Siguiendo la propuesta semanal de Sindel sobre la piedra, mi aportación es la que sigue
Fui una piedra, de mármol, blanquecina y con vetas grises. Estaba en Carrara sin más que hacer que ser feliz. Un tipo me eligió, y me llevaron a Roma, donde ese loco de Miguel Ángel se empecinó en hacerme escultura, con cincel y vista, sensibilidad y tiempo, cariño y religiosidad, y acabé como una de las más famosas obras del pintor longevo, tozudo y preciosista. Un año tardó en verme transformada en La Piedad, Sólo me miran de frente, cuando en mi dorso es donde se mantuvo mejor mi esencia.
Pero soy una
piedra, no puedo dejar de serlo, y en las noches, con el Vaticano cerrado, la
Basílica de San Pedro vacía y la luna asomando queda, escucho el campo y la
brisa de mi pueblo, y añoro ser la mole anónima que ya nunca podré volver a
ser.
Imagen de Aquí
Para los ojos humanos la piedra se hizo más bella pero no para la piedra.
ResponderEliminarBesos.
Paar ella no mucho ¿eh? :-)
EliminarUn beso
Uma pedra que, pela mão do homem, se tornou (quase) humana.
ResponderEliminar.
Saudações cordiais
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
Ahora casi humana. Y es una obra de arte impagable.
EliminarPor el arte. Un abrazo
Interesante la reflexión que se puede desprender de este relato tuyo, no siempre cambiar la apariencia nos hará cambiar nuestra esencia.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce semana.
Puede verse así. Si las piedras hablaran...¿no?
EliminarUn abrazo, Dulce
Boa tarde. Parabéns pelo seu trabalho. Obrigado pela maravilhosa reflexão.
ResponderEliminarEs un post sencillo, pero me gustó así :-)
EliminarUn abrazo
Se quiere lo que ya no se tiene.
ResponderEliminarUn beso.
Seguro, igual en Carrara estaría aburrida :-)
EliminarUn beso
Que original este relato! Le han robado su esencia! Y sin embargo es una bella para nosotros! Besos
ResponderEliminarExacto, dando una maravilla, pero ya no es ella.
EliminarUn abrazo, y feliz tarde
Nada más justo que el uso de la personificación en este relato de piedra, y la añoranza del mármol por su lugar, un reclamo por el mundo nagtural y su equilibeio. Un abraz. Carlos
ResponderEliminarEs que no sienten, las piedras no pueden sentir, pero ¿y si pudieran decir?. La de secretos que esconden. Lo malo es que no sabemos leer.
EliminarUn abrazo
Qué precioso aporte, Albada, tu imaginación no tiene límites. La piedra convertida en belleza.
ResponderEliminarBuena tarde, amiga.
Es belleza, no hay duda, pero ¿qué sentiría ella?. No lo sabemos.
EliminarUn abrazo y gracias
Maripau, que bueno, me gusta el punto de vista de la piedra, en su montaña estaba más tranquila.
ResponderEliminarBesos.
Y nada vista ni fotografiada. Tranquilita seguro, pero me quedo con esta Piedad, no te quepa duda. :-)
EliminarUn abrazo, Ángel
Genial tu aporte Albada, los humanos lo rompen todo.
ResponderEliminarComo las piedras que se llevan de la orilla del mar, yo la primera, algunas me llaman la atención.
Feliz tarde noche.
Un abrazo
Me alegra que te guste. No sabemos qué contaría un guijarro en la playa, redondeado, por miles de erosiones marinas. Lo que podría decir ¿no?
EliminarUn abrazo, Carmen, y feliz noche
Albada me he emocionado al leer tu relato. Tuve la suerte de contemplar esta maravilla.
ResponderEliminarEspero que no añore Carrara, sigue siendo piedra y haciendo feliz a la Humanidad al contemplarla.
Cariñoso saludo.
Yo la vi en enero, y ahora ya ni vitrina, un espacio cerrado, y cortina delante, pero sigue siendo espectacular.
EliminarRealmente emociona verla. Un abrazo
Una piedra siempre será una piedra, independientemente del volumen y la calidad. Independientemente de la representación que los humanos hayan intentado hacer de y con ella. La piedra es la piedra, y no me refiero al montaje eclesiástico. Por el valor intrínseco de la piedra, sometida a las veleidades humanas.
ResponderEliminarEs que forma parte de una evolución de la corteza terrestre, o de la erosión, así que la piedra en sí misma es valiosa. No hace falta que sea prieda preciosa :-)
EliminarUn abrazo
La piedra y su esencia...
