La rata sonrió en aquel momento. En un año había encontrado veinte trampas con trocitos de queso. Como comida faltaba y tiempo sobraba, había logrado esquivar todas, menos esa. Aquella tarde sentía su abdomen lleno, como la piel de un tambor. Cuando vio al ratoncito atrapado por la cola, le salvó, sin dudarlo. Él la miró con los ojitos ahítos de agradecimiento. A partir de ese momento la vida le sonreiría, se dijo la ratita.
Al poco tiempo, con diez cachorros agarrados a sus pezones, el ratón se mudó a otra casa de campo. Sólo regresaba para robar queso, sin saludar siquiera.
Qué tierno lo que has escrito.
ResponderEliminarEl ratón encontró un lugar a donde regresar, y en donde siempre le estarían esperando. ( así lo interpreto yo)..
Feliz domingo Albada,
Besos.
Ese ratón ni resultó ser el príncipe del cuento.;-)
EliminarUn abrazo, Berta
Al final había caído en la trampa.
ResponderEliminarBesos.
Cayó, ya lo creo. Otra trampa diferente
EliminarUn abrazo, grande feliz tarde
Si es que no se puede ser buena...
ResponderEliminarBesos.
Ya lo dices bien, amigo mío.
EliminarUn beso
Los hay desagradecidos y no solo entre los humanos.
ResponderEliminarSeguro que entre humanos hay muchos más que entre animales. :-)
EliminarUn abrazo
¡La trampa más peligrosa le dejó diez ratas a su cargo! Y el ratón, si te he visto no me acuerdo, como algunas personas. En fin, el mundo está lleno de desagradecidos, ya lo digo yo.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Fue una trampa peligrosa, eso seguro. Como ocurre muchas veces.
EliminarUn abrazo y a por una bonita puesta de sol
Hay que ver algunos animales se comportan como lo humanos no quieren responsabilidades solo, diversiones ajjaja. Muy bueno. Suerte y muy feliz domingo.
ResponderEliminarUn abrazote grande.
Ellos no pueden saberlo, porque no entienden de responsabilidad. Nos diréis sí, que es peor.
EliminarUn abrazo y suerte para tí
Me ha gustado el cuento y cómo la cuentas. Es una metáfora de la vida misma... y, a pesar de todo, las mujeres seguimos confiando en los hombres porque hemos tenido padres y porque luego tenemos hijos y los queremos: creo que esa es la diferencia fundamental entre hombres y mujeres.
ResponderEliminarY hemos de seguir confiando. Ellos pueden ser excelentes Compañeros de viaje.
EliminarUn abrazo
Demuestra que ella si cayó en la trampa. Menudo desagradecido, de esos está el mundo lleno.
ResponderEliminarBuen relato Albada.
Un abrazo y buen resto de domingo.
Ella sí cayó, de cuatro patas, sin duda.
EliminarUn abrazo
No hay que humanizar las acciones de los animales ellos luchan cada día por sobrevivir.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
Ellos no son conscientes, es el mero instinto. Por eso a veces los humanizo, por supuesto como ejercicio.
EliminarUn abrazo, Charly
A mi me pareció que el "salvado" ni entendía de agradecimiento.
ResponderEliminarUn micro muy tierno, como los ratoncitos, aunque yo les tengo las trampas con la boca abierta.
Me encantó.
Feliz domingo.
Beso
Al ser animales, creo que no se pueden pedir ciertos comportamientos o actitudes. Es un mero ciento.
EliminarGracias, y un abrazo
Cría cuervos...
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso, que sacarán los ojos. :-)
EliminarUn abrazo
Hay trampas y trampas, pero yo lo veo desde otro lado, la rata madre se queda con lo mejor.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de mes.
En la naturaleza es así, ellas cargan con la prole, no creas.
EliminarUn abrazo, Dulce
Ay ese ratón aprovechado!
ResponderEliminarPrecioso y tierno tu relato, me ha encantado!
