Siguiendo la propuesta de Neogéminis, aportando diversas frases como tema del relato juevero, mi aportación es la siguiente.
Fueron cincuenta segundos de horror.
Me dijeron que el tramo de comunicación entre cenotes abiertos era muy cortito.
Nada, pues a por él, me dije. Esos elementos del Yucatán son muy curiosos, porque,
aunque México no tenga ríos externos, desembocando al mar, su territorio está lleno
de ríos subterráneos, que cada equis metros se pueden ver desde la superficie.
Hay demasiados recorridos aún por
conocer, pero los cenotes abiertos, por supuesto los conocían los mayas. Y
usaban, para sacrificios incluso. De allí sacaban el agua para el riego etc.
Este al que me llevaron tras estar en uno tan concurrido que me dio mucha pena,
estaba en medio de la jungla. Habíamos llegado en Jeep y me encantó lo
solitario que se veía.
Sin traje de neopreno, ni aletas,
ni nada allí que me tiré de cabeza. El corredor era más estrecho de lo que me
habían dicho, pero mucho más largo de lo que imaginé. No pude dar la vuelta en
él, y tuve que seguir buceando hasta la salida, en otro cenote adyacente.
No había escuchado al guía, quien
tras decir que ese tramo era muy corto, advirtió que era la broma típica que gastaba
a los pocos turistas que podía llevar en cada viaje programado de aventura. Más
muerta que viva salí, ya con nada de oxigeno en mis pulmones, emergí en otro. Escuché a mi amiga
gritando mi nombre. Grité AQUÏ con la
fuerza que me quedaba. Tuvieron que echar una cuerda con nudos para que pudiera
salir, porque estaba sin explotar para el turismo.
Ya en casa me he prometido escuchar todas
las indicaciones en futuras excursiones de aventuras en la naturaleza. Si seré
capaz de cumplirlo o no, eso ya lo veremos
Palabras 279
Mayas ... lo genios del tiempo
ResponderEliminar\m/ A2 \m/... Abrazos de Hoy
Ya lo creo, me empapé con una counidad maya que mantiene idioma y calendario. También su numeración, con ese 0 en forma de media concha.
EliminarUn abrazo
lóoch
Eliminar¡Que susto!
ResponderEliminarNo hay nada como escuchar hasta el final ;)
Un beso.
Dios no me vio cuando repartió la paciencia :-)
EliminarUN beso
Lo exótico nos atrae hasta el punto de ser intrépido e incauto.
ResponderEliminarMil besitos más, Albada ♥
Temperamento suicida. Y no suelo tenerlo ¿eh?
EliminarUn abrazo, y bonito jueves
Un relato muy simpático e interesante.
ResponderEliminarYo estuve, hace años, en uno de esos cenotes, de vuelta de Tulum y de camino a Valladolid. No me atreví a meterme en el agua de la aprensión que me dieron esas pozas enormes, así que solo hice de espectador, je,je. La foto de la ilustración es casi idéntica a la que yo conservo.
Un abrazo.
Pra que vea. De Valloodolid no m epsorpendió que usaran las piedas del templo para hacer la Iglesia. Son lugares que nso llaman la atención por mil cosas, pero lo cenotes son algo extraño que nos llama.
EliminarUn abrazo, y a por un bonito día
No sabía de algo parecido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hya muchos, pero más que no están explorados. Son curiosos
EliminarUna auténtica aventurera sin temer al peligro y a lo desconocido, bonitas imágenes.
ResponderEliminarUn placer leerte
Besos
Eso no llegué a hacerlo, pero sí alguien de mi reducido grupito :-)
EliminarUn abrazo
Una lección preciosa, una cultura de la que nunca terminamos de saberlo todo y esos cenotes que son maravillosos, fresquitos pero maravillosos, y tu historia genial como siempre. Abrazos
ResponderEliminarEs una curiosidad. Los descendientes siguen hablando maya, son un pueblo de gente no alta, pero con una gallardía en al mirada enorme.
EliminarUn abrazo y gracias, Ester
jeje dicen, quienes se han aventurado, que son muy peligrosos y si de algo estoy segura, es que jamás lo intentaré (ni sé nadar) pero a la vez envidio a quienes sí se atreven. Un excelente aporte para este jueves, Albada, muchas gracias
ResponderEliminarBueno, lo hizo una del grupo, pero lo viví al escribirlo ahora. Los cobardes mueren mil veces, y los valientes una sola, pero no creo que yo fuera tan valiente o suicida :-)
EliminarUn abrazo
El guía debería guardar las bromas para el final.
ResponderEliminarBesos.
