Siguiendo la iniciativa de Mag, la trastienda del pecado, mi aportación es la siguiente
Con sus cuarenta y tantos años bien
llevados, su hija ya viviendo sola, y con un trabajo estable, y en una familia
convencional, nada le había preparado para llegar a la UCI como llegó. Sin
aire, boqueando como un pez en una pescadería. Cuando despertó supo que la vida
continuaba. Se sorprendió cuando una auxiliar le preguntó qué fue de Joan, el
nombre tatuado, aunque entendía la razón de su curiosidad. En ese momento recordó con precisión de cirujano
una tarde lejana. Con aquellas sábanas arrebujadas en una cama como ring de
boxeo, y a ella misma, volando en pequeñas muertes, casi levitando con el rubor
en sus mejillas, y ese pecho de Joan, abierto de amaneceres para conquistar. Rememoró
el instante en que decidieron ir al tatuador, y cómo, cogidos de la mano,
entraron en la tienda. Era una estupidez poner un nombre, lo supo siempre, pero
fue ella quien insistió, con aquella ebullición pasional aún por sus venas.
Joan, aquel primer amor de
juventud volvió, enconado, a su mente. Lo que durante más de veinte años había
esquivado, recordar, aparecía por arte de magia, mientras unas lágrimas resbalaban
lentas por sus mejillas. La baja espalda había sido el lugar elegido para tatuarse
el nombre de quien, pocos meses después, fallecería en un accidente de moto. El marido consoló el llanto de Laura, atribuyéndolo a la emoción de haber sobrevivido al
Covid, intubada y boca abajo.
Palbras:235
Las lágrimas pueden obedecer a distintas causas y no siempre es fácil descubrirlas, sobre todo para alguien ajeno al verdadero motivo de las mismas. Yo me pregunto si el marido no vio jamás ese tatuaje en la parte baja de su mujer y no le preguntó, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Josep , yo creo que no le haría mucha gracia , pero por amor
Eliminaryo creo que no se lo tendría en cuenta , ya que es de suponer que él antes de casarse con ella , el también habría tenido otra novia antes , y no se había tatuado su nombre ¿No crees? perdona Albada , pero es que me a hecho gracia el comentario de Josep , besos de flor.
Seguro que lo conocía, si bien no sabemos qué tanto explicó ella de Joan, o si puso a su hija de nombre Joana y estaba pendiente de añadir una a final :-).
EliminarUn abrazo, Josep Mª
Hola Albada , muy bueno tu relato me a gustado mucho , pero lo que estoy viendo últimamente en los blog , es el gran protagonista del momento el dichoso covid-19 , y digo yo , esto es una opinión ,¿no podría estar en la UCI intubada por una operación de riñón o de pulmón? este virus va a ser más famoso que la "Lola flores de España" besos de flor.
ResponderEliminarEn las UCIS en esa posición hay otro tipo de enfermos, además de afectos pro Covid, lo sé, pero desde hace un año se ha conocido como una postura que mejora la respiración, y por esta causa. Me fui a lo facilito, Flor :-)
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Original y con humor, como siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que no falte un puntito de humor, por si acaso :-)
EliminarUn abrazo, Rafael
Excelente relato amiga Albada, este virus es fruto de inspiración, sale por todos sitios hasta en el plato de la comida.
ResponderEliminarEs un placer leer tu imaginación y creatividad a todo sacas buen partido, da igual de donde sea.
Un fuerte abrazo y feliz jueves Albada.
Es que la postura lo ponía a tiro para ese tatuaje inventado. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, y vamos a por una tarde bonita, sin virus por ahí
El tatuaje le recordó ese amor y ni tan siquiera en los momentos mas difícil pudo olvidar el porqué de él. Emociones y sentimientos unidos por un nombre.
ResponderEliminarUn abrazo y me ha gustado mucho, mucho.
Es que ella no se veía el tatuaje y pudo olvidar, o quiso olvidar, ese ayer, que le regresa de golpe. Era mi idea.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias
Este relato tiene mucha tela.
ResponderEliminarDesconocemos las emociones de quienes nos rodean y si supiéramos la verdad no dudo de que muchas veces nos sorprenderían.
Besos.
Tampoco di pistas de si ella habái hablado mucho o poco de Joan al marido, tal vez no, porque ella misma quería olvidar.
EliminarUn beso
Alguien importante en su vida que tras fallecer, creo que se vuelve todavía más especial. El tiempo no siempre borra las cosas y menos a las personas.
