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martes, 7 de octubre de 2014

Mujer del Hurakán Cóndor

Foto de Google. Es muy excitante esta atracción. Me encanta

A sus cuarenta y cuatro años, lo de Port Aventura fue la mejor manera de desconectar de esa fiebre que la tenía algo cansada, pero a la que no concedieron la menor importancia. ¡Así olvidaba los días de trabajo en la habitación del padre Manuel!.

Dejaron atrás los días de agobio por ese trabajo. Ese maldito traje que era imposible de llevar más de media hora, quedaba atrás. Con su color diferente por dentro que por fuera. Con sus miedos a un virus extraño y pendenciero. José estaba disfrutando de ese veranillo en Costa Dorada, dejando a su vez atrás un problema de pistones.

Les vi hacer cola en Hurakán Cóndor. Ella estaba con miedo de subir y con ganas de hacerlo. Es la atracción que más le llamaba la atención según me dijo. Ni Dragon Khan ni nada. Lo de ver desde muy alto y dejarse caer en caída libre le producía unas cosquillas en el estómago anticipadas.
Me atreví a decirle que si quería mi abanico, porque sudaba profusamente, pero no lo quiso, y nos limitamos a hablar del calor que hacía para ser ya primeros de Octubre.

En la Cantina, en la zona de México, coincidimos nuevamente. Los burritos son bastante pasables y dejan la puerta abierta a hacerlos más picantes o menos dependiendo si uno se pone salsa con chiles o se limita a una mahonesa. Entendí que Laura se había puesto a discreción de la más picante, porque sudaba, y usaba los pañuelos de papel y las servilletas de la frente  a la boca sin parar. En alternancia casi matemática.

Nos despedimos el sábado, a la salida del aseo del parque temático. José estaba medio piripi en el banco de madera cuando Albert  y yo dejamos el restaurante, que semeja una plaza de pueblo de Cuernavaca vestido de fiesta, con sus guirnaldas de papel y fetiches. La última vez que la vi,  salía del baño, dejando una servilleta arrebujada de humedad en una papelera.

Sé que Laura trabaja en el Carlos III porque lo había comentado en la cola de la atracción. De ella no sé nada más. La edad y sus piernas con varices...y poco más.

Ayer se declaró un caso de ébola en Madrid. En Alcorcón. En una auxiliar de clínica que estuvo en contacto con los padres misioneros que trajeron a España. El resto ya lo iremos viendo.

12 comentarios:

  1. Que bonito poder compartir pañuelos y sudores, cuanta gente salió de allí contagiada?
    Un abrazo!

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    1. No seas gafe, caramba. Igual era gripe.

      Un abrazo

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    2. Claro! Una gripe africana. Gracias por aclarármelo.
      Un abrazo.

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    3. Que no...que de África era solamente una máscara que tenían en una tienda de souvenirs.

      Un abrazo Alfred.

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  2. Sí, desgraciadamente, ayer se conoció ese caso de Ebola, sálvese quién pueda, aunque dentro de lo malo, dura una semana, no como el Sida que dura una eternidad y pueden ser muchos más contagiados.

    Un beso.

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    1. Son cosas que no deben pasar, porque el riego 0 no existe, Alguna vez podía ser que a pesar de protocolos rígidos algo se escape algo . Y en España, pues podía pasar.

      Un beso.

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  3. Un excelente reportaje. A sangre fría? Jajajajaja. Bueno, si non è vero, è ben trovato. De verdad que es magnífico. Un beso enorme.

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    1. Eras un posible- De hecho era una ficción sobre un posible inicio del ébola en Europa, porque la auxiliar Teresa, en seis días, podía haber diseminado un virus de la menara más tonta...por ejemplo, yendo a un parque de atracciones de Salou, aprovechando la bonanza climatológica y sus vacaciones, bien ganadas

      Me alegro te gustase. Un beso..

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  4. Yo, hoy he sentido miedo y rabia, hablar con la gente me ha ayudado bastante. Las personas somos frágiles, en este mundo de ambición sin control. Espero que haya una cura para el ébola y para el virus del poder. Besos

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    1. El virus de la soberbia, de la chulería, de la improvisación es difícil de erradicar. Para el ébola, si no ha mutado y se haya hecho aéreo, que lo dudo, seguro se encuentra.

      Yo sigo la prensa, con el abanico, que llegó a tocar la señora, puesto en lejía.
      Un beso.

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  5. "Sin ánimo de hacernos reiterativos, queremos insistir (insistir, porque ya se lo dijimos hace unas semanas a esta trabajadora del Carlos III) que puede estar todo el mundo tranquilo porque está todo controlado. Iba a decir que si ocurría algo presentaría mi dimisión, pero me voy a callar (como la otra vez) por si aca".
    Un abrazo, Albada.

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    1. Lo de dimitir es un verbo ruso. Claro que estaba todo bajo control, Todo está bajo control de unas acciones, omisiones y de la voluntad divina!. Los españoles de la tercera.

      Un abrazo, Macondo.

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Ponen un gramo de humanidad. Gracias por leer.