Imagen de Aquí
─Ya estoy en casa─.
Dijo el extraño. Un tipo con barba cana, y una mirada entre radiante y
alucinada.
─Pero ¿usted quién
es?, y deje de mirarme tan descaradamente, caradura. ─ respondió Elena,
enfadada y poniéndose en jarras.
Luego tuvo un flash,
y le vino a la memoria Luis, su primer marido, con quien no tuvo hijos. Y antes de que el intruso dijera nada más, se
llevó las manos a la boca, exclamando a duras penas el nombre ya olvidado.
─Ya estoy en casa─,
repitió el viajero.
─ Muy tarde, Luis,
─ dijo ella, señalando una foto de ella misma y tres niños
Un corto muy esclarecedor, me ha gustado como en cuatro líneas prácticamente nos has contado la historia de este matrimonio ...
ResponderEliminarLe falto decirle "Quien fue a Sevilla perdió su silla" además las sillas las ocuparon tres hermosos hijos .
Bravo Nena un besote grande.
Bueno, tiene un número de palabras limitado a cien. Me alegro que así de concentrado te hay gustado, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz día
pero muy tarde diría yo ... ya no hay lugar en la mesa.
ResponderEliminarun abrazo grande
Serían multitud, me temo :-). Un abrazo, Susy
EliminarMuy interesante tu micro, es el de los muchos que se van a por tabaco y ... menos mal que no tenían hijos en común .
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso, el tipo se iría a por tabaco, dijo adiós, y no volvió. Era el Ahí te quedas antes del divorcio en España :-)
EliminarUn abrazo, Chelo.
A buenas horas vino el tunante.
ResponderEliminarUn beso
La vuelta al mundo igual le salió muy largo, quién sabe :-)
EliminarUn abrazo
¡Pues si que llegó tarde! Ese es de los que van a por tabaco y se olvidan de volver.
ResponderEliminarMuy bueno.
Feliz tarde, Albada
Claro, así no hay quien les recuerde, ya te digo. Dio para mucho su ausencia, parece.
EliminarUn abrazo
Para algunos las excusas no faltan, pero presentarse así habiendo dejado esposa y niños es para llamarlo caradura y otras cosas.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce semana.
Bueno, caradura o quién sabe, el tema era que quien regresaba era, o parecía ser, un extraño.
EliminarUn abrazo, Dulce
Un viaje surrealista de ida y no aceptada vuelta; cosas tan extrañas si no más se han visto, Albada.
ResponderEliminarSe han visto historias muy largas. Y pienso en el naufrago que protagonizaba Tom Hank :-)
EliminarUn abrazo
El arrepentirse tarde suele suceder pero pocas veces funciona ja. Saludos!
ResponderEliminarIgual el tipo ni buscaba arrepentirse, sino constatar cuánto había estado ausente. Es un post sin mucho más que una historia :-)
EliminarUn abrazó
Es cierto que los años pasan volando... pero a Luis se le pasó todo. Te felicito una vez más, Albada. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMil besitos y muy feliz semana ♥
Es que el tiempo pasa muy deprisa. "Pero no tanto", como decían en Cien años de soledad
EliminarQué bien que te gustara. Un abrazo
Nunca es tarde si la dicha es buena, en este caso parece que la dicha no es demasiado buena..jeje.
ResponderEliminarAbrazos.
Pues quién sabe, igual, a pesar de haber tenido ya tres hijos, ella acabase por reconocerle y amarle de nuevo. Cosas más raras se han visto :-)
EliminarUn abrazo Llorenç
Tarde ya lo creo, que pena que no cambió la cerradura. Un abrazo y felicidades por el micro
ResponderEliminarjaja, pues eso de la cerradura no lo llegué a pensar, sí señora.
EliminarUn abrazo
Uf!se durmió en los laureles😂😂.Feliz semana Albada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un pelín, échale como una década, seguramente.