Ya lo creo, Toro :-). Un beso
EliminarMe encanto aventura cien x cien, nos has sumergido de pleno en ella, además la imagen es espectacular. Lo que yo digo no hay nada como conocer nuevas culturas y vivir la aventura.😘😘😘🧚
ResponderEliminarEs bonito conocer otras culturas, eso siempre.
EliminarUn abrazo grande
La curiosidad nos puede, pero también hay que medir los riesgos.
ResponderEliminarUn beso dulce.
La curiosidad es el alma del avance, pero con límites,claro.
EliminarUn abrazo, Dulce, y feliz día
Cuando brota esa ilusión repentina de disfrutar alguna experiencia, hay como un “clic” que cierra cualquier interpretación o lectura, que no sea la de lanzarse de lleno a ella.
ResponderEliminarMuy bonita y divertida tu participación, querida amiga.
Siempre un placer leerte.
Abrazo grande, y muy feliz tarde 💙
Creo que a veces ese clic es el impulso exacto para una gran oportunidad. Aquí fue una temeridad, eso sí.
EliminarUn abrazo, y gracias, amiga
Pues no sé si es una historia, relato o realidad. Si es real a aventurera arriesgada no te gana nadie. Es difícil salir a flote en esos parajes.
ResponderEliminarUn abrazo y buena tarde.
Es real, vista por mí. Y sí, fue una maujer muy arriesgada, ya lo creo.
EliminarUn abrazo, y a por un bonito dia
¡ Los cenotes ocultan tantas historias trágicas sumergidas!
ResponderEliminarMe alegro que lo pasaras bien. Nuevas culturas. Nuevas gentes, y si además tienen gallardía en su mirada..., habrás aprendido muchísimo de ellos.
Un placer leerte como siempre, guapísima viajera.
He aprendido lo que no está escrito, de los mayas y de quienes viven del turismo. En mi novela irán intercaladas las experiencias, siempre en relación con la trama, claro.
EliminarUn abrazo, y a por un día d elujazo
Vaya aventura fascinante, tan propia de un carácter indomeñable. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarYo soy muy valiente, pero a temeraria creo que no llego, eso espero :-)
EliminarUn abrazo
Que angustia, pero la aventura siempre tiene sus riesgos.
ResponderEliminarSin duda. Ahora me faltan las tirolinas :-)
EliminarUn abrazo
Muy buen relato Albada, mujer valiente, intrépida y con carácter. Esos cenotes son autenticas maravillas pero siempre, debemos llevar precaución y un guía menos bromista.
ResponderEliminarUn gran abrazo amiga y misión super cumplida con creces.
Hay mujeres muy valientes, de esas que no combaten, o sí, en las batallas, pero que luego salvan a familias enteras.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias
Tremendo relato que de tu mano se hace absolutamente visual y vívido!
ResponderEliminarQué emoción y aventura!
Gracias!
me ha encantado.
Gracias. Lo imaginé, porque estaba tan cerquita que me asusté por ella, la verdad.
EliminarUn abrazo, Luna
Boa tarde. Parabéns pelo seu excelente trabalho. Obrigado pela visita e carinho.
ResponderEliminarGracias a ti, siempre, Luiz. Un abrazo
Eliminarantes de lanzarse a la aventura, hay que estar preparado para los peligros de la naturaleza. seguro que esta chica aprendió la lección.
ResponderEliminarabrazos!
Pues no estoy muy segura, era un alama libre total. Pero hay que ser prudente, no cobarde.
EliminarUn abrazo, Chema
Yo no habría entrado ni al primero. ¡Qué claustrofobia! La que me has transmitido con tu relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
El primero, el turístico, era muy facilón. Te obligabn a ponerte chaleco salvadidas, ya ves, pero sí son lugares muy curiosos.
EliminarUn abrazo
Así que no pudiste dar la vuelta.
ResponderEliminarCuando yo era nano, me leí un tebeo de Yoko Tsuno llamado El Trío Espacial, en el cual se exploraba una gruta, esta se inundaba y se quedaban atrapados en un sifón con conducto final. Me lo ha recordado.
https://i1.whakoom.com/large/19/15/b7798cfef78740899e0eec8f072afee7.jpg
Pues ha de ser angustioso, la verdad. Hay que ser valiente o temerario.
EliminarUn abrazo
Estupendo texto cargado de exotismo y que me recuerda, que en mis mocedades, siempre anhelé conocer Méjico. Otros objetivos se platearon ante mi vida, pero a día de hoy, no he descartado ese viaje cuando deje de estar ocupado con mis cosas. Creo que la protagonista vivió una grandísima aventura perfectamente narrada por ti.
