Translate

martes, 28 de mayo de 2019

Torbellino loco

De mi paso por Meet Vincent Van Gogh

Me llamo Gastón y ese día veintisiete de Julio  de 1890 estaba veraneando con mi hermano, en los campos, con trigo, de Auvers - sur – Oise. Mi familia ocultó el incidente con  Van Gogh, como no podía ser de otra forma. Mi hermano René, de dieciséis años andaba con el revólver de otros veranos, como tantos otros días, disparando a todo lo que se movía. Yo quería a Vincent. Me caía muy bien, y como me gustaba más el arte que la caza o la pesca, charlaba con él muy feliz por haberle conocido y por comprobar la fuerza de sus pinceles, pero mi hermano era muy joven y demasiado atolondrado. Solía burlarse del loco de pelo rojo, aunque en su mundo y sus pupilas nada le importaba a Vincent menos pintar, captar, aprehender el fuego de los amarillos, la luz de los colores.

Ese día Vincent  había salido con sus aparejos de pintura a pintar el trigo y como luego se vio, tenía en su casa material recién comprado porque no iba a suicidarse, es evidente. Pero estaba de Dios, su gran creencia, su fe ciega en él, que sin duda le confortó, que nos encontrásemos, y nos dispusiéramos a beber y charlar con el tipo raro, como otros días. No sé cómo, el arma de René se disparó, le dio en el pecho.  Sí, estaban discutiendo, pero fue un accidente.

Salimos huyendo, por eso el arma nunca se encontró. Me enteré que le veló el Dr Gachet, tras limpiarle la herida, por lo que no me sorprendió acabar por enterarme que, en sesenta días ,Vincent había firmado setenta pinturas y cincuenta dibujos, pues yo sí conocía la afición del médico y de su hijo por la pintura, en especial por el estilo postimpresionista de mi amigo, aunque, por supuesto, nunca volví a  la soleada ciudad. He soñado con el incidente durante décadas y si bien intenté no seguir  las andanzas de su cuñada, me enterraron con la carga de no haber contado esa historia, mi historia, y a eso voy.

La noche estrellada la vi siendo ya un nonagenario, cuando en una subasta se barajaban cifras  galácticas. Lo supe de manera instantánea. Fue la premonición que tuvo Vincent en el asilo de Arlés


Ese torbellino, ese remolino en la noche, había nacido en su infancia, cuando le pusieron el nombre de otro Vincent muerto. Se había ido incrementando, como una corriente que quiere ser ráfaga, por sus paisajes de religión y su castidad.  Se transformó en ventolera por su mente ante los comedores de patatas ,  para luego, como  oleada, acabar habitando su mente, como un vórtice. Su carácter turbulento alimentaba su locura, pero también su piedad, como  hacia Gabrielle cuando le entregó su oreja. Esa turbulencia entre estrellas, como un revuelo ante el paisaje y su ciprés, era la tolvanera de su propia muerte, el ciclón que alimentaba su vida para poder pintar y seguir pintando. Con un Gauguin huido, un Theo lejano, comprendió, como un arrebato místico, que pintaba su propia muerte. Él era el  huracán, la tromba, el ramalazo de Dios hecho carne, que le destruiría. 


58 comentarios:

  1. Me ha encantado tu relato, realmente es como leer una declaración que lava la conciencia...
    Te felicito por tan buen trabajo, preciosa, muy instructivo.

    Mil besitos con cariño y feliz día ❤️

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La conciencia del anciano no podía estar tranquila, sin haber expuesto su pesar, puede que sea menos ficción de lo que parece, quién sabe

      Un abrazo y por una tarde con buenos ratos de sol y luz

      Eliminar
  2. Muy bien relatada la "bonita locura" del genial artista.
    Un abrazo y feliz día.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa bonita locura, como dices, bendita locura que nos dejó obras irrepetibles, seguro que para él y su hermano menor fue un castigo divino. Pero con esas cartas al hermano, quien murió a los seis meses, por sífilis, es decir, demenciado igualmente, denotan un pesar hondo, profundo, autodestructivo y a la vez, magnífica genialidad

      Un abrazo y por tardes con girasoles en la mirada, o mares con barcos, es igual, que nos serenen el alma

      Eliminar
  3. Hay que ver como la conciencia se remueve entre nosotros y no deja de estar ahí hasta que la sueltas y la lejas en libertad ..una bella historia que con tus pluma nos las ido dejando ver.
    Un fuerte abrazo y muy feliz día.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los secretos de familia, hay que ver lo que pesan, lo que dejan huellas indelebles en el alma, lo pesados que son. Tal vez René, si fue quien llevaba el revólver, tampoco pudo descansar en paz.