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es. Como la de Sísifo. Un abrazo
EliminarPoema y bellísima escultura al mismo tiempo, te salió redondo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEs a vuelpluma, pero salió redondito, es verdad. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo grande, Campirela
Sublime... !!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias. Un abrazo
EliminarDicen que las piedras tienen su propia forma de vida...con una evolución muy lenta.
ResponderEliminarQuién sabe si no es asi, que le han robado su esencia aunque haya sido para crear esa maravilla?
Precioso relato!
Un abrazo.
Pudiera ser que fuera su destino, y por muy tranquila que estuviera, tenía que ser una escultura Universal.
EliminarMuchas gracias, Luna, y un abrazo grande
Genial. Me ha encantado oír la voz de la piedra. Un abrazo.
ResponderEliminarSi las piedras hablaran, la de cosas que dirían ¿verdad?
EliminarGracias, Franziska. Un abrazo
Has hecho un trabajo magnífico sobre una piedra que nos dió Sindel, la escultura de la Piedad te ha inspirado, para mi es la mejor de todas las que he visto. Un abrazo
ResponderEliminarRealemente ante ella sientes algo parecido a la religiosidad. Es sublime.
EliminarUn abrazo, y gracias, Ester
Que original tu relato, me ha encantado la visión de la piedra, con lo tranquila que estaba ella.
ResponderEliminarUn abrazo Albada🌹
Eso, tan tranquila y anónima, y ahora está empapada de flashes, y turistas ávidos de captar su esencia. :-)
EliminarUn abrazo, Dakota, y feliz día
Bellísimo, de verdad... y muy creativo
ResponderEliminarPaz
Isaac
Muchas gracias, Isaac. Me alegra que te gustara.
EliminarUn abrazo, y Paz
Que maravilla y que delicadeza como ese mármol
ResponderEliminares un placer siempre leerte y la foto también es una maravilla
Un abrazo y que estés bien
Gracias. Estoy muy bien, creativa, escribiendo y sobre todo viviendo. Me encanta que te gustara.
EliminarUn abrazo
Una de las esculturas que más me gustan de todos los tiempos, una piedra hecha belleza.
ResponderEliminarOpino lo mismo. Es realmente bella, y la hizo en un año, poca broma con Miguel Ángel.
EliminarUn abrazo
Cuántas piedras darían la vida por haber caído en manos de Miguel Ángel, pero la privacidad que se pierde por tenido esa suerte se paga con la nostalgia por pasar desapercibido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y si fuera piedra, o mole de mármol , querría haber caído en sus manos, eso seguro. Aun perdidendo la privacidad
EliminarUn abrazo, Macondo. Feliz día
Otro punto de vista que nunca había pensado admirando la belleza de la escultura.
ResponderEliminarGenial, Albada.
Besos
Pefo fue y es piedr, curiosamente. Pero la belleza nos deja arrobados.
EliminarUn abrazo
Piedra se nace y piedra se muere.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos
Así es, y con los milenios se van modelando. Pero son eso, piedras.
EliminarUn abrazo
Una piedra dotada de alma. Precioso.
ResponderEliminarBesos
Ay sí. Es como que tenía una esencia. Me pareció buena idea.
EliminarUn abrazo, Myriam
La piedad, es una las obras de arte que más me emocionan. Buen relato. Saludos
ResponderEliminarEs una obra pequeña, pero intensa, que suspira o gime.
EliminarUn abrazo
¡QUé preciosidad! Esa es la maravilla de nuestra humanidad hacer de una piedra esa preciosidad.
ResponderEliminarImpecable como siempre tu relato. Bss
Es preciosa, nos llena, nos sacude los sentidos y la religiosidad.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias
Es imposible superar esa obra de arte. Me llegas a lo más hondo.
ResponderEliminarMagnifico relato.
Besos.
En sus esencia no, estoy de acuerdo.
EliminarUn abrazo y bonito día
Muy buen aporte, de insuperable belleza.
ResponderEliminarTe felicito.
Un abrazo.
Muchas gracias, me alegra que te gustara. Un abrazo
EliminarUna piedra que cobró vida, mensaje y belleza.
ResponderEliminarMuy bueno, Alba.
❤❤❤❤
Cobró mucha vida, y atemporal.
EliminarUn abrazo
Es bellísimo el relato, dos miradas de una piedra. Besos.
ResponderEliminarNo creo que sientan pero su historia sí tiene.
EliminarUn abrazo
Sensacional. A veces se busca ser anónimo. No solo una piedra sino una persona.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato.
Un beso
Pero qué obra hizo con la piedra. Magnífica.
EliminarUn abrazo