─Quizás sea mejor no llevarles la contraria.
─Se han organizado, ya ves. En este bosquecillo los perros
abandonados de la zona se han hecho fuertes.
─Pero a ellos ¿qué les importa si cogemos piñas para
recolectar piñones?
─Seguramente nada, pero eso díselo a ellos.
─Yo se lo diría, pero ya ves cómo se han puesto cuando he
dejado suelto a Micifú
─Es que traer al gato con nosotros no sé yo si era la mejor
idea, ya te lo advertí, pero tú erre que erre.
─Y luego se quejarán del predio de los piñones
─Ya te digo.
Es bien sabido que cuanto más difícil es conseguir un producto, más caro resulta, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa será la causa, porque los piñones van muy caros :-). Un abrazo
EliminarLos pinares son los bosques que tengo más próximos. Un poco más allá los encinares. Ay, los piñones, qué placer por el que merece la pena enfrentarse a los perros de tu relato. Irónica tú y tu micifuz.
ResponderEliminarSí, son un fruto seco excelente, lo que me sabe mal es el precio. Igual vale la pena enfrentarse a esos perros :-)
EliminarUn abrazo
Ahora vienen de la china, será por los gatos. ;)
ResponderEliminarUn beso.
jajaja, será por ese origen lejano y exótico :-). Un beso
EliminarSon enemigos, pero no siempre...
ResponderEliminarUn abrazo.
Perros y gatos pueden convivir. No siempre :-). Un abrazo
EliminarMuy bonita tu propuesta, Albada. Te felicito.
ResponderEliminarMil besitos para ti y feliz Halloween ♥
Muchas gracias. Pues pasé una noche muy chula, gracias.
EliminarUn abrazo grande
¡Sí que era un precio alto, sí! ¡Caramba! Pero me ha gustado mucho el diálogo, incluso parece divertido. El final o la consecuencia es trágica pero por unos piñones... para esos caramelos de Tolosa. Mmm...
ResponderEliminarUn beso enorme y feliz domingo.
Esos caramelitos...me encantaban, aunque ahora no sé si podría con ellos :-)
EliminarUn abrazo, y feliz semana
Entre perros y gatos andaba el juego, un buen diálogo donde no sé sabe que pudo pasar ...
ResponderEliminarUn besote y feliz noche con imaginación algo bueno saldrá.
Quiero pensar que consiguieron piñas piñoneras, pero igual no :-)
EliminarUn abrazo
Ay qué ver qué caros se han puesto los piñones...Pero a mi perrita le gustan tanto... Ya te digo, ja, ja.
ResponderEliminarUn abrazo
Seguro, es que son un alimento muy rico.
EliminarUn abrazo, y a por un día excelente.
¡¡Qué ricos los piñones!!
ResponderEliminarY qué bueno tu relato.
Besos
Son muy ricos. Incluso en alguna picada con ajos y pan para aderezar los guisos.
EliminarUn abrazo, y por un bonito día
Me has hecho sonreír.
ResponderEliminarBesos.
Me alegra mucho, Amapola. Un abrazo
EliminarMe ha gustado tu historia Alba... de niña me gustaba coger piñones y abrirlos con una piedra, mientras mis manos se teñían de negro!
ResponderEliminarUn abrazo y que disfrutes del puente
Sí, mientras escribía recordaba eso exactamente. Y quedaban manos como enganchosas y negras. Pero era muy agradable.
EliminarUn abrazo, y por una semana estupenda
Excelente Maripau, entre perros y gatos se define la historia.
ResponderEliminarBesazooooo y feliz semana.
Sí, animales que pueden ser amigos, pero no siempre.
EliminarUn abrazo, Paula. Feliz semana
Humor a raudales en este corto. Me ha encantado. No siempre los gatos y los perros son enemigos... Es como todo hay aliarse aunque sea con el mismo diablo.
ResponderEliminarExcelente tu relato, amiga.
Abrazos y que pases un feliz domingo!!!
Pues son enemigos...o rivales , pero llevar un gato a un bosque no sé si es buena idea :-)
EliminarUn abrazo, y por una semana que te llene.
Un micro bien conseguido. Enhorabuena.
ResponderEliminarPues gracias, Chelo. Casi un divertimento.
EliminarUn abrazo grande
Boa tarde Alba. Infelizmente nunca comi pinhão. Bom início de mês.
ResponderEliminarSi puedes, pruébalos, son muy ricos. Un abrazo
EliminarLas cosas buenas conseguirlas muchas veces cuesta horrores y más entre perros y gatos que andaba el juego.
ResponderEliminarExcelente corto Albada, me ha gustado mucho.
Un abrazo, buen puente y mejor noviembre.
A veces lo rico sale caro...seguramente casi siempre :-)
EliminarUn abrazo
Los perros, el gato y los piñones, vaya tela, a saber como termino la cosa.
ResponderEliminarDivertido micro para un domingo lluvioso.
Un abrazo.
Imaginé que acababa sin piñones, pero a seber :-)
EliminarUn abrazo, y buena semana
Yo tenía una gata que se enfadaba conmigo y me arañaba si algún día llevaba perfume de perro. La piel se le erizaba y las uñas me las clavaba...menos mal que le di vacaciones para nuestro divorcio y alguien la besó y ella se convirtió en princesa y el en gato...
ResponderEliminarCary...eso es tener una esposa gatuna. Pero está bien que lo recuerdes con una sonrisa.
