Esa primera vez fue todo un
acúmulo de datos que no conseguía digerir. Tres pedales para los pies, dos
palanquitas para indicar que se cambiaba el sentido de la marcha, a la derecha
o a la izquierda, un botón para indicar que se paraba, y que iluminaba los
cuatro intermitentes, otro resorte para activar el limpiaparabrisas, otros para
las luces, una palanca larga de frenar con la mano. Tan agobiado le vio el
profesor que le hizo respirar despacio, y sólo cuando le pareció medio calmado
le animó a mover la llave y poner en marcha el coche. Recuerda los trompicones,
caladas del motor, sudor en las manos, en las axilas y en los pies. Regresó a
casa como quien regresa de una guerra, con dolor en todas las articulaciones,
medio mareado y con un dolor de cabeza descomunal. Su primera práctica de coche
había sido un éxito, porque había sobrevivido a tanto maremagnum.
Durmió mal, con unas pesadillas
cargadas de palancas y peatones, con semáforos que se ponían en rojo al llegar
él, con lugares de estacionamiento diminutos, y hasta con un
policía municipal que le gritaba “es que hay que ser idiota”. Cuando le
dieron el carnet, con aquella L en su espalda, se propuso ser un buen
conductor, y lo fue.
Ahora Rufino le dice a su hijo
que no se preocupe, que eso de conducir no es para tanto, que seguro que
pillará el truquillo rápidamente. Pero no puede remediarlo. Recuerda otra primera
vez más conflictiva, y que imagina le sucederá también pronto al chaval, ya tonteando con Amparo.
Ojalá fuera tan fácil como conducir
un coche, se dice, ya divorciado, recordando cómo ella acabó por exponer, entre las razones que alegó, lo mal amante que fue.
En todo hay una primera vez, y no siempre es fácil.
ResponderEliminarHay cosas que son entre dos, no valen reclamacions de parte.
Un beso.
Claro, en esas cosas, es más dificil :-)
EliminarUn beso
Al principio todo cuesta...
ResponderEliminarSe ve que a Rufino después tampoco le iba muy bien.
Besos.
jajaja, se ve que no mucho :-)
EliminarUn beso
Afortunadamente no son equiparables amor y conducción de un coche, aunque en ambos casos la confianza sea positiva y en exceso negativa.
ResponderEliminarMuy oportuna la imagen del llamado "4 latas", para representar el cambio de generación.
Un abrazo.
La confianza es fundamental, en todo, pero iniciarse algo, siempre es costoso.
EliminarUn abrazo, y feliz día
Las primeras veces todos hemos cometido errores, y no solo en ellas sino las posteriores. Ellos forman parte del badaje de la vida.
ResponderEliminarUna comparativa de dos situaciones distintas, amor y aprendizaje, no me extraña que se divorciará ajjaaj. Un buen micro.
Besos y muy feliz sábado
Dos situaciones nada comparables, una es de mucho sentido práctico, y la otra de mucho sentido anímico, pero salió así :-)
EliminarUn abrazo y bonito domingo te deseo
Para TODOS hay una primera vez. Incluso para dar un beso de amor... y esta primera vez, sin duda, le suda las manos y las axilas... pero puedes... Aprender a conducir no es una excepción.
ResponderEliminar.
Saludos. Buen fin de semana.
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Crementos poéticos y ensoñaciones
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Claro, todo lo que novedoso implica nervios, pero aquí el pobre hombre recuerda otros despertares.
EliminarUn abrazo grande, y feliz día
Primer comentario del año para esta "primera vez"
ResponderEliminarQue a usted le vaya bien.
Bon voyage!
Claro, que sea espupendo, y lo será. Te deseo un feliz año para ti también.
EliminarUn abrazo, y feliz domingo
Amparo, ármate de bendita paciencia, las primeras veces de casi todo suelen ser caóticas.
ResponderEliminarDivertido relato, Maripau.
Un beso y buen finde.
Igual Amparo ya está un poquito más curtida :-)
EliminarUn abrazo y gracias por tu lectutra
Esas primeras veces... ¡Cuántos recuerdos quedan...!
ResponderEliminarUn abrazo.
Para bien y para mal, así es :-)
EliminarUn abrazo, Rafael
Hogar dulce hogar...móvil.
ResponderEliminarMi casa es mi castillo, ¿o era mi coche? :-)
EliminarUn abrazo
una vez que ya tienes el carnet de conducir, procuras no cometer fallos por tu propia seguridad. no por miedo a impacientar a tu profesor de autoescuela, o a suspender el examen práctico.
ResponderEliminarpor cierto, me encanta el renault 4. :)
abrazos!