Un abrazo.
Instinto y poco más, no seamos mal pensados.
EliminarUn abrazo, Luna
Boa tarde Alba. Texto maravilhoso de reflexão como está o nosso comportamento em sociedade.
ResponderEliminarEn animales y humanos, hay desagradecidos.
EliminarUn abrazo
Tierna historia de amor... animal.
ResponderEliminarEn la naturaleza lo importante es sobrevivir otro día más.
Un abrazo.
Es que ellos no entienden de sentimientos, menos la ratita que sí salvó al ratón :-)
EliminarUn abrazo
Salvada la situación, cada uno a lo suyo.
ResponderEliminarUn beso.
Claro, cada uno a los suyo :-). Un beso
EliminarEsas trampas en las cuales caemos muchas. Un cuento muy bueno amiga. Saludos y abrazo.
ResponderEliminarHay muchas mujeres que caen en esas trampas, más de las que pensamos
EliminarUn abrazo
Bueno saludar tampoco cuesta tanto...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que el ratón era un poco olvidadizo :-)
EliminarUn abrazo
Alegoría de la vida de los humanos. Muy buen relato.
ResponderEliminarFelicidades
Un beso enorme
Podría ser entre humanos. Hay trampas para todos los animales :-)
EliminarUn abrazo, y gracias
En ese momento la ratita solo pensó en salvar al ratón de aquella trampa!
ResponderEliminarUn abrazo Alba
Es el tema, que ella tenía comida y quiso salvarle :-)
EliminarUn abrazo.
La lucha por la supervivencia, los animales no entienden de agradecimiento y muchos humanos menos.
ResponderEliminarCuánto tramposo hay...
Feliz tarde.
La supervivencia manda, eso es seguro. En el mundo animal de manera clara. En los humanos se ve quien arriesga su vida por salvar a otros, pero tampoco siempre.
EliminarUn abrazo
Un texto muy bonito y muy bien escrito. Un plato delicioso! Por cierto, te acabo de encontrar a través del blog de otra chica y me ha gustado tanto tu blog que te he empezado a seguir. Me gustaría que también pasaras por mi blog para seguirme y darme tu apoyo, vale? Te espero! =)
ResponderEliminarPues me paso por allí, me alegra que te gustara este rincón .
EliminarUn abrazo
Una rata y un ratón... ¡Vaya historia de amor!
ResponderEliminarUn besazo, Albada
De amor a primera vista y de un "si te he visto no me acuerdo" :-)
EliminarUn abrazo
Un micro con mucho instinto y además humanizado. Pues genial, Albada !!!
ResponderEliminarAbrazos y buenas noches, amiga.
Muchísimo instinto. Los humanos creemos que ellos tienen arrepentimiento, agradecimiento etc, pero no es así.
EliminarUn abrazo, y a por un bonito día
Hay que cuidarse de las trampas del amor y, por encima de todo, utilizar métodos anticonceptivos.
ResponderEliminarUn saludo.
jaja, en los humanos, que haya precaución y profilaxis. :-)
EliminarUn abrazo
Te quedo genial mi bella
ResponderEliminarAlbada, ademas lo dices
todo bonito.
Besitos dulces
Siby
Gracias, Siby. Un abrazo grande
EliminarGracias por tu visita. No se si escuchaste el vídeo, Viento del norte. Es una canción y música muy bonita. La estoy aprendiendo a tocar.
ResponderEliminarBesos
Sí, me encantó, qué bien que estés en poderla tocar, disfrutarás un montón.
EliminarUn abrazo, Beatriz, y feliz día
Uhh esas trampas... muy bueno y humanizado. Besos
ResponderEliminarLas hay. Hay trampas de todo tipo. En los humanos de mayor variación.
EliminarUn abrazo
Ahíto (me encantó esa palabra...) 😉
ResponderEliminarBesos.
Es una palabra saciante :-)
EliminarUn abrazo grande