fulano libro. Ah...Dulce,ya veo que tú también eres una escritora de estirpe, la prieba está en lo bueno que manejaste el símil del mejillón... eso quedó buenísimo.
Sin más. Felicitaciones a ambos y un gran saludo desde Brasil
Es su novela, siempre lo fue. Le repasé dos veces, pero obviamente, sólo quedó en el limbo la camarera del bar Gijón, que no pintaba nada. Por supuesto del concurso ni contestaron, tan raro era , ya ves.
EliminarUn abrazo de parte de los dos.
Muchas felicididades a Alfred, por su novela y a ti por dejarnos esta presentación tan divertida y amena.
ResponderEliminarMil besitos para cada uno y muy feliz día ♥♥
Es así literalmente, quedarse comido por un silla de playa, es una bonita experiencia si es por un libro.
EliminarUn abrazo
Me gusta el humor elegante. Felicidades al autor.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de semana.
Pues aquí no hay ningún otro humor, de esos de la España profunda, por ejemplo.
EliminarUn abrazo, Dulce
Boa tarde Alba. Obrigado pela maravilhosa indicação. Um ótimo sábado.
ResponderEliminarGracias a ti por la lectura, Luiz. Un abrazo
EliminarToda una sugestiva invitación.
ResponderEliminarUn abrazo a ambos.
Pues a toma nota, es broma. Disfruta, y un abrazo fuerte
EliminarPues habrá que leer este libro que nos presentas con tan buena premisa de pasar un buen rato. Las risas me gustan más que otras cosas. También me gusta lo que consigue la risa en mí, cuando leo algo divertido y amable.
ResponderEliminarGracias.
Feliz domingo.
Sin duda. Pero no es de risa, que quede claro, pero el estilo es muy jocoso.
EliminarUn abrazo
Enhorabuena a ti por la reseña y a Alfred por el libro.
ResponderEliminarDesde luego el planteamiento es original.
Lo es, seguro, porque nació escuálido y creció estupendamente.
EliminarUn abrazo
Qué bonita presentación has hecho, Albada. Tenía ganas de tenerlo, y con tu enlace lo pediré, gracias.
ResponderEliminarUn beso.
Te gustará, seguro :-)
EliminarUn abrazo