ResponderEliminarMuy buena idea con el retroceso al pasado y regreso al presente de manera rápida.
Mil gracias por sumarte a mi convocatoria y espero disfrutes de una estupenda tarde.
Un beso enorme.
Muy rápidamente se va al pasado y regresa la presente, porque es la figura narrativa y porque así lo imaginé.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo y feliz tarde
Al menos los recuerdos son íntimos, personales, muchas veces huidizos y, a la vez, persistentes.
ResponderEliminarSaludos.
Pueden ser recurrentes, cada otoño, por ejemplo, pero ocurre.
EliminarUn abrazo
Concuerdo con Mag, las personas siempre están, con los motivos que sean, acá es un amor. Y mas allá de lo anecdótico del tatuaje, me gusto como lo resolviste.
ResponderEliminarUn abrazo :)
El tatuaje era la pieza que faltaba para regresar al pasado, y me vino la mar de bien. Hay amores que nunca, que jamás mueren
EliminarUn abrazo y a por una tarde plácida
Un recuerdo que no se olvida y un pasar la maroma una vez más.
ResponderEliminarUn beso.
Pues a Laura no queda de otra, ese recuerdo que invade su hoy, volverá, seguramente, más veces.
EliminarUn beso
Mejor para el marido que no entendiera porqué lloraba la protagonista. A veces es mejor así, dejar pasar algunas cosas, igual él seguramente no llegó virgen al matrimonio. Digo yo.
ResponderEliminarUn abrazo, Albada
Bueno, Josep Mª lo cuestionaba, pero tal vez ella habló poco de Joan. Era el pasado, que no podría reabrir, por la muerte de él. No sabemos mucho más
EliminarUn abrazo, Myriam
Un relato incardinado en la tremenda pandemia que nos asola y que da pie a cumplir con el tema propuesto para este jueves haciendo un flashbasck al escuchar una pregunta de la enfermera que la cuidaba , sobre el tatuaje de un nombre en su piel y que sólo ella sabe el origen de sus lágrimas.
ResponderEliminarMuy bueno, buenísimo.
Era la gracia. Un flashback, por algo que ella y pocos más saben de verdad. Porque el marido habrá visto, seguro, ese nombre, pero tal vez no sabe mucho más de ese ayer.
EliminarUn abrazo, y a por una tarde que te llene
Un bello relato amiga Alba, ciertas cosas que hemos vivido de jóvenes y no tan jóvenes difícilmente se olvidan, ese tatuaje por algo se lo puso y ese algo tuvo que ser muy especial.
ResponderEliminarUn abrazo y buen resto de semana.
Sería muy especial, estoy segura, porque ponerse un nombre es apostar sólo por la eternidad de esa sensación amorosa. Es ser iluso.
EliminarUn abrazo, y feliz tarde
Albada un relato lleno de ironía, amor, tristeza, destino, sonrisas y lágrimas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, un texto que deja regusto para reflexionar.
Un abrazo.💚
En poco espacio cabe un momento en una plata de hospital. La de instantes parecidos que hay cada día, de hecho, que son historias enteras, dignas de ser contadas, más que esta inventada.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias
Hay tantas formas de perpetuar un recuerdo, como un tatuaje por ejemplo, pero es realmente en el interior donde va tatuado a fuego.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Si duda, los tatuajes no me gustan, la verdad, y con nombres me resultan incomprensibles, porque el recuerdo pervive, o muere, por dentro.
EliminarUn abrazo, Dulce
Hola Albada.. La verdad es que no soy mucho de tatos, pero una cosa si reconozco, es una manera de tener un recuerdo íntimo y más si es un tato de amor.
ResponderEliminarCuando recuerdo o veo es posición que hay que estar durante días y días para luchar contra el Covid, me esgarrifo, me lo ha explicado un amigo que sobrevivió ese trance y es terrorífico.
Magnifico relato. Un abrazo.
Me son ajenos eso de los tatus. El Covid se supera, o no, pero a veces se supera de una manera tremendamente pesada. El juez Garzón, por ejemplo, me sirve de referencia, y un amigo muy preciado.
EliminarPorque pase esta pandemia ya, de verdad. Un abrazo
Lo cierto es,que es una historia muy emotiva, y ya fuera de si llegó a la UCI por el covid, pienso que nadie estamos preparados para ello.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Nadie, ni por Covid ni por un infarto etc. Aquí era una regresión temporal, por una tatoo, pero podía ser cualquier cosa.
