Verde campo y verde cielo.
Te veo pintar de verde,
los cielos que yo más quiero.
Yo dejaré tu cintura,
prendida de terciopelo.
De verde, tu pelo suave,
de verde, mi cielo negro.
Y soñaremos dormidos,
en una cuna de enebro,
las mejores filigranas
de los primeros requiebros.
Entre tu boca y mi boca,
entre el aire de los tiempos,
galopan libres las alas,
de las miradas al viento.
Porque yo te quiero verde,
desde los pies, al cabello.
Verde, en mi luna de fuego.
¡Precioso! Has pintado el verde con tanta pasión y entusiasmo, tanta ternura y embeleso que yo me he quedado prendada y Federico ni te cuento.
ResponderEliminarBesos y muy felices días Albada2.
Muchas gracias El ritmo de Federico, que se me acopla de forma fácil. Tan verde...como los campos en flor.
EliminarBesos y felices Fiestas Maria Pilar.
No hay nada, como unas risas de buena mañana, y unas caricias al ir a dormir. Buenas noches.
ResponderEliminarBuenos días Aries. Todo va con los vaivenes. Yo deseo risas y caricias mañana y noche, como las pastillitas azules y blancas que reconfortan el alma.
EliminarQue tengas una feliz semana. Y Feliz Navidad!
¡Qué bonito!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Macondo!
EliminarUn abrazo por la mañana. Y Felices Fiestas
Un abrazo sentido,
ResponderEliminarde los que prenden el alma,
sin lágrima furtiva,
pues de alegría se trata.
Con una luna de testigo,
el toro alza la testuz,
para afirmar su presencia.
Esperando dormirnos,
entre sueños dorados,
con paja prendida,
entre verdades
de verde intenso.
De verde esmeralda..
EliminarLimpio como los ojos,
suave como la lana.
Derramando lunas
bajo la almohada.
Un abrazo, Alfred, verde, como la esperanza.
Halaaaaaaaaaa que bonitoooooooooooooo
ResponderEliminarAplausos!!!
Besos.
Hala!!!!!, cómo te pasasassssssssssssssss.
EliminarUn beso y Felices Fiestas, verdes...de espumillón verde y bolitas de color blanco, como las palomas de Picasso.
Vaya, en las últimas entradas, la luna es protagonista. Me alegro, yo también la amo, soy alunicero.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Es que luna embruja,
Eliminarcon sus miradas de plata.
Si me baño de luz de luna,
me quedo sólo embobada. :-)
Un abrazo, Amando, Y Felices fiestas.
Hay "vientos" de Asia que soplan tan fuerte que nos borran del mapa. Búsqueme en "el pais" de las lamentaciones, allí yace mi cuerpo, pero mi espíritu, ha vuelto con más fuerza y prudencia. Un abrazo "martadiabla"
ResponderEliminarCreo que hablas del foro de opinión de un diario. Vi esos vagones. Paseé por el pasillo del tren nocturno. Ese que acaba por hacer trayectos circulares. En una estación-apeadero, entre remolinos de soledades, me bajé tranquilamente.
EliminarPor leer la prensa...bajo la luna.
Un abrazo.
Pintas de verde los sentimientos, y con tu boca respiras el oxígeno de su aliento... verde, vida y color... pasión, dulzura y sensación...
ResponderEliminarUn placer leerte siempre.
Un beso.
Pinto sin pinceles.
EliminarDejo que se escapen,
palabras como palomas,
bajo una luna encantada.
Un beso, María. Y Felices Fiestas.
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EliminarMe gustó esa luna verde, hermoso poema.
ResponderEliminar¿De qué color es la luna?
del que tú quieres que sea,
es blanca sobre la aldea,
verde en la mar reflejada,
azul es en tu mirada,
y roja en la rosaleda.
Jen-O
¿De qué aroma se enmascara?
ResponderEliminar-De ese a ti te sacia,
del que a todos alimenta.
Sabor a pan de una hogaza
tras una ventana abierta.
verde en la mar reflejada,
azul es en tu mirada,
y roja en la rosaleda.
Gracias por entrar en casa,
Y vuelva cuando usted quiera.
No vi su comentario antes, lamento el retraso.Un saludo. Y feliz 2014.
La luna mira en el mar
ResponderEliminarcomo si fuera un espejo,
su imagen en el reflejo
y le da por meditar,
si no será mucho hablar
el del poeta perplejo,
que vio de tono bermejo
su cara al alborear.
Piensa de alguna manera,
que entre poeta y cantor
no habrá mirada sincera,
porque cualquier soñador
puede verla como quiera,
sin respetar su blancor...
Jen-O
La luna mira coqueta,
Eliminarsobre el espejo, su cara,
de una sonrisa adornada
con colores de azucenas
Porque nuevamente estrena
sobre sus muslos, la falda.
sobre la luz, su mirada,
recogiendo su melena.
Sueña, con un lunar negro,
sobre su manto de espuma,
con locuras de requiebros.
Con lenguas de frío fuego,
lamiendo su carne oscura,
sin perseguir un soneto.
Y perdone. No había leído este comentario, lo siento. Un saludo.
Fabuloso romance recordando a Federico.
ResponderEliminarUn abrazo
Recordando su magia, perdida en su mirada, es verdad.
EliminarUn abrazo