EliminarUn abrazo
¿fue a por tabaco? jajaja
ResponderEliminarBesos.
Un estanco a la otra punta del globo, cuanto menos :-)
EliminarUn abrazo
Algo tarde si que volvió.
ResponderEliminarNadie le esperaba ;)
Un beso.
Ella seguro que no le esperaba, eso seguro :-)
EliminarUn beso
Es lo que tienen los viajes en el tiempo.
ResponderEliminarAbrazo.
Las máquinas del tiempo, que se vuelven poco precisas con los años :-)
EliminarUn abrazo
Y tan caradura! Además de ingenuo, si se pensaba que lo iba a recibir con los brazos abiertos…
ResponderEliminarMuy bueno, querida amiga.
Abrazo grande, y muy feliz semana 💙
jaja, igual el pobre no era consciente de cuánto tiempo había pasado. Es un texto sin mucha sustancia :-)
EliminarUn abrazo
Corto pero interesante relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Rafael. Un abrazo
EliminarBoa tarde. Sou grato por tudo que você escreve. Uma excelente tarde.
ResponderEliminarMuchas gracias, Luiz, por un feliz día para ti
EliminarUn abrazo
Hay muchos que vuelven, mostrando arrepentimiento, cuando les apura la vejez. Lo triste es que a veces cuela.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mira, creo que la cercanía de la vejez hace que más de uno inicie un regreso, casi siempre imposible ya. Buena manera de verlo.
EliminarUn abrazo
la frase "ya estoy en casa" hace intuir que se fue él porque quiso. su mujer debió de pasar mal y tuvo que rehacer su vida, con lo cual él debería haberlo pensado mejor...
ResponderEliminarabrazos!
Él se habái ido. Claro, y daba a a pensar que más de un tiempo prudente, o no, igual volvía de la compra con el carrito lleno. Pero claro, así quedaría muy soso :-)
EliminarUn abrazo
Me pareció brillante la descripción de los personajes y la de sus movimientos en escena.
ResponderEliminarUna buena historia, bien contada, que narra mucho más de lo que dicen sus nueve renglones y desliza un final contundente.
Una visita que quiso ser retorno, pero que deja (para el lector) muchas preguntas (¿por qué volver después de tanto tiempo? ¿de dónde viene? ¿por qué se alejó de ella? ¿estará arrepentido? ¿enfermo? ¿desubicado en el tiempo?).
Pero hay un final que lapida toda posibilidad de diálogo… la historia de ambos se terminó, se acabó, no hay nada más que decir, punto final.
Me gustó tu obra, y si tuviera que usar una palabra para definirla, la llamaría tajante (sin lugar a dudas, con mucha personalidad)
Haces un exhaustivo desmenuzamiento de un texto muy corto. Me alegro que te gustara. Quise poner gestos en la mujer acentuando el tiempo pasado, y no había espacio para retratar mejor al tipo, a quien imaginé como un vagabundo casi, buscando el hogar perdido
EliminarMuchas gracias por ese análisis, y sí, queda por saber qué pasó. Lo que queda, es el inicio de una posible novela que no escribiré :-). Un abrazo
Me encanta los micros-relatos.
ResponderEliminarEn pocas líneas has contado una historia de vida.
Muy bueno!!!
Abracito :)
Es que son de fácil digestión. Lo que queda es la susatncia justa, por el espacio que usamos.
EliminarMe alegra que te gustara. Un abrazo
Parece que tardó mucho en volver.
ResponderEliminarContundente respuesta de la ex.
Besos.
Con una ausencia tan larga, pocas posibilidades quedaban para un abrazo de bienvenida, eso seguro.
EliminarUn abrazo, y feliz día
La frase del extraño viajero no me parece creíble. A no ser que esté loco o desorientado, en cuyo caso ¿cómo sabe que es su antigua casa?
ResponderEliminarYa no hay Penelopes, ni sé si el tejer y destejer tendría sentido. Es un simple post.