EliminarUn abrazo
Tremenda historia...! Nunca estamos preparados para aceptar la pérdida de nuestros allegados. Tampoco para hacer frente a un revés como el que cuentas, y el que tantos han tenido que afrontar en esta pandemia que nos ha tocado vivir. Tantas vidas truncadas... Es todo tan... ufff, no tengo palabras.
ResponderEliminarMuy bueno tu texto, Alba.
He usado el Covid pero podía ser cualquier suceso impactante e inesperado. Ahí hay recuerdos que estaban casi enterrados, y reviven. Con esta pandemia se han ido muchas personas, cuyos familiares recordarán este virus michos años.
EliminarUn abrazo
Que buen cuento. Con cuanta facilidad vuelven los recuerdos, una imagen, un olor o un simple nombre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, pude ser un aroma. Por supuesto, y vuelve el instante aquel, cómo es el cerebro ¿verdad?
EliminarEl recuerdo de aquel amor tatuado aflorando en forma inesperada... gran mezcla de sentimientos debe de sentir la pobre en esos momentos. Un abrazo
ResponderEliminarImaginé recordando, pero de hecho agradeciendo esta viva. Sería un momento poliédrico.
EliminarUn abrazo, y feliz día
Oh Albada, qué emocionante. Me encantó,me enamoró... realmente sensible y tierno.
ResponderEliminarUn relato para recordar, te iba leyendo y ante mi,aparecían las imagenes que tenía en mi fantasía... GRACIAS!
Es perfecto, si pudiste imaginar. Eso es que logré en parte expresar un momento. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, Carmela
Un relato que cabe de todo en un momento dado. Ya que dejas al lector que lo trence como quiera. Los tatuajes me parecen superficiales y la verdad si uno tiene que pasar por la UCI, nadie sabe lo que puede pasar.
ResponderEliminarAbrazos gigantes, Albada.
Pasar por una UCI es estar con una ruleta rusa en la mano, así que son momentos, o días, en los que se reviven muchas cosas. Seguro se hace balance también, y en muchos casos se cambia, se mejora.
EliminarUn abrazo, Joaquín, y feliz día
Excelente relato, Albada:
ResponderEliminarDa mucho juego. Permite reflexionar hondamente sobre las relaciones, la enfermedad, los momentos cercanos a la muerte.
Me parece genial tu texto. Creo que podrías desarrollar una novela con estos personajes y elementos.
Enhorabuena
Un beso enorme
Es el retrato de un momento, de unos minutos tal vez, pero por supuesto puede llevar detrás unas vidas que merecen ser contadas
EliminarUn abrazo, y muchas gracias,
después del paréntesis que supone una enfermedad de cierta gravedad, las vivencias pasadas se ven casi como pertenecientes a otra vida anterior.
ResponderEliminary los fantasmas del pasado pueden volver a la mente cuando uno menos lo espera...
abrazos!
Claro, en esa etapa de vulnerabilidad los recuerdos vuelven a la mente, seguro, y hasta los proyectos se revaloran.
EliminarUn abrazo
Sentires muy bien entremezclados e interpretados por cada cual según los datos que posee. Cuánto te han dado de sí las 235 palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí ha habido bastante meollo para pocas palabras. Es verdad :-)
EliminarUn abrazo
Me dijeron por ahi que las feas y viejas no podran escribir mas Que pena
ResponderEliminarCachis, pues lo tengo fatal :-)
EliminarUn abrazo
Tras vente años de UCI, bien se entiende el llanto. Hubo un par de muertes con esa moto. Para Lázaro tenia el destino otros planes. Todo escrito en el pergamino de la espalda, como un texto bíblico.
ResponderEliminarNo sé, pero hay renaceres que merecen ser. Aquí el nombre fue el detonante, pero podía ser cualquier cosa.
EliminarUn abrazo, amigo
tatuajes? los del alma, esos si que son indelebles e imborrables, son los que más duelen y que nos producen lágrimas secas. Me ha gustado ( como siempre ) tu historia, un abrazo
ResponderEliminarSon los que valen, que no se ven, y no caducan
EliminarUn abrazo
Hay formas de perpetuar un recuerdo y tus protagonistas no dudaron en escoger la más firme y duradero. Muy bien llevado todo el tema, haciendo firme el motivo de esa estancia en la uci que desveló todo lo sucedido.
ResponderEliminarBesos Maripau.
Puri
Me apreció una buena manera de que ese tatuaje se volviera presente. Me alegro que te gustara.
