La verdad es que fue un atentado que generó casi doscientas muertes y centenares de heridos. Que desató la solidaridad de una ciudadanía en estado de shock. Que sus efectos secundarios fueron tremendos.
Qué impotencia y qué dolor por tantas vidas rotas.
HUbo muertos, heridos, asesinos y canallas mintiendo. Un horror. Y a los canallas mucha gente los siguen votando.
ResponderEliminarFue un horror, y hubo quienes quisieron sacar rédito político, los mismos de las armas masivas en Irak, del trío de las Azores. Dos pidieron disculpas, uno no.
EliminarUn abrazo
Algunos de los terroristas de ese día negro para España, están en sus países castigados sin poder venir a nuestro país, sin condena y sin nada. El humano que injusto es por no dar golpe y castigar como se merecen a estos degenerados.
ResponderEliminarAyer se me ponía la piel de gallina escuchar como una superviente del pimer tren que explotó (donde perdió las dos piernas) relataba su agonía. En aquel momento lo que pensó, es que no volvería a ver a su hijo. Viendo como brotaba de ella sangre, viendo sus piernas y la intensidad de sus heridas.
Siempre con las personas que sufren las injusticias de los inhumanos. Bravo por las personas de a pie, que fueron los primeros en socorrer a los heridos. Y bravo por todos aquellos que siguen respirando después de este absurdo que solo lleva a la destrucción y a la muerte.
Un inmenso abrazo de solidaridad para todos, un recuerdo que no debería de haber existido jamás.
Fue un horror para quienes lo vivieron, lo superaron como pudiero, y quienes siguen llorando a quienes se fueron de esa manera cruel, inhumana, absurda e injusta.
EliminarUn abrazo
Todos nos quedamos helados.
ResponderEliminarAterrorizados.
Bueno... todos no... había algunos políticos y periodistas sinvergüenzas que se dedicaron a mentir para obtener ventaja política.
Y aún siguen mintiendo sin respetar el dolor de las víctimas.
Ojalá se pudran en el peor de los infiernos.
Ojalá el infierno en el que creen sea su destino eterno, Toro.
EliminarUn beso
Una atrocidad, que nos descolocó a todos, nadie está a salvo de la barbarie del terrorismo.
ResponderEliminarLa gente que no lo sufrió, olvida fácilmente, el uso torticero que se quiso hacer del atentado, para una pírrica victoria electoral.
¡Nunca Más!
Bueno, es que hay quienes sólo ven en los ríos revueltos ganancias para pescadores, sin ápice de empatía. Ni en esas circunstancias tremendas.
EliminarUn beso
Lo malo de todo esto es que parece que no hemos aprendido mucho. Las mentiras y los atentados, como las guerras, están ahí, y parece que no queremos darnos cuenta de ello. Un beso.
ResponderEliminarNo aprendimos, no aprendemos. Esa es la rabia, que el ser humano es realemente torpe, o cruel.
EliminarUn abrazo.
Cierto Maripau.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fue un horror que aún duele.
EliminarUn abrazo.
Fue terrible.
ResponderEliminarEl shock persiste... no olvidemos el tremendo horror.
Un fuerte abrazo
El más grave atentado terrorista de Europa. Y hasta para eso somos raros, hubo quien hizo un uso torticero, como dice Alfred del tremendo dolor.
EliminarUn abrazo.
No debemos olvidar la tragedia que truncó muchas vidas, ni olvidar tampoco como ciertos políticos en el poder, estuvieron más atentos a salvar sus prebendas que a contar la verdad de lo que estaba sucediendo.
ResponderEliminarComo bien dice Fackel en el primer comentario: auténticos CANALLAS.
Besos.
Esos mismos de las Azores, por cierto. Pero el horror fue para quienes tuvieron un antes y un después por ese día, desde la temprana hora de quienes pillaron los trenes para ir a trabajar.
EliminarUn abrazo.
Supe de la tragedia desde lejos, aunque conocí a alguien que se salvo de estar allí. To atentado contra la vida es repudiable, e igualmente repudiables quienes amaparan esos hechos.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce semana.
