Translate

lunes, 9 de abril de 2012

Experimento II

Las cámaras confirmaron que tras la búsqueda infructuosa de algún ordenador, Eva se quedó sentada en el suelo, apoyando la espalda en la pared Norte, con las piernas flexionadas y observando a sus compañeros.

Quedó grabado cómo Heliodoro medía con sus pasos las dimensiones del habitáculo longitudinal y diagonalmente, sopesaba el microondas y el sofá y se palpaba los bíceps de forma repetida.

Sebastián hizo múltiples intentos de apostar con todos los compañeros, siendo totalmente ignorado y sacaba las monedas del bolsillo derecho del pantalón cada cierto tiempo.

Susana fue filmada continuamente cerca de Luis, en actitud sumisa y arreglándose la falda cada poco tiempo. Se observa un único contacto físico con la mujer rubia, en forma de agacharse y tocarla el hombro izquierdo.

Luis es el único sujeto que mantiene un contacto visual y un acercamiento con todos y cada uno de los compañeros. Combinados con miradas al espejo continuas. Parece responder al rol de macho alfa del grupo.

Pablo se ha ido acercando alternativamente a las hembras, con gestos amables, palmas abiertas y sonrisas profusas.

Lamentablemente, espalda plateada hizo llegar la orden de finalización del trabajo de forma amenazadora e intempestiva. A las 2 horas y 10 minutos del inicio del experimento.

No hemos podido llegar a conclusión alguna, por falta de tiempo. Se distribuyó sedación por el conducto de ventilación, en dosis alarmantes, a juzgar por la rapidez de los desvanecimientos de los sujetos. Mi colega y yo fuimos sacados a la fuerza sin escuchar nuestras quejas ni permitirnos recoger nada.

Desde la playa vimos cómo retiraban a los humanos y, al instante, presenciamos la destrucción del búnker por una explosión controlada.

Ahora mi colaborador y yo estamos en un recinto cerrado, que creemos se halla ubicado en el subterráneo de nuestra Facultad de Antropología. Tal vez llevamos un par de días pero no puedo afirmarlo, ya que nos despojaron de los relojes y no tenemos referencia lumínica alguna. Empezamos a sospechar que nuestro secuestro, no es una detención a la espera de un expediente disciplinario, sino que estemos siendo los sujetos de algún estudio.

Cada vez estamos más convencidos de que heredamos de los humanos la enorme curiosidad por conocer la verdad. Eso pudiera ser el motivo principal de que nuestra especie haya llegado más lejos en la evolución, y quién sabe, si el hecho diferencial que nos hace únicos. Por desgracia, de momento, no podemos confirmar la hipótesis que planteaba en mi tesis.

10 comentarios:

  1. El estudio de comportamiento en un Hábitat restringido, por una célula primigenia, de lo que fue dado en llamar, grupo social, podía poner en evidencia los métodos alfa, de nuestro líder intelectual, espalda plateada. Con ello, y no teniendo claro la utilidad de su conocimiento para otros departamentos, se suspendió el trabajo, dándoles una beca de estudios a sus colaboradores, para ampliar otras áreas de conocimiento en un futuro medio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El futuro cercano de los investigadores pasó por los métodos alfa de nuestro líder, en efecto.
      Fueron expulsados de la facultad y obligados a cambiar de identidad y dicen las malas lenguas, que actúan en las calles de la ciudad, tocando un acordeón pero yo, que renuncio a ser quien soy, aunque voy de incógnito, sigo mi investigación en la noches, bajo la luz de una farola, en un parque concurrido por homínidos.

      Gracias por elucubrar y hacer piruetas con tu sentido lúdico.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Parece que nuestra raza perdió el dominio de las especias sumidos en una apatía por seguir evolucionando. Quizas evolucionaramos demasiado rápido y quedamos ofuscados. Sea lo que sea, creo, que el mundo estará mejor dirigido por unos espalda plateada antes que seguir en nuestras temblorosas manos.
    Un besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu lectura y reflexión. Yo no puedo coincidir contigo esta vez. El mundo estaría mejor gestionado por los seres humanos, siempre y cuando fueran más "naturales" y menos "civilizados-evolucionados-manipuladores".
      Pero claro, es una opinión de un gran simio.

      Un abrazo

      Eliminar
    2. :) Siempre que seas tu la gestora no habría problema, yo confiaría plenamente. Aunque sigo pensando que la evolución está en una involución.
      Besote

      Eliminar
    3. La naturaleza nos enseña que la evolución, en muchas ocasiones, pasa por la involución. Como confío en ella, y respeto tu reflexión, voy a encapsularme, como gran simio, para involucionar unos setenta mil años, y ver, cuando mi masa encefálica alcance el volumen del homo hábilis, si retomo el cuento.
      Es broma, ya sabes. Gracias Cormorán por ser un ave hábilis, o sapiens para con mis textos.

      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Veremos con otros ojos en qué queda la evolución de las especies...
    cuando ya ni ojos nos queden para comprobarlo.
    Porque no nos será permitido.

    Interesante relato en verdad

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Mª Pilar por tu vista, lectura y comentario. Los ojos, yo creo que en los humanos, sí permanecerán, y seguramente los dedos.
      (Aunque recuerdo que los topos en sus madrigueras, decían lo mismo).

      Bienvenida a este rincón, abierto de par en par, que puedes considerar tuyo.

      Un saludo y de nuevo...Gracias!.

      Eliminar
  4. Por lo mismo, paso a ser inquilina de este rincón, tan acogedor.
    Sin té ni menta...
    Muchas gracias, Albada
    "albada, canto de siega
    albada, cantos al alba
    cuando era trilla en las eras
    y las espigas granaban".

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dios!...Si me había visto este comentario. Perdona. Tu juegas con mi alias de forma brillante.

      En estos meses...las espigan siguen adornando los cuadros de las era. Pero cúanto hemos cambiado la cara de España. Ojalá el canto de siega, la albada, nos traiga la paz, dsede nuestra ventana.

      Un abrazo. Post. post, requetetarde!!!. Sorry.

      Eliminar

Ponen un gramo de humanidad. Gracias por leer.