Su marido era insufrible; según comentaba Lucía, en su trabajo, y cuando la ocasión lo propiciaba. Lo ratificaba cada vez que seguía encontrando un champú abierto, un vaso desalineado en los estantes, el brazo de grifo salido de la perpendicular de reposo. De hecho, lo recordaba en muchos otros detalles de la vida cotidiana.
Cuando se divorció leyó, en Facebook, lo que Matías decía de ella. Resumía en un lacónico “suerte que dejo atrás a la obsesiva compulsiva. Era insufrible".
ajaajjajajaj, bueno a veces ocurre y mucho más de que nos imaginamos, lo que para uno es orden para otro es obsesión. Muy bueno, suerte con él. Un abrazo !!
ResponderEliminarPara algunos el orden es un pecado, para otros una virtud :-)
EliminarUn abrazo
�� �� ��. Genial, un micro con la actualidad de las redes sociales y la mirada hacia nosotros que nos creemos perfectos.
ResponderEliminarSuerte con el relato y con el libro, aun estoy con el, no he tenido tiempo para darte mi opinión. Abrazos
Todos creemos ser perfectos, es el resto del mundo quien yerra :-)
EliminarGracias Ester. Un abrazo grande
Que descansado se quedó :))))
ResponderEliminarUn beso.
Seguro, descansadito del todo :-)
EliminarUn beso
se fue un dia antes de que le diera un sartenazo en la cabeza ¡para qué sufrir mas
ResponderEliminarbesosss amiga
jaja, el sartenazo estaba en el armario esperando, no creas :-).
EliminarUn abrazo grande, amigo
Ambos se libraron de la mutua compañía.
ResponderEliminarBien contado.
Besos.
Ganaron ambos, parece .
EliminarUn abrazo
¿No será que las obsesiones y compulsiones se incentivan también con los desencuentros?
ResponderEliminarSe acentúan, cuando la cosa no va bien, cada cosita es una montaña de inconveniente
EliminarUn abrazo
Lo que habrá por ahí. Estoy con Campirela, lo que para unos es orden para otros es obsesión.
ResponderEliminarUn saludo, que voy a alinear bien los vasos.
Es que lo es, que ser ordenado es una cosas, y obsesivo del orden yo creo que es otra cosa :-). Yo con alguien así no podría vivir :-)
EliminarUn abrazo, Ángel
Gracias por esta sonrisa que, (una vez más), nos dejas con tus letras. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, es que el humor me tienta siempre :-)
EliminarUn abrazo, Rafael
Ahora estarán mejor los dos.
ResponderEliminarBesos.
Estoy segura :-)
EliminarUn beso
Buenísimo! Un micro "redondo" como la historia que cuentas.
ResponderEliminarMe encantó!
jaja, muchas gracias, Luna. Un abrazo
EliminarNo eran el uno para el otro simplemente :) Muy buen relato.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce semana.
Pues no, seguramente no eran el uno para el otro. Un abrazo, Dulce
Eliminarme has hecho recordar a mi padre, que cuando se pone a 'colaborar' en tareas domésticas, le decimos: "mira, déjalo". su ayuda te da más trabajo, en vez de quitártelo...
ResponderEliminarabrazos!
jaja, pero eso les viene muy bien. Con los hijos pasa, que estorban más que ayudan, pero con ese cuento, no ayudan nunca:-)
EliminarUn abrazo, Chema
ALBADA
ResponderEliminarCuadro real y habitual, ese cruce posterior de cuentas con devolución incluida, forma parte del libreto de esa desinteligencia en la vida conyugal.
Me encanto visitarte amiga, te cuidas muchacha.
Mi cariño para ti.
LÚCAS
(muerodeamorentuslabios.blogspot.com) ... mi nuevo rinconcito
Muchas gracias. Son historias posibles, de desencuentros.
EliminarAhora me paso por tu blog. Un abrazo
Sorprendente lo que uno se entera cuando deja de ser vida en común.
ResponderEliminarUn abrazo
Uf, la de cosas que no sabemos de quien compartía nuestra casa :-)
EliminarUn abrazo, Malque
Mejor lejos de un hombre insufrible . .. Saludos amiga. Un relato muy bueno.
ResponderEliminarA veces lo mejor es alejarse. No lo dudes :-)
EliminarUn abrazo y feliz, día Sandra
Es cierto, dicen ordenar y es mas el
ResponderEliminardesorden que hacen jaaaa.
Besitos dulces
Siby
Pues sí, hay quien dice ayudar pero como que no :-). Un abrazo, Siby
EliminarJa, ja, ja... las perspectivas de cada uno, me ha encantado, Albada. Te felicito, preciosa, y reitero mi enhorabuena y mis felicitaciones por tu libro. Me ha gustado mucho. Te he dejado una reseña en Amazon. Escribes con mucho sentimiento y eso es lo que llega. Nos invitas a vivir cada relato. Gracias.
ResponderEliminarMil besitos que te lleguen y muy feliz día ♥
Las perspectivas, es la cuestión, lo mejor es tener poquitas, así no hay desencanto. Muchas gracias, me alegra que te haya gustado es colección de colección de relatos, porque sí es verdad que pongo parte de mi alma.
EliminarUn abrazo grande, y feliz martes
Un micro que habla por si solo de encuentros y desencuentros en materia de colaboraciones.
