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lunes, 5 de agosto de 2024

EL HILO INVISIBLE DE LAS AUSENCIAS

 



Pendiente del teléfono,

mirando al vacío,

suplicando que el tiempo se encogiera,

y llegase temprano

el segundo preciso en el que tu voz

sonase a través del móvil.

 

Atada al tiempo

de ese pulso en las sienes,

deseaba que acabara pronto la espera,

y que ese momento exacto,

me permitiese agarrarme de tu mano,

nuevamente, en mi quimera de orate.

 

Esperando,

aún atada el teléfono,

poder desatar los segundos,

colgar luego el aparato,

olvidar las suplicios y súplicas,

calmar a la incertidumbre.


Sin miedo al ayer, machacón,

ni al porvenir, indeciso,

ansiaba volver a sentir

que estábamos unidos

por un hilo invisible y sólido

de una pasión, quizás inventada.

 

Se desbarataban los minutos

y segundos de la ausencia.

Malogramos esa magia

por no haber podido entender

que la distancia

se parece demasiado al vacío.

 

El teléfono, con su enconado silencio,

se negó a sonar,

nos alejamos más y más.

Seguramente, para bien,

me digo al mirar atrás,

el desamor es que duele.

  

Salió el sol, las gaviotas volaron

sin esperas telefónicas.

Las manzanas volvieron

a oler a nuevas emociones,

y el corazón se dispuso

a encontrar el ritmo justo.

 

Ese tiempo sin esperas

de un devenir placentero.

Ese en el que ninguna espera

preludiara, a su manera

la taquicardia, ya vencida

de tu olvido y de tu ausencia.




 

 

 

 

 

34 comentarios:

  1. Si, recuerdo que antes esparabamos con ansiedad una carta de amor...

    hoy se espera un mensaje via whatsapp

    ¡los tiempos cambian!

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    1. Y cómo, pero la sensación creo que es igual, si bien menos mantenida en el tiempo.

      Un abrazo

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  2. Que nos lata el corazón con una llamada, con una espera impaciente, nos llena de ilusión y cuando ya no la tenemos nos envuelve el vacío. Muy sentido poema Albada.

    Un beso dulce y dulce semana.

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    1. Es bastante desolador. Pero uno no puede elegir que otro sienta lo que no siente, no se impone, ni se gana, ocurre o no.

      Un abrazo, Dulce, y mil gracias.

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  3. ¡El tiempo y el teléfono...! (Cuántos recuerdos...)
    Un abrazo.

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    1. Las cartas eran la repanocha, si recuerdas. Y los locutorios, por ejemplo, mejor recordarlos poquito :-).

      Un abrazo enorme, Rafael, y muchas gracias.

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  4. Siempre nos quedamos colgados de ese aviso, para nosotros vital, que parece ser prescindible para el emisor. Bien mostrada la angustia del momento.

    Un beso.

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    1. Igual el emisor está por otras cosas, y ese silencio sea achacable a mil temas ajenos a una relación.

      Un beso.

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  5. Esa angustiosa espera la has plasmado tan bien, que me has recordar aquellos tiempos en los que no había móviles y no podías moverte de al lado del teléfono.

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    1. Exacto, y no hace tanto. Yo el móvil lo tengo desde 2001, nada más. Y existían los aparatos con agujeros donde meter e dedo y marcar. Uf, qué agonía si alguien se retrasaba en un viaje...era lo que había, y qué mal se llevaba.

      Un abrazo enorme, y muchas gracias, Tracy

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  6. Esa espera que enloquece, llena de incertidumbre, es agónica y aun así después de la desesperanza volvemos a sonreír.
    Hermoso poema y mas hermoso escucharte leerlo.
    Un abrazo.
    PATRICIA F.

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    1. Es agónica, sobre todo si uno no tiene cobertura o si es un silencio por temas cotidianos. Mil gracias.

      Un abrazo grande, Patricia

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  7. La distancia es el principio del fin de los amores. Esos de verano, sobre todo en la juventud, que parecen ser el principio de una larga relación, duran lo que cada miembro de la pareja tardae en regresar a su lugar de procedencia.
    Un abrazo.

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    1. Es el principio del fin. Pero hoy en día hay parejas que viven a 600 km. El caso más raro y dura cuatro años es Dallas y Madrid. Yo alucino, porque la dos veces que se ven, una en España y les veo...no sé pienso que igual se salvarán.

      Un fuerte abrazo Macondo.

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  8. Angustiosa espera, que nos transmite desazón verso a verso.
    Un abrazo.

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    1. Era la intención, que la intensidad de la ausencia o del silencio fuera in crescendo, me alegra que te haya gustado.

      Un abrazo, y gracias.

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    2. ALBADA

      Cuando escribes, el tiempo no cuenta, siempre en el corazón es, HOY, de alli que es un placer la caricia que dejas flotando tal cada trazo, tu arte mi querida amiga, es perenne, mis ojitos curiosos, se regocijan con tu obra.

