Mueves las pestañas,
como asombro de vida.
Te revuelves lento
en el légamo del pasado,
como un ciego.
Abres los ojos,
parpadeas ante la lluvia,
te friegas los ojos
para centrar la mirada
como un ciego.
Abres los ojos,
parpadeas ante la lluvia,
te friegas los ojos
para centrar la mirada
en las razones,
pero tras las lágrimas,
la rosa sigue intacta
pero tras las lágrimas,
la rosa sigue intacta
Que bonito y romántico.
ResponderEliminarBesos Albada.
Preservar la rosa intacta. Cuando alguien mira atrás, buscando las razones o los porqués de un pasado, lo que vale a fin de cuentas es que la inocencia, la mirada de la infancia se haya preservado del frío y d elos tiempos
EliminarBesos, Rafa
La rosa sigue intacta,
ResponderEliminarsignifica que todavía
me querés.
Oh, perdona Albada, tú tienes la culpa por escribir sobre lo inmaculada de tu alma. Un abrazo grande.
Era exactamente lo que pretendía compartir, o inspirar. Ese paso del tiempo, la ferocidad de los calendarios, la crueldad de ese hacerse mayor a golpes de timón llevado por mil manos.
EliminarTras el paso de los años
tras las nieves del pasado,
la flor sigue viva, e intacta.
Un abrazo grande, Guillermo. Gracias por leerme
Lo importante es conservar esos pétalos con toda su esencia...
ResponderEliminarUn abrazo.
Conservar La lozanía de cada pétalo, esa es la gracia de la belleza de la rosa. Puede marchitarse por fuera, para renacer la primavera siguiente cargada de nueva fuerza y aroma.
EliminarUn abrazo
Mientras haya lágrimas para regarla no perderá su lozanía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Supongo que las rosa prefieren agua fresca, pero tras las lágrimas, si puede verse lozana de nuevo la floración exultante, bienvenidas sean.
EliminarUn abrazo
Es una preciosidad. Si la rosa se humedece con lágrimas de amor se mantiene lozanaa y bella, como ésta.
ResponderEliminarUn beso.
Creo que la esencia de las cosas permanece, mientras algo o alguien lo sienta de tal modo.
EliminarUn beso, Mari Carmen y feliz lunes
No son lágrimas, es ese rocío mañanero que refresca los pétalos y la vida y reblandece las espinas.
ResponderEliminarBesos.
Pudiera ser ese rocío del que hablas, ese que alimenta cada mañana la mirada limpia con la que empezar día a día
EliminarUn beso, Juan
Totalmente ajena a ese vendaval de emociones.
ResponderEliminarBesos.
Quiero pensar que puede permanecer así de intacta y fresca a pesar de los vientos y las noches. :-)
EliminarUn beso
A pesar de los pesares
ResponderEliminary por todo,
el blanco sin mancha...
Por las rosas que obvian los pesares, los superan, y renace
EliminarUn abrazo
La rosa es ajena a ciertas razones, por muy centradas que esten.
ResponderEliminarUn beso.
La rosa es, así, sin condicionantes ni razones, y creo que ahí radica su belleza. He visto rosales abandonados que renacen, empecinados, cada primavera
EliminarUn beso, Alfred
La rosa sigue viva, sí, quiero pensar que hay rosas sin espinas, pero no podría jurarlos.
ResponderEliminarUn abrazo
Es difícil tener palabras para comentar esta divina poesía... Me ha impactado por su gran belleza.
ResponderEliminarPrecioso!!!
Muchos besos, Albada.
Me alegra te haya gustado. Yo creo que hay que preservar, mimar, esconder si es preciso, esa luz de la infancia, de lo impoluto, de la esencia de lo que uno es.
EliminarUn abrazo grande.
Así habría que hacer...
EliminarMe encanto...
Un beso grande.