EliminarUn abrazo
Ha llegado tarde, aveces ocurre, lindo relato Albada Dos, abrazos
ResponderEliminarA veces es sin querer, incluso, pero muy tarde :-)
EliminarUn abrazo
A buenas horas ha vuelto!!!
ResponderEliminarQué querrá ahora?
Típico de los hombres.
Besos.
El tipo quería volver a casa, quién sabe de dónde viene :-)
EliminarUn abrazo
¡Qué microrrelato tan bueno! Podría decirse aquello de que nunca es tarde cuando la dicha es buena, pero o sé yo si, en este caso, hay mucha dicha por parte de la esposa que se cansó de esperar, ja,ja,ja.
ResponderEliminarUn abrazo.
No, la señora ya mucho no le esperaba, eso seguro.
EliminarMuchas gracias, Joseo Mª. Un abrazo y feliz día
Impactante. Muy acertado este cuento. Él perdió el tren. Poco sabía de ella al pensar que iba a estar esperándole tantos años.
ResponderEliminarFelicidades
Un beso
Perdió un tren o quién sabe si diez trenes, pero en pocas palabras quise exponer una posibilidad de vuelta a casa.
EliminarUn abrazo, Ana
Estupendo micro, Albada donde yo no puedo entender como se puede tener tanta jeta (después de un período eterno sin estar y presentarse por allí como Perico por su puerta) más me quedo con la parte genial del micro y su mensaje que es extraordinario en esta maravilla comprimida de 100 palabras.
ResponderEliminarAbrazos con cariño y feliz martes...
Pues han podido pasar miles de cosas, pero la gracias era que regresaba, pero para ella, muy tarde.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo
Es lo que tiene cuando el estanco está lejos, que ya hasta se olvidan de su cara y buscan a otros mas "creativos" y que no fuman.
ResponderEliminarMuy bueno el micro.
Besos.
Ese estanco estaba a los pies el Himalaya, por lo menos :-).
EliminarGracias, Juan L. Un abrazo, y vamos a por este día
A buenas horas mangas verdes.
ResponderEliminarCon muy poco dices tanto siempre Alba.
Un abrazo y feliz tarde!
jaja, es comprimir un regreso a casa, que yo planteo como muy tardío :-)
EliminarUn abrazo y por un día genial
Y seguro que vuelve hecho unos zorros, hipertenso y casi ciego, suele ser así.
ResponderEliminarBuen relato como siempre.
Capaz que enfermo, a saber de dónde viene, porque como diez años habría pasado :-)
EliminarUn abrazo, y gracias.
Corto relato pero muy bueno Albada, seguro que pensó que ella estaba loquita por que volviera de comprar tabaco.
ResponderEliminarBesos.
Pobre hombre, igual estuvo amnésico :-)
EliminarUn abrazo, Conchi
Genial el micro. Hay tipos que se tiran un lance, a ver si cuela.
ResponderEliminarLa mujer tiene pareja nueva?
Saludos
Se tardan mucho en muchas cosas, si este tipo salió a decidir si casarse o no con ella, se le pasó el arroz :-)
EliminarUn abrazo
Hay tantas posibilidades. Naufragó y estuvo años abandonado en una isla desierta antes de que lo encontraran. Recibió un golpe en la cabeza, perdió la memoria y acaba de recuperarla. Tuvo un accidente y estuvo todos estos años en coma. Viajó al Tibet y estuvo meditando hasta que logró encontrarse a sí mismo. Lo secuestraron unos extraterrestres, y recién lo liberaron. Estuvo perdido en la Dimensión Desconocida...
ResponderEliminarElla no parece dispuesta a escuchar excusa alguna, pero quién sabe. Podría ser el inicio de una novela, porque cualquiera de esas posibilidades dan para mucho juego narrativo :-)
EliminarUn abrazo
Yo no veo rechazo, tan solo sorpresa al principio, luego algo de desconcierto, y finalmente un "es lo de menos", algo así como "mira, que no me faltó Dios mientras no estabas..."