      Gracias por el regalo de tu visita a mi humilde borrón, me encanta recibirte.

      Mi cariño para ti.

      LÚCAS

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    3. Nos aferramos al ayer y es un error. Todo ha de tener su inicio y final, ojalá en las relaciones ese final no exista.

      Mil gracias por comentar. Voy poniéndome al día con los blogs amigos. Un abrazo fuerte.

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  9. una llamada, un mensaje... cuando llega, tu corazón se salta un latido. pero si no llega, es inevitable cierta desilusión. el amor es bonito pero complicado a veces.
    lo has recetado con una voz muy bonita y expresiva.
    abrazos!!

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    1. Muchas gracias, Chema. Creo que es una desolación, por bien que hoy en día la única lectura posible del silencio es el olvido o la indiferencia.

      Mil gracias. Un abrazo grande

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  10. Me abrió la mente esta línea tuya: "la distancia / se parece demasiado al vacío". Hay días de tanta distancia y que avanza, muchas veces, irreversiblemente, que apenas podemos divisar o derechamente perder de vista al famoso hilo rojo que te conecta o conectaba a la persona amada. Por tanto, es como si hubiese un vacío: vacío de ese hilo.

    Y a propósito de distancia, pucha, la que has establecido con mi blog al ya no volver a visitarme y perderme, yo, esos comentarios tuyos que me dejabas y de los que me importaba saber tu opinión, ojalá más temprano que tarde los pueda volver a disfrutar. De caso contrario, respeto tu decisión e igualmente de tanto en tanto me tendrás por aquí dejándote mis impresiones. Eres de mi blogueras infaltables, clásicas, que estuvo conmigo desde que abrí mi blog. Y parece que me cuesta soltar jaja

    Va un abrazo, Albada.

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    1. El hilo rojo que se pierde, como la cobertura en ciertos sitios. No dejaré dé leerte. Me gusta mucho tu estilo, estoy a medio gas pero ya he programado cuatro presentaciones de mi nuevo poemario con amigos poetas que recitarán poemas de ese Oleajes que sale ya a la palestra.

      Eso implica que retomo el blog, pero algún texto se quedará sin comentar porque el retraso ya es inmenso, ponerme al día lo veo improbable hoy. Un fuerte abrazo

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  11. A veces me pregunto si las fijaciones, obsesiones y recuerdos que nos persiguen no nos estarán robando el verdadero e íntimo tiempo, tan limitado. No dejemos nunca todo nuestro tiempo a las ausencias, o concedámoslas un margen reducido que estimemos grato.

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    1. Estoy de acuerdo. Lo malo es que además de al pasado perdemos mucho tiempo en hacer planes, cuya realidad es discutible también.

      Un abrazo

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  12. De la ilusión a la distancia y luego al olvido... bueno, al menos hubo magia y tiempo disfrutado.

    Besos.

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    1. La verdad es que cuando hubo, intensamente, cuesta dejar atrás, pero se consigue.

      Un beso

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  13. Fabuloso, lo bien que describes esa ansiedad del que espera.... Y todo, muy bueno. Me ha faltado ver el vídeo, que no me sale, pero pasaré al ordenador.
    Un abrazo y feliz verano!

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    1. Imaginé una intensidad de inquietud tal, que parecía una obsesión o dependencia, creo que en la realidad no se da con tal intensidad, salvo quizás en al adolescencia.

      Un abrazo, y mil gracias

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  14. ¡Madre mía!
    Has descrito la espera que desespera maravillosamente, he vuelto a releer para disfrutar del poema. Maripau, no puedo abrir el vídeo y me gustaría oírlo. Volveré más adelante.
    Todo un regalazo.
    Gracias.
    Eres una de mis más fieles seguidoras a través del tiempo: impagable
    Besos.

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    1. La desesperada espera quizás. Muchísimas gracias. No sé ese vídeo si cuesta de abrir, lo hice como el resto. Un abrazo fuerte.

      Gracias ti, siempre.

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  15. El desamor duele, las ausencias se marcan como espinas y después del duelo, renacer de nuevo sabiendo que no hay que hipotecar el latido y agradeciendo el nuevo son.
    Precioso y más desde tu voz

    Mil besitos, Albada ♥

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    1. El desamor duele. A cualquier edad, si bien aquí es una exagerada reacción. Tal vez porque existe el teléfono móvil es más intensa la desesperada espera que dibujo.

      Muchas gracias. Un abrazo enorme.

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  16. La espera nos desespera a todos,
    y cuanto mas largas son, la angustia
    crece, un gusto visitarte.

    Besitos dulces

    Siby

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    1. Son demoledoras si es una obsesión, como imaginé, y como dice Fackel, se pierde energía y tiempo. Hay que saber decir...esto no funciona.

      Un abrazo grande, y mi gratitud

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Ponen un gramo de humanidad. Gracias por leer.