Yo tengo mucha familia en Madrid, recuerdo cómo intentaba saber si alguno estaba afectado. Fue una mañana negra, muy negra.
EliminarUn abrazo Dulce.
Acredito que seja um livro fascinante de ler.
ResponderEliminar.
Saudações poéticas e amigas
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Poema: “ É doce Viver o Amor “
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Todo lo que ahora se sabe, bien descrito y analizado.
EliminarUn abrazo.
Lo recuerdo muy bien, uno no se olvida, aunque lejos de las imágenes de tremendo horror.
ResponderEliminarUn abrazo querida Maripau
Fue horrible. Estando lejos lo vivimos igualmente en estado de shock. Sólo saben qué pensaron quienes estaban ahí entre hierros retorcidos.
EliminarUn abrazo
El único recuerdo bueno, la admirable solidaridad ciudadana.
ResponderEliminarSiguen y seguirán en nuestro recuerdo, pase el tiempo que pase.
Un abrazo a familiares y seres queridos.
Esa solidaridad fue emocionante, puso una pizca de humanidad a la tragedia, y más pusieron los sanitarios, bomberos, todos los cuerpos de seguridad...al final la gente es quien vale la pena.
EliminarUn abrazo, para ti, y para las familias de quienes dejaron su vida allí.
Una entrada Genial
ResponderEliminarVale.
EliminarQué día infame, Albada. Cualquier ataque terrorista es una tragedia, pero el 11M nos pilló por sorpresa y por detrás.
ResponderEliminarUn abrazo.
El terrorismo es algo que no puedo concebir. Hacer daño por hacer daño es tan vil que siempre es deplorable.
EliminarUn abrazo.
Bom dia e uma excelente terça-feira minha querida amiga Alba.
ResponderEliminarGracias, Luiz. Un abrazo.
EliminarDoloros momento que no se debe olvidar, mi condolencia a todo el pueblo español.
ResponderEliminarUn abrazo desde Argentina que sabemos y conocemos lo doloroso que son esos atentados.
Abrazo.
Fue horrible. Ojalá allá, con tiempo y calma, estéis mejor en datos macroeconómicos. Estuve tres semanas, y es un pais magnífico.
EliminarUn abrazo.
Boa noite, obrigado pela visita e comentário. Infelizmente esses fatos se repetem às vezes, muito triste.
ResponderEliminarFue muy triste. Un atentando yihadista horrible.
EliminarUn abrazo.
Jamás lo olvidaremos, ni debemos. Enlutó al país entero. El pueblo de Madrid dio una ejemplar entrega solidaria y lograron salvar vidas, pero el sufrimiento fue infinito.
ResponderEliminarMe sumo a tu entrada.
Besos.
El sufrimiento fue atroz. La rabia, la impotencia y tantísimo dolor por una sinrazón.
EliminarUn abrazo, y gracias.
Fue algo para no olvidar. Yo me acordé el lunes, pero preferi no escribir nada. No me salía. Hubo una gran solidaridad a raíz de aquello en ayudar y compartir. Es una fecha, que ya está para siempre marcada en nuestro calendario.
ResponderEliminarUn abrazo 🤗
Pues poco puede decirse de bueno, salvo de los ciudadanos. Fue tremendo.
EliminarUn abrazo fuerte, Elena, y gracias.
Cuánto dolor... 😞😞😞😞
ResponderEliminarExcesivo, por una sinrazón que soy incapaz de entender.
EliminarUn abrazo
Recuerdo las imágenes, por supuesto. Pero de ese día recuerdo sobre todo la sensación, la atmósfera que se respiraba en el tren de cercanías que cogí horas después para ir creo a Sant Feliu. Se podía cortar el silencio, las miradas de los que íbamos, expectantes y ansiosas. En Hospitalet se subió un joven con una mochila... Bueno, creo que nadie le quitó ojo mientras estuvo allí. Tremendo.
ResponderEliminarTriste aniversario. Un abrazo