Rosa negra, de Halfeti, Turquía. |
Hay fechas que sería bueno que
fueran cifras sin más.
Los 18.000 japoneses fallecidos, por un fenómeno de la naturaleza, y los 191 madrileños, arrojados de la vida
por una aberración en la condición humana, nos llevan de la mano hasta recuerdos que no podemos olvidar.
Las dentelladas del destino, se ensañaron para muchos en un día como hoy. De hace tres y diez años. En paisajes, y circunstancias diferentes, pero con un mismo fin para ellos
En un minuto de silencio, cada víctima nos recuerda que la vida es un paso de baile, cuya última nota, no sabemos cuándo sonará. Mientras los sesenta segundos se acoplan a los latidos, resuenan los sonidos de la
consternación.
Mis respetos a tanta víctima de un día cualquiera, que acabó siendo una pesadilla de la que no podemos despertar.
muy bonito homenaje.
ResponderEliminarsaludos
carlos
Gracias. Los muertos siempre duelen, pero estos, los primeros por terrorismo islámico, y los segundos por el tsunami en una zona tan peligrosa, y por la cantidad de finados, son tremendos para todos.
EliminarUn saludo.
Después de la tragedia aparecieron los sinvergüenzas que diez años después siguen mintiendo para forrarse...
ResponderEliminarDeberían ir a la cárcel.
Fueron tres días de un cinismo que tienen como marca de la casa. Deberían ir a la cárcel, por mil motivos, pero este entre otros, o el asunto del Yakolev en 2003, o Metro Valencia, o tren de Santiago y sus medidas de seguridad el año pasado...Es un estilo de enfrentarse a la realidad muy curiosa, desde los hilillos de plastilina hasta Cueta y Melilla.
EliminarHay unos cuantos sinvergüenzas que insultaron a estos muertos y a sus familias con sus paranoias de extrema derecha bien remuneradas.
ResponderEliminarOjalá sufran algún día todo el dolor que han causado.
Ojalá existiera una justicia divina, ya que la humana está ausente en este país, y puedan probar en sus carnes parte del dolor que han causado. Es penoso tanto sufrimiento innecesario y sádico.
EliminarPero hoy , tras la rabia, es el dolor el que se palpa. Un beso, Toro.
Me uno a tus palabras como homenaje a tantas víctimas que sin querelo hicieron que un día 11 de marzo se nos quedara grabado a fuego y sangre.
ResponderEliminar¡Por todos ellos!
Por ellos vale la pena mirar hacia el futuro. Porque tanta lágrima no caiga en saco roto.
EliminarUn abrazo, Maria Pilar
Son fechas que quedan en nuestra memoria gravadas a sangre y fuego, una atrocidad buscada y un desbarajuste natural.
ResponderEliminarUno aprobechado de forma vergonzante para captar un puñado de votos, el otro para poner de manifiesto, que no se habían tenido en cuenta todas las posibilidades ante posibles catástrofes naturales.
En cualquier caso, mostrar el máximo respeto por las víctimas y sus familiares.
Un abrazo.
La prevención siempre es la mejor manera de que las tragedias sean menos, o menos costosas en vidas. Pero sólo la experiencia parece ser suficiente para tener en mente.
EliminarSolidaridad con las víctimas y el mayor respeto, por supuesto. Un abrazo.
Sin aspaviento alguno, me sumo al respeto por toda esta gente y por su memoria.
ResponderEliminarUn saludo.
Me uno a dejar de lado los aspavientos. Nos queda el respeto de todos a las víctimas y a los ciudadanos y fuerzas de protección civil, que estuvieron a la altura de esas inmensas tragedias.
EliminarUn saludo, y gracias por comentar.
Mi recuerdo para esas víctimas, que se amplían a todas aquellas personas en las que en mayor o menos medida han dejado un vacío.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esos vacíos tan difíciles de llenar. O imposibles, seamos francos. Porque no sucedan los evitables.
EliminarUn abrazo.
Merecido homenaje, mi recuerdo para las víctimas.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias María, por comentar. Todos hemos podido recordar ese trágico día. La lucha es porque no suceda nada similar en España. Ni se gestione de modo tan cínico. Por supuesto, ni en otro país.
EliminarUn beso.
Un merecido y sentido homenaje a las víctimas de tragedias que estremecieron al mundo.
ResponderEliminarEn nuestro país, víctimas del fanatismo religioso y los errores políticos.Una tragedia que debe servirnos para reflexionar.
Un abrazo.
Gracias Fanny. Los errores fueron hasta de coordinación de fuerzas del orden, y luego de todo tipo de actuaciones.
EliminarLos muertos no pueden regresar a llenar tanto vacío y rabia y dolor que ese atentado en Madrid dejó una mañana de Marzo.
Un abrazo.
Aún recuerdo ese día como si fuera hoy. Un abrazo,
ResponderEliminarParece mentira cómo algunos recuerdos son indelebles.
EliminarUn abrazo, aries. Gracias por comentar.