      Si esta hipótesis es cierta, claro. Una abrazo y feliz tarde, Campirela

      Eliminar
  4. Me ha encantado el relato. Van Gogh es uno de mis pintores favoritos.Hace tiempo que tengo en mente hacer un pequeño proyecto sobre su vida y obra para mostrarlo a los niños.
    Un abrazo, Albada

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ya somos dos. Me fascina, simplemente me fascina. Una lástima morir con treinta y siete años y haber empezado a encontrar su vocación a los veintiséis así quién sabe lo que habría llegado a pintar

      Por los trazos mágicos de Vincent. Un loco y un genio. Feliz tarde, Rita

      Eliminar
  5. Me gusta mucho este tipo de recreaciones, y está bien que sean concisas, pero a veces pide más. Claro que es cosa tuya intentar otro capítulo, siempre que dejes puertas de relatos abiertas. Avanti.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pide mucho más, lo sé. Por eso elegí a esa figura tan poco conocida, de dieciocho años, cuando sucedió el evento. Quería un pie para fijar la vista en ese torbellino que a mí en particular me fascina, entre los astros de un Arlés que no podía ver desde su habitación del asilo. Como excusa me ha servido, pero por supuesto no descarto hablar como Gabrielle, receptora de la oreja, amputada en su totalidad. Gracias, Fackel.

      Un abrazo y por tardes con luces, aunque lleven sombras detrás

      Eliminar
  6. Vincent sigue provocando relatos como éste, muy lindo, logrado... es mi favorito y también el de muchos...

    Vincent Vive!....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un autor tan incomprendido en su tiempo, tan desvalido y frágil, que su obra le hace mucho más genio de lo que fue, que lo fue, a pesar o gracias a su locura

      Vive, ya lo creo.. Nos sabes cómo estaba la cola de la exposición ayer a las doce. Un abrazo y feliz tarde

      Eliminar
  7. Me ha gustado mucho como has retratado esa bonita locura de ese gran artista recreando trazos mágicos como de misticismo. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que su misticismo nunca desapareció, quería ser misionero, evangelizador, y en verdad su fe era enorme, si bien la pintura se puso a su lado, le tentó, como unos labios de mujer, y cayó en sus redes

      Besos Evan, y feliz tarde

      Eliminar
    2. Oh! Chica precioso mejor no lo podías estructurar, crearlo, plasmarlo. Tu también estás amigo loca, si no de que esta magníficamagnífica historia. 👍👍🤣

      Eliminar
  8. Si alguien me pregunta por un pintor, yo digo Van Goh, todo un personaje rodeado de muchas aristas, algunas como las que expones en tan buen relato, cierto o no, allí queda el atractivo. "La noche estrellada" está en mi blog en un poema.

    Un beso dulce y dulce semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues pasaré a mirar tu post, que seguramente era de curando no te leía. Es mi autor favorito, ignoro si por la potencia de sus pinceladas o por la estúpida vida sin triunfo, tan dura como inmerecida, tan estéril y sin embargo tan rica

      Un abrazo en la tarde, Dulce, por los autores que nos subyugan, que nos hechizan, que valen para ir a Amsterdam sólo por ver su museo y gozar con sus cuadros

      Eliminar
    2. Así es, es cuando aún no me leías y te lo dejo aquí por si gustas leerlo.

      https://eldulcesusurro.blogspot.com/2012/11/un-cielo-de-estrellas.html

      Un beso dulce más y dulce día.

      Eliminar
    3. Acabo de leerte. Me ha encantado. Usando un tema nocturno, las estrellas son regalos de amor para un amor de piel y agua. Precioso.