ResponderEliminarAbrazos con cariño y feliz día !!!
Desencuentros quizás, que se acentúan con la convivencia, creo.
EliminarUn abrazo, Joaquín, y a por una bonita tarde
Todo depende del color del cristal con que se mira.
ResponderEliminarEn este caso, sin embargo, mejor separados que juntos, je,je.
Un abrazo.
Estoy segura que serán más felices separados, tal y como uno ve al otro
EliminarUn abrazo, y a por una tarde tranquila
Se peca igual, por defecto que por exceso.
ResponderEliminarBuen "micro".
Besos.
Los excesos, de orden por ejemplo, o de limpieza, son una alteración, no me cabe duda
EliminarUn abrazo
Está claro: incompatibilidad de caracteres total. Me ha gustado, muestra que a menudo sólo vemos nuestro propio ego.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Desde cada punto de vista cada quien es perfecto, eso nso mata :-)
EliminarUn abrazo, y a por una bonita tarde
Buen microrelato. Los dos se quedaron en la gloria.jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Descansados se quedaron, es verdad :-)
EliminarUn abrazo
Boa tarde parabéns pelo maravilhoso texto Alba.
ResponderEliminarGracias a ti, Luiz. Un abrazo
EliminarCon pocas palabras se dicen muchas cosas, en este caso ambos eran insufribles, mira por donde algo los unía je je je .
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Ambos juzgaban al otro, así que los dos tenían motivos para alejarse del otro :-)
EliminarUn abrazo, y feliz día
No siempre funciona eso de que los polos opuestos se atraen.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces es que tan opuestos, es imposible que se unan.
EliminarUn abrazo, Macondo
Ella ,desde luego, era un poco pesada. Ese no dejar en paz al otro, es muy agobiante.
ResponderEliminarUn abrazo Albada.
Ella era muy pesada, me temo :-) Estarán mejor separados.
EliminarUn abrazo, Berta
Una falta de diálogo impresionante esa pareja! ja... saludos
ResponderEliminarPoquita saliva han usado para entenderse, seguro :-)
EliminarUn abrazo
Ja, ja, ja… Y es que siempre hay dos versiones, naturalmente.
ResponderEliminarMuy bueno y actual, querida amiga. Y con ese final, siempre, contundente y sorpresivo.
Me ha encantado.
Un abrazo grande, y muy feliz día 💙
Es muy común, porque con la convivencia el dejado se deja más y la obsesiva se obsesiona más, así que...difícil :-)
EliminarUn abrazo
Quien se convirtió en adversario lo llegó a ser por una obsesión, y sin saberlo, se hizo parte de su propio ser.
ResponderEliminarDigo yo.
Saludes y besos entre hileras de palabras.
Claro, porque ambos pueden ceder, pero no ceden, siendo victimas de ellos mismos.
EliminarUn abrazo, desde aquí
Siempre hay dos caras en una misma moneda jeje
ResponderEliminarCada uno ve desde su punto de vista, lo cual es muy lógico, pero claro, ponerse en el lugar del otro no costaría tanto:-)
EliminarUn abrazo grande
me gusta como escribes lo que escribes me haces sonreir en la pupila
ResponderEliminarabrazo
Muchas gracias. Un abrazo
Eliminar¡Hola, Albada!
ResponderEliminarWoow tal cual. Jijiji. Más que eso diría yo. En mi caso, el ser ordenada, decir las cosas sin pelos en la lengua, es sinónimo de "BRUJA MALA".
Bonito post. Te felicito.
Un fuerte abrazo.
Hay mujeres obsesivas del orden, hombres también, y convivir con ellas es una pesadilla. Es que los extremos son malos
EliminarUn abrazo, Nuria
vivir en la perfección es cosa de santos, cuando tienes que convivir con una persona obsesivo-compulsiva (TPOC) tu vida puede ser un calvario por que nunca será nada de su agrado...ni tú mismo.
ResponderEliminarUn abrazo
Es una enfermedad, no me cabe duda, y convivir con ellos ha de ser muy complicado. Como dices, ni ellos están contentos por mucho que colocan, o limpian o lo que sea.
EliminarUn abrazo
Cuando falta lo esencial entre una pareja, cualquier detalle se amplifica y nos hace insufrible a la otra persona. Creo que ambos ganaron al dejarlo.
ResponderEliminarMuy bueno, Albada.
Besos
Sin diálogo no hay pareja que aguante, pero con la convivencia, los defectos se amplifican, es verdad.
EliminarUn abrazo, Carmela
Muy bueno, esos detalles acaban volviendo loca a una pareja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esas cositas hay que buscar cómo acomodarlas en la pareja. Si no, pasan estas cosas :-)
EliminarUn abrazo
La visión cambia al llegar a la frase final. Buen micro, Albada.
ResponderEliminarBesos apretados.
Me alegra que lo vieras así.
EliminarUn abrazo, Pilar
En el noviazgo todo son virtudes. Durante el matrimonio, cuando la pasiòn de ha ido casi todos los defectos del otro nos irritan... Qué calamidad somos los humanos.
ResponderEliminarUn beso
Así es, al principio hasta hace gracasi el desorden, o el exceso de orden, luego ya, la cosa cambia :-)
EliminarUn abrazo