Es un cochue indrestructible, estoy segura. Yo llevé uno poco tiempo, y salvo la palanca de cambios, así de frente, todo lo encontré genial.
EliminarUn abrazo
Las primeras veces siempre es difícil, cuestión de agarrarle el modo. Buen texto amiga. Saludos y abrazo Albada.
ResponderEliminarY se agarra el modo, en todo, es cosa depracticar, creo :-)
EliminarUn abrazo, Sandra
Saber llevar una familia es más difícil que conducir un coche. Al coche le coges pronto el tranquillo y al final parece que va solo, pero para la relación conyugal hay que estar siempre atento a lo que se avecina, je,je.
ResponderEliminarUn buen símil y, de paso, me ha recordado mi primera clase práctica en la autoescuela, sin salir de su garage, marcha adelante y marcha atrás, que acabé con una tortículis de miedo de la tensión y de tanto girar la cabeza, ja,ja,ja.
Un abrazo.
Yo recordé esa primera clase, y me agobié mucho. Pero sí, llevar a una familia es más complejo, ya lo creo.
EliminarUn abrazo, y buena semana te deseo
Hola, antes que nada, feliz Año Nuevo y mis deseos de salud y amor para ti y los tuyos.
ResponderEliminarMe ha encantado leerte, en un estilo de relato corto redondo y bien armado. Muy curioso lo de relacionar el manejo de un coche y las relaciones de amor. Se parecen más de lo que creemos, complejidad y aprendizaje. Luego, lo de buen conductor y amante, ya no es tan común.
Gracias por tus buenos deseos para mí, seguimos adelante, nadie dijo que esto de vivir sea fácil.
Un abrazo.
Priemro felictarte el año nuevo, que deseo llegue con todo lo que anhelas. Bueno, la práctica es lo que hace que cualquier actividad sea más fácil :-)
EliminarUn abrazo, y feliz semana
Tal vez haya analogía entre los dos conflictos del personaje. Porque parte de la dificultad de conducir un auto se debe a los demás, a lo que hacen los demás conductores y los peatones. Y esa mujer con la que estuvo casado resultó ser cruelmente indiscreta.
ResponderEliminarBien contado. Un abrazo.
Todos las variables influyen en la actividad de conducir, pero también en otras actividades. Sí, la esposa fue indiscreta, y cruel.
EliminarUn abrazo, y bonita semana
Sin duda que para el amor no hay lecciones que valgan.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce semana.
No, y no hay guía de instrucciones, además :-)
EliminarUn abrazo, y feliz semana, Dulce
Boa tarde. Desejo bom início de semana com muita paz e saúde.
ResponderEliminarPor una bonita semana, Luiz. Un abrazo
EliminarMuy bueno, Albada. Realmente sabes exponer similitudes reales, al que más y al que menos le ha costado.
ResponderEliminarMil besitos para ti, guapísima ♥
Es plausible, si bien son muy diferentes. Hacer el amor es difiicl, o super fácil. :-), y conducir es fácil pero no la primera vez.
EliminarUn abrazo, y feliz semana, preciosa
Pobre... Ojalá al hijo le vaya mejor :)
ResponderEliminarEl hijo habrá de debutar, como todos, tirando de ingenio y sobre todo, de instinto :-)
EliminarUn abrazo.
Gracias por tu visita y aportación
ResponderEliminarMe encantan los coches este es uno de mis favoritos junto el set 600 que ahora hay el fiat 500 que también me encanta
Este era como un tanque, casi indestructible :-)
EliminarUn abrazo, Anna
Un relato muy bueno... te deja pensando...
ResponderEliminarUn abrazo grande...
No era para dejar pensativo, pero como jocosidad sí manifiesta que todo, en su primera vez, puede ser muy complejo.
EliminarUn abrazo, Ana
Todo tiene su arte y hace falta rodearse jeje. Buen giro y enlace con ese final. Muy bueno 👏🏼👏🏼👏🏼
ResponderEliminarTodo tiene su truco, y hay que practicar :-)
EliminarUN abrazo
La última frase fue fatal... las mujeres siempre hablan de un mal amante, como si la responsabilidad cayera sobre nosotros.
ResponderEliminarObviando todo eso, a mi se me dió el conducir muy natural, me sentaron en las rodillas a los seis años, ya sabía llevar el volante, lo que vino después fueron sólo ganas y así, como en el amor, la practica hace al maestro.
Hay demasiada cordura en mis comentarios, me olvido que soy un loco.
jajaja, tu final es de una cordura exhultante :-). Todo requiere práctica, conducir sin duda, hacer el amor creo que también.
EliminarUn abrazo, y feliz tarde