      Un abrazo, Dulce

      Eliminar
  9. Sí, quizás es menos ficción de lo que parece.
    Me ha encantado.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguramente es mucho menos ficción de lo que parece verse en este post. Me alegro te haya gustado, Toro

      Un beso

      Eliminar
  10. No puedo dejar de imaginar lo que hubiese sido la carrera artística de Vicent Van Gogh, si con solo 11 años de vida como pintor, fue capaz de pintar como lo hacía.
    También la locura puede hacer grandes genios.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y eso que se inició tarde y empezó como autodidacta, qué no habría hecho. Me pasa como con Lorca, vidas truncadas, con todas la diferencias, estratósferícas entre ambos

      Por la genialidad de algunas locuras. Pienso en Panero o Glenn Gould, por poner dos ejemplos

      Eliminar
  11. Cada vez me gustan más estas recreaciones. Se disfrutan e instruyen, nada más y nada menos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son ficción, o menos ficción, en este caso, pero es que su vida y obra es tan vasta que por algún lado quería empezar, al menos con una obra, y esta noche estrellada es en verdad un ejemplo magnífico del poder de los pinceles para evocar lo que sea, hasta la locura borracha, por enfermo, de este genio

      Un abrazo y tarde con buenos ratos

      Eliminar
  12. van gogh murió joven, con 37-38 años creo recordar, lo estoy diciendo de memoria. estaba sufriendo tanto, que es tentador pensar que se suicidó, pero quién sabe lo que pasó realmente... si él hubiera sabido en vida el valor que iban a tener sus cuadros en el futuro, eso le habría animado.
    estupendo relato, albada. abrazos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy segura. Su hermano, como marchante sí intentaba que se vendieran, pero tal vez la sociedad, o la gente que podía comprar arte, no estaba por ese estilo tan personal. Sin duda, si sus cuadros se hubieran vendido, el ánimo habría sido diferente, las penas más llevaderas.

      Un personaje incomprendido donde los haya. Un abrazo y gracias, Chema

      Eliminar
  13. Me encanta Vincent Van Gogh, y me ha gustado mucho tu historia.
    Besos, Albada

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues me alegra te gustara. Esto de escribir es tan a su aire, que siempre gusta que la lectura se haga agradable, amena.

      Un abrazo y feliz día

      Eliminar
  14. Impresionante.
    Van Gogh,es mi pintor favorito, el que me hizo amar la pintura sin saber nada de arte.
    Su vida tan brutalmente corta, con tantísimo sufrimiento ha hecho de sus cuadros una referencia vital curiosamente.
    Hermoso tu relato,sin duda.
    Un besazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me extraña, sus cuadros sugieren vida, color, calor, intensidad, como dices, y cuando uno se entera de la vida que tuvo, no puede comprenderse. Paradojas.

      Un abrazo y gracias, me alegra te haya gustado

      Eliminar
  15. Que buen relato Albada, la verdad es que me da un poco de envidia cuando narrais tan bien...🙂 Ya quisiera yo... ❤ Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En absoluto, Laura. Esto es poner palabras en hilera para dar forma a lo que quiere explicar la mente, y poco más.

      Muchas gracias. Un abrazo y por un día con pinceladas de buenos ratos

      Eliminar
  16. El inocente



    Nació libre. Un pastor como otro cualquiera en algún lugar perdido de España sin saber leer ni escribir, puro en su esencia. El amor que sólo conoció era el de sus padres... y los perdió a tamprana edad.

    En el pueblo le llamaban Tarzán por ser salvaje em honor a Tarzán de la selva. Vendía la leche de sus cabras a un precio engañoso y lo engañaban por todas partes como si a el no le importara poeque era feliz sin mas...

    Hablaba con sus cabras en silvidos inventados; hablaba con sus perros, con los conejos, con las liebres, con los pájaros, con su borriquilla y cuando estaba en casa, hablaba con Dios en una estampita que su madre le regaló y le decía ser mágica...Pasaba todo el tiempo con la ventana abierta de su corazón de par en par y todo era en el natural pues su ser a la vez que maravilloso, era el Don de la sabiduría. Se llamaba Sebastián Ordoñez Marín era salvaje y nunca sintió la soledad. Que el supiera, no tenía a nadie mas en esta tierra quizá algún primo de oidas.