EliminarEs una lectura de sorpresa, por el tiempo, y luego constatación de que en realidad no estuvo sola :-)
EliminarUn abrazo
Corto pero profundo.
ResponderEliminarMe gustó mucho, un gusto leerte.
Un abrazo
Me alegro que te gustara.
EliminarUn abrazo
Tardo mucho en volver, ya no hay lugar para el.... Saludos amiga Albada.
ResponderEliminarIgual está más que justificad la ausencia, peo ya es tarde igualmente.
EliminarUn abrazo
cuentas que los gallegos que si la vaca les pertenece, los terneros, también son suyos.
ResponderEliminarEl señor que fue por tabaco, al regresar se encontró con herederos más o menos criados
Pues es para consolarse, el tipo, me refiero, cuando piensa "si nacen en casa, míos serán :-) Mejor no hacer pruebas de ADN a muchos niños, por si acaso :-)
EliminarUn abrazo
Has descrito magistralmente toda una vida condenada en las pocas palabras de tu escrito. El ayer y el ahora de ambos, el abandono, su matrimonio, los hijos y el rechazo de ella a esa vuelta tan a destiempo. Me ha encantado
ResponderEliminarRechazo de ella, seguramente, pero hay más sorpresa. El tipo a saber qué vivió, pero el tiempo ha pasado, y mucho.
EliminarUn abrazo
Cierto, algunas veces cuando queremos estar, ya es tarde.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
Me haces recordar una petición de herencia hacia un padre ya muerto hacía diez meses y casado en segundas nupcias. Esos hijos se despertaban tarde. Bastante :-)
EliminarUn abrazo
Y claro que demoro mucho,
ResponderEliminary fue ya demasiado tarde.
Besitos dulces
Siby
Por las razones que fuera, es evidente que una década había pasado, mucho, para cualquier pareja.
EliminarUn abrazo
Genial microrelato, sorpresivo y diferente.
ResponderEliminarMe alegar que te haya gustado. Es el objetivo :-)
EliminarUn abrazo
Excelente... Y bien puede suceder
ResponderEliminarPaz
Isaac
Sí puede suceder, y podría tener muchas explicaciones pero es mucho tiempo para cualquier mujer.
EliminarUn abrazo y gracias
Sí, sea por lo que sea, con haber tenido tres hijos...es que el tiempo pasó
ResponderEliminarUn abrazo
Nunca es tarde, y creo que casi siempre es así. -)
ResponderEliminarUn abrazo
¡Geniaaaaaaaaaaaal!
ResponderEliminarBesos
jaja, Gracias :-))
EliminarUn abrazo
¡Qué bueno!!!
ResponderEliminarEl tiempo pasa, pero que volando :-)
EliminarUn abrazo
Muy buén relato. Me ha encantado de que manera conectas con el lector en breves momentos.
ResponderEliminarUn saludo amiga
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, amigo
Fantástico el final y todo el transcurrir de la historia en el tiempo.
ResponderEliminarEse Luis llegó fuera de tiempo, pero llegó.
Te felicito, me ha parecido genial.
Besos Albada
Puri
Es que pueden haberle pasado mil cosas, pero seguiría siendo tarde.
EliminarUn abrazo
¿A cuántos estancos fue antes de regresar? :D
ResponderEliminarUn abrazo.
Uf, a muchos, seguramente. :-)
EliminarUn abrazo.
Porque a veces te aman cuando ya no te acuerdas...
ResponderEliminarY qué verdad. De golpe parece quien reconoce que nunca dejó de amarte :-)
EliminarUn abrazo
Y llego tarde..buenísimo!!! Beso
ResponderEliminarPues un poco tarde sí :-)
EliminarUn abrazo
Buena apuesta la de esta semana para REC, Albada.
ResponderEliminarBesos apretados.
Muchas gracias, Pilar.
EliminarUn abrazo