ResponderEliminarIrás, no me cabe duda. El cuándo la lvida te lo dirá. Y te encnatara el Yucatan, porque es muy del caribe, si bien Teothihuacan, no recuerdo si se esribe así, cerquita de DF es un auniverso.
EliminarUn abrazo, y feliz finde
Relato viajero estupendo.
ResponderEliminarSiempre hay que ser prudente...
Una gozada cómo lo cuentas.
Un beso enorme
No me pasó a mí, pero lo sufrí, qué miedo por Dios. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, y feliz día
La protagonista vive para contarlo pero qué agobio se siente con solo imaginarlo lo que nos cuenta.
ResponderEliminarAlegría de tenerte por aquí de nuevo con tus estupendos relatos.
Besos y que tengas un feliz fin de semana.
La pobre quedó mu afectada, y con razón. Gracias. Mi retiro ha sido para retomar una novela que ahora al fin veo en su estructura.
EliminarUn abrazo
Me encantaría explorar esos cenotes que aún no han sido explorados.
ResponderEliminarSon lugares mágicos, cuanto guardarán.
Me alegro de tu vuelta.
Feliz fin de semana.
Un abrazo Albada
No se podrá saber de muchos de ellos, proque la selva los ha inavadido por arriba, y sus secretos tal vez han de seguir dodnde están, quién sabe.
EliminarUn abrazo, y bonito finde
curiosa experiencia pero peligrosa, imagino que ocurrió con un guia un tanto incompetente, no debio poner en riesgo tu vida por una broma. Lo importante es que nos lo cuentas Un abrazo
ResponderEliminarMuy salado, muy majo, pero en esto fue muy imprudente, porque esa chica no escuchó que era broma, pero bueno. Pudo explicarlo, y mira, me dio para un post :-)
EliminarUn abrazo
Boa tarde Alba. Algumas aventuras são para os fortes de coração.
ResponderEliminarPara valientes o locos, tal vez. Un abrazo, Luiz
EliminarLa experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede: escribirlo muy bien.
ResponderEliminarSaludos.
Usé primera persona, pero le pasó a una del grupito. Muchas gracias, Gullermo.
EliminarUn abrazo, amigo
Excelente relato amiga, el agua de los cenotes es helada, no se aguanta mucho tiempo dentro de ellos, algunos son peligrosos si no tenemos cuidado o nos aventuramos solos, algunos tienen pasadizos ocultos que buceando te llevan a otro y a otro.... y si, hay muchos que no están abiertos al turismo y otros que no están explorados... pero a mi me encantan, son misteriosos, estuve en uno que casi le succiona el pie a mi esposo... Saludos amiga, me encanto leerte.
ResponderEliminarSon un espectáculo de la naturaleza. Yo en particular estaba loca por ver alguno, y vi tres, que no está mal.
EliminarUn abrazo, Sandra
Me encanta tu relato, toda una aventura.
ResponderEliminarUn abrazo Alba.
Lo fue, más para ella que para mí, eso es verdad.
EliminarUn abrazo
Buf qué angustía, esos cenotes me producían un poco de inquietud y después de leer tu relato no sé yo si me atreveré a tirarme en uno de ellos.
ResponderEliminarBesos
En los turísticos sí, sin oriblema, ya ves la foto hecha por mí, pero el cuerpo pesa ma´s, pues no hay sal en esas aguas, pro eso obligan a entrar con chaleco salvavidas, pequeño, pero obligado.
EliminarUn abrazo
Bueno, la experiencia se une también en este tipo de viajes. Mexico es uno de los destinos que me falta por ver. A ver si termino con el "parón" viajero y me animo
ResponderEliminarUn placer leerte.
Bss
Pues a ver si puedes, es de los países que nunca cerró sus frontera. Su PIB depende mucho del turismo. Y ha sido, con las vacunas, por supuesto, una gran decisión, acertada.
EliminarUn abrazo, y feliz domingo
Vaya minutito mas largo. Aunque lo vieras de espectadora. Es cono para quedsrse pensando.
ResponderEliminarBesisss amiga
Sí, yo me quedé cagadita de miedo, sirva al aexpresión :-)
EliminarUn abrazo, amigo
Que horror de minuto!! Al menos lo sería para mí que no se nadar. He estado leyendote en vilo, besos
ResponderEliminarUf, pues no te aconsejo que te metas ni siquiera en ese tan turístico. Pero es un lugar espectacular.
EliminarUn abrazo, y a por un domingo bonito
Hermoso trabajo que realmente disfruté leyendo Mi cumplido
ResponderEliminar.
Saludos poéticos… feliz fin de semana
.
Pensamientos poéticos y ensoñaciones
.