    Nadie lo quería de verdad y el que decía apreciarlo, se aprovechaba de él. Con el conocimiento de su corazón, la identidad del amor, la buena conciencia, era tanta su verdad, que atraveso la frontera donde todo era ruido y llegó al silencio; conoció la quinta dimensión como algo natural sin tener que dar una explicación, vivendo su vida con humildad en armonía tantas veces buscada por cualquier ser...Pasaban los años y alguien del ayuntamiento lo visitó al cortijo y le dijo que tenía que hacer la mili y el preguntaba que qué era eso. El funcionario le dijo que era algo así como que dar la vida por su patria, por España.

    Se presentó en la capital buscando una cosa que se llamaba cuartel, vestido de traje de domingo que consistía en unos arapos que no llevaba al campo y todo el mundo lo miraba despectivamente y con asco porque olía a cabras y a campo...Llegó al cuartel, sufrió burlas y humillaciones, descalabros por no saber nada de nada en armas o tanques hasta perder la cabeza en un mundo despiadado cuando en la paz de su hogar, hasta la cabra Maruja que era la mas revoltosa, tenía mejor corazón que sus mandos...

    En el hospital le hicieron un test de inteligencia y resulto ser mas listo que Einstein pero, el era sencillo y no quería hacerle daño a nadie. Hablaba de sus cabras llorando y de su perra y de su mula y silvaba tal como lo hacía a sus cabras y el capitan médico lloraba porque también nació en un cortijo...cuantos padecimientos desde que fué a hacer la mili si el nunca se peleó con nadie, cuantos sin sabores tiene el ser humano sin conocer a Dios tal como el lo conocía...

    En el hospital lo enseñaron a leer, a escribir, a comportarse en sociedad y en una enfermera, a ver la belleza que guardaba su corazón en aquella parte silenciosa que era la quinta dimensión...Estudió una carrera y cuando tuvo un hijo, le enseñó las enseñanzas del campo y los animales, a ver la pureza del corazón que poseía porque sin él, todo está perdido...y en el lecho de su muerte y a avanzada edad; moribundo, solo llamaba a su mamá y a sus cabras, al monte y a su corazón porque Diós nunca le abandonó. En la mesilla de noche, la estampita de Dios estaba ya casi deshecha. Abrió los ojos y Dios le miro y le sonrió abriendole los brazos en una túnica que no estaba manchada de nada. Entonces murió con su inocencia; la de un pastor que lo díó todo y todo lo recibió...hasta el final de sus días...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Enternecedora historia la de Sebastián Ordoñez. Ese cabrero que tenía la inteligencia natural de la vida, y que puede aprender oficio, acaba por ser el mismo ser simple, que habla a silbidos con los animales, cuando la muerte le viene a buscar. Es una profunda reflexión. Nada vale la inteligencia si no va unida a la bondad

      Muchas gracias por este comentario. Un abrazo y feliz día

      Eliminar
  17. Genial relato...Van Gogh es uno de mis pintores favoritos, era bipolar su gran genio y figura en su entorno, además eso le hizo sufrir mucho en la vida que duro en este mundo, ahora nos queda su legado.

    Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin duda bipolar, esquizofrénico y además medio intoxicado por el plomo de sus pinturas, pero qué pinceles, qué resultados tan vivaces.Su legado por toda la eternidad

      Un abrazo y feliz día

      Eliminar
  18. Paso a saludarte, me ha encantado la historia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro te gustase. Pasa a saludar cuando quieras, Ester

      Un abrazo grande y feliz día, con cuadros de este loco irrepetible

      Eliminar
  19. Interesante y valioso lo que tan bien nos relatas.....Un gran artista que dejo grandes obras. Saludos amiga y abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son hipótesis plausibles, de su final, digamos, pero su obra queda indemne, así de mágica y luminosa.

      Un abrazo y feliz miércoles, Sandra

      Eliminar
  20. Me encantó la entrada y las pinturas, un abrazón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta pintura en concreto es especial, nos transmite una serenidad extraña, con ese torbellino

      Un abrazo y feliz día

      Eliminar
  21. Maravilloso honenaje a Vincent Van Gogh, a su hermsno Theo y a su cuñada Johanna. Gracias tambien por los interessntísimos enlaces, has acompañado mi comida de este día.

