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Tomado de Google |
Por la Ley de Hubble el corrimiento de mi color hacia el rojo de galaxia perdida en el universo infinito establece que yo no me alejo de tu galaxia, pero no porque tú y yo nos alejemos en esta materia inquietante del vacío, sino porque el espacio entre tu mundo y mi mundo de nuestras respectivas galaxias o espacio oscuro se ha ido elongando y ya que según la teoría del Big Bang nuestra distancia de distanciamiento es proporcional a la distancia y la velocidad de alejamiento, ahora, entre nosotros, y tras 130 mil millones de años te veo absolutamente inalcanzable.
Irremisiblemente me acerco a una supernova en mi periodo de desaceleración, pronto a iniciarse.
Y observo en el telescopio cómo te sigues alejando en el espacio negro donde jamás podremos encontrarnos.
Alucinante!
ResponderEliminarNo. Alucinante el universo, que podemos explicar pero no entender.
ResponderEliminarUn abrazo Alfred.
Hola Linda!!
ResponderEliminarEse amor es pura ciencia ficción! Aunque dicen que en el amor verdadero no hay distancia insalvable...
Me ha gustado mucho, Albada.
Un fuerte abrazo.
Gracias Sara. Opino, como tú, que las distancias son relativas casi siempre.
ResponderEliminar¡La relatividad de A. Einstein al ataque!
Un fuerte abrazo de regreso.
El Universo y sus misterios son algo muy literario. Acabo de ver, precisamente , la película de Melancolía, que me lleva desde otros ángulos al mismo terreno. Y, dentro de ese paisaje, el amor y sus distancias, que no hay leyes que lo regulen. Un micro muy original, Albada. Un abrazo.
ResponderEliminarEl tema de las distancias y acercamientos, avistamientos y abducciones es bastante atemporal, como bien dices.
ResponderEliminarGracias por leer Francisco.
Un abrazo.