EliminarUn abrazo, amigo
un relato muy interesante, desde el punto de vista de la economía. precisamente tenía en mente una entrada sobre ese tema. el precio debe cubrir costes, para que el empresario no tenga pérdidas. y el riesgo es sin duda un coste, aunque sea intangible.
ResponderEliminarabrazos!
Aquí los piñones van carísmos, y será por la mucha demanda y la poca oferta. Pero me gustaría que fueran a mejor precio.
EliminarUn abrazo, y buena semana
Un corto muy conseguido. Breve y conciso. Me ha gustado mucho, Albada.
ResponderEliminarBesos
P.D. me recordaste cuando de niña me encantaba recoger piñas y machacar los piñones entre dos piedras
Sí, esos recuerdos están ahí en mi disco duro mental. Me encantaba, si bien acababa muy sucia :-)
EliminarUn abrazo
Ya te digo, si hasta quedan ganas de seguir en esa aventura.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce mes.
Casi que uno quedaría a ver si acaban con piñones o no. Igual salen con arañazos y mordiscos, pero sin piñones :-)
EliminarUn abrazo, Dulce
Los piñones son muy ricos y muy caros. Lindo leerte amiga, saludos.
ResponderEliminarGracias, Sandra. Un abrazo, y por una semana estupenda
EliminarLo del gato era para alegrar el día, verdad?, jajajaja
ResponderEliminarBesos.
Para dar un toque cómico, claro :-)
EliminarUn beso
La frase “llevarse como el perro y el gato” define la relación de dos individuos que no se aguantan y entre los que saltan chispas al relacionarse, pero no siempre, por supuesto.
ResponderEliminarNo siempre, pero me parecía buena maanera de que un gato doméstico se enfrentara a perros libres :-)
EliminarUn abrazo, amigo
Desde luego no es la mejor idea llevarles la contraria a los perros y menos llevando a un gato.Mejor casi comprar los piñones, por si acaso.
ResponderEliminarUn relato con sentido del humor. Divertido micro.En todo caso me quedo con el gato y en casa.
Un abrazo.
Yo hubiera comprado los piñones, y es que un gato allí era una temeridad.
EliminarUn abrazo, José Luis
Ahora sé el motivo de su precio, difícil de coger.
ResponderEliminarBuen y conciso relato.
Abrazos.
Es que ha de ser difícil, pero no sé si justifica el precio :-)
EliminarUn abrazo
Lo del gato aunque no fue buena idea, por lo menos no estuvo solo en casa. Es que la compañía de un gato es decisiva. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarHe visto gente paseando gatos, con su arnés y todo, aunque no sé si es una actividda que se deba llevar hasta pasearlo por un bosque :-)
EliminarUn abrazo
Pues los panellets van a tener que ser de picada de almendra, y gracias..
ResponderEliminarBesoss smiga
Será que habrá que sustituir los piñones, ya te digo :-)
EliminarUn abrazo, amigo
Muito lindo e criativo este post.
ResponderEliminarArthur Claro
http://www.arthur-claro.blogspot.com
Gracias, Arthur. Un abrazo
EliminarEs que los piñones van muy caros, tal vez por lo difícil que es cogerlos.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo no lo veo tan complicado. Podría ser una denuncia de la subida de la cesta de la compra, escenificada por los puñeteros piñones vale, pero también podría ser algo puramente idiomático. Piñones y Perros comienzan con la letra "P", que además se eleva sobre la una "M" más sumisa de Micifú. Sumisa teóricamente, porque los gatos son muy suyos, pero sea como sea, son muy diferentes.
ResponderEliminarEso es buscar al gato las cinco patas, o las tres, que no sé cuál es correcto :-) No había en este caso ninguna intención oculta, pero me ha encantado tu imagnación.
EliminarPor los amigos, aunque sean perros y gatos. Un abrazo
Gracias ¿Mónica? Una pregunta, ¿el número dos de tu nick es porque eres géminis?
EliminarHolaaaa!! Qué biennnn, me ha parecido muy original lo de enfrentar gatos, perros y miedos humanos. Siempre me merecieron respeto los perros ajenos cuando están en su dominios, a ti te ha pasado igual. Sin embargo, nunca he visto a un perro que pueda con un gato, es un felino, y a defenderse no hay quien les gane.
ResponderEliminarcompartimos afición por los relatos y creo que nos pican la moral los de la radio. Ánimo, un día lo conseguiremos.
Besotes
Es que suelen llevars emal, pero tienes razón, los gatos o se enfilan por los árboles, o les arañan.
EliminarSí, soy inmune a la frustración con la Ser. Un abrazo
Muy buena respuesta, jejeje
ResponderEliminarbsss
Pues más bien sí :-). Un abrazo
EliminarAnda mi gato antes de que lo adoptásemos se llamaba Micifú ahora le llamamos Ubuntu, en realidad nos hace el mismo caso.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
jajaja, hace caso al nombre, o no, son muy independientes :-)
EliminarUn abrazo
Hohh cuando se complica dar con algo
ResponderEliminarHay cosas que son difíciles, coger piñones es una de ellas :-)
EliminarUn abrazo
Se valora poco el trabajo artesano, sobre todo los que nunca lo hicieron. Abrazos
ResponderEliminarY qué verdad. No se valora lo que implica en tiempo las cosas artesanas.
EliminarUn abrazo
Buena reflexión Albada, y sí, cuanta más demanda menos asequibles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Claro la demanda impone el precio. Aquí por Todos los santos se dispara el de los piñones porque los panellets los llevan.
EliminarUn abrazo
Bien.
ResponderEliminarComplicada actividad llevando al gato jeje.
ResponderEliminarMuy buen relato!