Gracias. Es uana nédota prestada, y me dio este juego.
EliminarUn abrazo, y buen domingo
¡Qué estrés! Yo que soy una cobarde, nada aventurera, tengo más que suficiente emoción solo con leerlo.
ResponderEliminarTengo gratos recuerdos de Yucatán...
jajaja, pues estar cerca fue angustioso, no quiero pensar cómo lo pasó ella
EliminarUn abrazo
Muy buen relato.
ResponderEliminarUna aventura para no olvidar.
Besos.
Ella lo recordará sempre, estoy segura.
EliminarUn abrazo, Amapola
Hay que escuchar hasta el final las palabras de los guías *.* Me lo apunto.
ResponderEliminarPero está claro que la vena aventurera sale cuando tiene que salir. ¡Me encanta que sea una anécdota!
Un besazo, Albada
Claro, pueden ser jocosos, y sin querer, hacer una bromita al final.
EliminarUn abrazo, Dafne
Fascinante aventura, me encanta descubrir, adentrarme en las aventuras.
ResponderEliminarBesos.
Esta vez pudos er tragedia, pero es bonito vivir aventuras, siempre.
EliminarUn abrazo grande, María
Qué horror he sufrido leyéndote e incluso me ha costado respirar, viéndome a mí bucear.
ResponderEliminarMagnífico relato.
Bueno, pues imagina la chica. Pero sí, debió de ser angustioso en grando máximo.
EliminarUn abrazo
Una aventura super-angustiante, y esa broma para turistas, imperdonable.
ResponderEliminarYo soy claustrofóbica (regenerada) pero aún así podía sentir la angustia de tu personaje.
Besos, Albada
Pues no eres candidata a esas aventuras, siento decírtelo :-)
EliminarUn abrazo
PD- Un minuto que se hace eterno en tales circunstancias....
ResponderEliminarMe imagino que creyó fueron cinco minutos, o más, seguro.
EliminarUn abrazo, más. A por un final de finde bonito
Bom domingo com muita paz e saúde. Aproveito para desejar um bom início de semana.
ResponderEliminarIgualemente. Bonito domingo te deseo, Luiz. Un abrazo
EliminarA penas, un minuto llegó con tiempo de retraso para tomar mi determinación: Todo al instante... y es que cuando algo pesa en la conciencia es como si piedras y recuerdos formaran una granizada en mi cabeza. Incierto es lo que va a suceder y cierto cuando sucedió. La mirada se pierde en el infinto cuando miramos para nuestros adentros. Hay una pausa donde todo se detiene pues soy expectante a la vez que sensible. La espuma de mar no deja rastros en la arena y el ánfona está a merced de las corrientes marinas. Pasarán siglos, pasará largo tiempo sin ser descubierta como ese instante de largo recorrido en el corto intervalo de medio segundo, está al llegar...Antes he visto la de Almodóvar. he viajado por youtube y he consultado con mi amiga Caro: Todo está preparado, todo me hace soñar. Universos paralelos piensan con esta noticia por todo el mundo y mi corazón se acelera. La música infinita de mi vida está sobre mi mesa camilla. Cierro los ojos durante unos segundos. Una voz en el silencio me hace abrirlos: Estoy embarazada...
ResponderEliminarPudeira ser que al saberse embarazada un amujer se sumergiera en sus recuerdos, en los segundos de un contacto, y se dejara acunar por el Universo y la música de su vida. Si es así, pronto habrá otro sonido:un latido de un proyecto.
EliminarUn abrazo, amigo
son muy bromistas los lugareños, no solo con los extranjeros, diría que se divierten de nosotros, que no con nosotros :) cincuenta eternos segundos ...
ResponderEliminarabrazo
Pues no sé, debió de ser la primera vez que algún turista fue tan intrépido, pero como broma no me gustó.
EliminarUn abrazo
Un relato muy bonito, feliz dia
ResponderEliminarbss
Muchas gracias. Un abrazo
EliminarDescubriendo otras culturas con una gran aventura, aunque un poco peligrosa debido también a un guía un poco temerario y sus bromas fuera de tiempo.
ResponderEliminarBuen relato. Un abrazo.
Es bonito conocer otras culturas, siempre. Los cenotes son formaciones realmente curiosas pero pueden ser muy peligrosos.
EliminarUn abrazo, y gracias
Madre mía, qué angustia. Me quedé con la duda de si fuiste tú la protagonista inquieta jeje... En los comentarios leo que no. Me alegro!
ResponderEliminarMuy bueno el relato. 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
No, fue una del grupito reducido, pero lo viví como propio, porque yo suelo ser decidida, temeraia creo que no :-)
EliminarUn abrazo