EliminarUn abrazo. Feliz finde
el dolor de ser fea
ResponderEliminarYo a Laura la imaginé muy bella, pero claro...la belleza es algo personal :-) Un abrazo
EliminarRiesgos añadidos al Covid: los tatuajes nominados. Mejor ser cautos con los tatuajes, que saben mucho de traiciones.
ResponderEliminarSaben la intemerata. A mí me parecen un recurso nada apropiado para nombre alguno.
EliminarUn abrazo
Si a ti te ha encantado mi forma de volver atrás con Gumersindo, la tuya no tiene nada que envidiar a la mía en absoluto. Además, tocas lo que por desgracia se sigue viendo en los hospitales con esta maldita pandemia. Me quedo con la recuperación de recuperación de Laura y a añoranza de aquel amor :)
ResponderEliminarBss.
En estilos diferentes, pero sí. Pues porque el Covid deje de dar sorpresas y malos ratos.
EliminarUn abrazo, Mar
Oi alba, desejo muita saúde para você e sua familia.
ResponderEliminarDeseo que el Covid no afecte a nadie de tu familia. Un abrazo
EliminarUn romance que la dejó marcada en más de un sentido.
ResponderEliminarY como efecto secundario de la epidemia, alguien se lo hizo recordar.
Muy bien contado y acorde a este jueves.
Un abrazo.
Sin duda, la dejó marcada, si bien tuvo la mala idea de tatuarse ese nombre. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo
¡Espléndido!
ResponderEliminarEs imposible no emocionarse con tu protagonista y aplaudirte a ti.
Besos ☺️
Mucha gracias. Un abrazo grande
EliminarFiuuu menos mal que el marido no supo porque lloraba, si no ni la Virgen del Chongo Parado la habría salvado :)
ResponderEliminarUN beso
Bueno, hay llantos que es mejor no darle nombre propio.
EliminarUn abrazo grande
Cómo un viejo amor resucita en los momentos mas cruciales y los demás no saben por quién asoma tu llanto.
ResponderEliminarUn micro relato lleno de actualidad y emoción a flor de piel, tatuado en el recuerdo.
Feliz día.
Besos
Muchas gracias. Así era, en mi mente, ese renacer doliente de un recuerdo
EliminarUn abrazó, y feliz domingo
Una pregunta resucita un gran amor. Que belleza de relato, me gustó.
ResponderEliminarmariarosa
Una pregunta no esperada. A veces, en la vida, así es.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo
Hay recuerdos que nos asaltan en ciertas circunstancias por alguna razón que desconocemos, olvidar no es fácil. Me encanto este relato amiga, saludos.
ResponderEliminarOlvidar puede ser casi imposible. Muchas gracias, Sandra
EliminarUn abrazo
La vida va dejando muescas en la culata que cada uno tenemos, no son buenas, ni malas, quizás son necesarias para forjarnos como personas. Adquirimos experiencias, ya es cuestión nuestra si queremos aprovecharlas, ignorarlas u ocultarlas.
ResponderEliminarUn saludo.
Cada camino de vida está hecho de un paso en un paso. Tal vez todos y cada uno eran necesarios.
EliminarUn abrazo
revivio no solo de la muerte, sino tambien su primer amor.todo en un dia ¿que mas se puede hacer que llorar?
ResponderEliminarbesosss y abrazoss amiga
Cerca de morir, en efecto, acaba recordando un amor muy especial.
EliminarUn abrazo grande, amigo
La imagen la proponía la anfitriona y es muy original. Salió el intenso, es cierto.
ResponderEliminarUn abrazo
Y así es, recordamos capítulos de nuestra vida cuando estamos al borde de perderla, una historia que bien puede ser real.
ResponderEliminarMe ha gustado como siempre.
Abrazo para ti
Pudiera haber sido así literalmente. Porque es verdad, ante sucesos importantes, los recuerdos vuelven.
EliminarUn abrazo, y gracias
Por eso no llevo ningún tatuaje. Las personas se quedan grabadas en la mente (o el corazón) pero la vida da muchas vueltas y eso se queda ahí para siempre. Hasta para cuando no te acuerdas...
ResponderEliminarBesos.
Es que los tatuajes son indelebles, y la vida sigue su curso siempre.
EliminarUn abrazo
Un relato muy bueno, creativo que emociona a la vez, por los recuerdos que dejsron huella y la tristeza. Besos
ResponderEliminarEs muy triste, pero viajar al pasado y acabar llorando, es habitual.
EliminarUn abrazo, y feliz día