    Besos, Albada

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues me alegro de haber acompañado a tu comida, porque Vincent merece una buena comida, y no patatas :-)

      Un abrazo y feliz tarde

      Eliminar
  22. Bendita y sana locura.
    Un aplauso para ti.
    Y un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bendita locura que puso en marcha esa mente al servicio de los pinceles, pero sana no, creo que sufrió lo indecible. Le encontraron en el bolsillo del pantalón una nota, en realidad una carta a su hermano menor, Theo, diciendo que estaba cansado de vivir. Eso hizo que se hablara de suicidio. De hecho se había intentado suicidar varias veces, sobre todo con pinturas, sin éxito, y en aquel momento habita comprado telas para armar, señal que quería pintar y no morir, pero sí bendita locura

      Un abrazo y por una tarde gozosa, sin sombras

      Eliminar
  23. Una historia desconcertante, con un final inesperado al menos para mi.Saludos amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ignoro si el tal Gastón, o su hermano, tuvieron remordimientos, en verdad lo ignoro, pero podría haber sido algo así.

      Gracias por tu lectura. Un abrazo y tarde bonita, sin desconciertos

      Eliminar
  24. Perdonarnos a nosotros mismos es más difícil que obtener el perdón de otros.

    Es el primer pensamiento que me vino al leer tu relato. Y también esa relación entre el arte y la locura, el arte y el delirio, el desasosiego o el abismo.

    Precioso relato. Me encanta cuando nos cuentas la otra historia de la historia. Gracias!!!

    Un abrazo grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si es cierta la hipótesis, imagino a dos hermanos muertos de miedo, quedándose tranquilos cuando la versión del suicidio se ido normal, pero claro, si es cierta, qué remordimientos no tendrían durante toda su vida, ¿no?

      Pues me alegro que te gusten estas historias paralelas. Un abrazo y feliz jueves, Alis

      Eliminar
  25. Excelente relato basado en hechos reales y con el que nos ilustras mediante los enlaces que van nutriendo la historia. Desde luego Van Gogh fue un genio de la pintura y su vida la fuente de muchas historias, entre las cuales esta es una que, por cierto, me ha encantado.
    Un abrazo.
    P.D.- Eres tan prolífica que no me da tiempo a leer tus publicaciones a su debido tiempo. Así que mañana intentaré leer la última que has publicado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jaja, no te preocupes, tu lectura, cuando sea, es siempre un placer. Me alegro que te guste, porque sí, está basado en hecho reales, pero por supuesto, friccionado en lo que creí que valía la pena

      Un abrazo y por tardes con lecturas que nos gusten

      Eliminar
  26. Te ha quedado de lo más interesante.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que es intrigante. La hipotiposis del suicidio era la más fácil, sin duda, pero hay muchas lagunas que ni vale al pena esclarecer visto lo visto. También es que Theo murió de sífilis seis meses después de Vincent, y ya sabes que fue su esposa quien hizo lo imposible para visualizar el arte del genio.

      Me alegro que te haya gustado, si es que en efecto te gustó. Un beso

      Eliminar
  27. Espectacular, Albada:

    A Van Gogh le pasaron cosas muy extrañas en su vida. Quizás porque él atraía lo extraño.

    Lo cierto es que aquel 27 de julio de 1890 recibió un balazo y dos días más tarde murió. En la última película que he visto sobre su vida aparece un signo de su bondad. Él no quiso denunciar al chico que le dio el balazo, para no arruinar su vida. Prefirió que pensaran que se había suicidado, pero no se suicidó. Ahora hay dos versiones. La oficial (la del suicidio) y la real (la de que recibió un tiro por parte de un chico atolondrado).

    Tu cuento es muy bueno. Gracias por compartirlo.

    Felicidades
    Un abrazo grande
    Ana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un cuento. Pero no sé si no sea real. Qué ahora da lo mismo, pero se cortó una oreja, sí, pero no se suicidó.

      Un abrazo

      Eliminar

Ponen un gramo de humanidad. Gracias por leer.