Siguiendo la propuesta de Tintero de oro sobre detectives, mi aportación es la que sigue.
No me llamarán Halcón, y tampoco
maltés. Soy de un pueblo pequeño de Tarragona, y mido un metro sesenta. Que es poco,
lo sé. Y que mi peso, de escasos cincuenta quilos no dan para mucho jolgorio
tampoco se me escapa. Pero soy detective privado, con carnet oficial, y cinturón
negro en cuatro artes marciales. Esas características me dan cierta ventaja
para no ser visto, en primer lugar, y para defenderme, si lo soy, en general.
Me llamó un hombre, muerto de indignación y dolor por el asesinato de su amante en el piso del hotel donde siempre se veían. Una historia sórdida, me dije, pero no. Él la amaba y quería saber quién había sido tan rastrero e infame como para arrebatarle su gran tesoro, ella.
Luis, el marido engañado fue el primer sospechoso. Hablé con el teniente al cargo, amigo mío, y no había rastro alguno de una posible intervención por su parte. Afligido, y ahora sabedor de la aventura de su esposa, estaba desolado. No sospechaba que los jueves, día de la partida de bridge de su mujer con las amigas, fueran de hecho los días de su aventura, sin amiga alguna. La cámara de la habitación había grabado los jueves previos al asesinato. Costó poco que una señora de la limpieza confesase que la instaló un amigo suyo, a demanda de la mujer asesinada.
Estaba controlada por el móvil de ese tipo, y él se las pasaba a ella. En las imágenes sólo se veían unas escenas de amor pasional, sin extravagancias. Revisé las entrevistas de los alojados en la planta y del recepcionista que estuvo esas horas. El viajante había escuchado algo pesado cayendo, y por la hora que dijo, era el cuerpo de ella, ya muerta. No salió de la habitación a mirar y nada pudo decir. El móvil de ella demostraba que tenía un acosador. Pero el número del acosador figuraba a nombre de una mujer mayor, ya difunta, lo que hizo imposible seguir el rastro, ahora la línea de investigación más atrayente. Miré quién se había alojado en ese cuarto tras el suceso, y vi un nombre que recordé de los interrogatorios, el de ese tipo que conectó la cámara, ahora en poder de la policía.
Lo negó, pero con la presión de
mi brazo en su cuello, confesó que estuvo tan enamorado de ella que la quiso
para sí. Cuando se negó a trato alguno con él, y luego se echó a reír al amenazarla
con contar al esposo su affaire, no le quedó más remedio que acabar con ella, o
con la historia, o con su loca pasión recién estrenada. Sentado en el hall del hotel vio
cómo salía de la habitación. Por su móvil pudo ser muy preciso. Tomó el
ascensor y subió a la planta, con la pistola en el bolsillo. Con el silenciador
no hubo escándalo.
Fue fácil, dijo, al abrirse la puerta,
ella estaba ahí, bella como siempre, e inaccesible como nunca. Sí, me confesó,
apreté el gatill, luego bajé por las escaleras y salí del hotel tranquilamente.
Le imaginé yéndose por el paseo
del Prado, silbando una canción de amor. Al final hasta yo estaba enamorado de ella. Qué pasiones levantaba, por Dios, me dije, y sí, al verla entendí que era tan
bella como para morir por amor
Podría ser el final e otro post de hotel. De este precisamente, pero tiene entidad propia :-)
En esa línea de intriga y misterio de los relatos de detectives que, mejor los llamó de investigadores. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarEso, investigadores, la curiosidad llevada al límite.
EliminarUn abrazo, y feliz día
Me quedan unas cuantas intrigas por descubrir. ;)
ResponderEliminarLos hoteles con parejas por horas dan mucho de sí.
Un beso.
Yo creo que el detective tarragonés pude hacer una saga en ese hotel, nmira qué te digo :-) Está la salir de Atocha.
EliminarUn beso, Alfred
Un relato de suspense que nos deja enganchados hasta el final.
ResponderEliminarMe encantó es de película!
Abrazos y que tengas un bonito día.
Me alegra que te gustara. Ahora el detective podría seguir con más misterios del hotel :-)
EliminarUn abrazo
Un buen detective sin duda muy audaz. El amor y la pasión es lo que tiene, no hay peor cosa que ser rechazado y este cumplio lo dicho si no es para mi tampoco para nadie. Así pues tanto el marido como amante se quedó sin su amor. Muy bueno y con ese toque de suspense. Un abrazo y besote.
ResponderEliminarMuy egoísta, y demasiado radical. Yo creo que tuvo poca mano izquierda, y mucha pasión no correspondida :-)
EliminarUn abrazo, y a por este día, Campirela
Relato que engancha, sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sería el Halcón Maltés pero tenía su sagacidad!
ResponderEliminarPrecioso relato!
Un beso.
Muy pequeño y poco empaque, pero la sagacidad no tiene envase :-)
EliminarUn abrazo, y gracias
Estupendo, Albada. Me ha gustado mucho la forma de presentar al detective, reconociendo sus limitaciones y diciendo que es de Tarragona, jeje. También el homenaje a la novela negra con esa mujer misteriosa y el enamoramiento inevitable del investigador. Muy buen relato. Mucha suerte.
ResponderEliminarGracias. Me pareció que era bonito que fuera pequeñajo, ya ves, para variar un poco :-)
EliminarUn abrazo
Un detective sagaz, y una narración paso a paso que va a mas, los hoteles son estupendos para las intrigas, terrenos neutrales. Un abrazo
ResponderEliminarYa lo creo, son escenarios vitales para las buenas historias, o los descampados, claro :-)
EliminarUn abrazo, Ester
Qué gran historia y qué bien contada, Albada. Siempre es un placer leerte.
ResponderEliminarMil besitos para ti y feliz noche ❤️
Gracias. Me alegra que te gusten mis textos.
EliminarUn abrazo, y por un feliz día
Las historias policiales ! Muy bueno el relato. La presentación del personaje. Es muy difícil escribir cuentos policiales. Anoche estuve releyendo EL HOMBRE DE LA ESQUINA ROSADA, de Borges. nO llega a ser policial, pero es un cuento de compadritos de barrio, muy del Buenos Aires del primer cuarto del siglo pasado.
ResponderEliminarSí, es muy bueno ese relato, ambientado de fábula.
EliminarUn abrazo, y por un día estupendo
Me gusta tu relato, es una historia muy buena me enganchó la forma en que presentas al personaje del detective.
ResponderEliminarEn los hoteles suelen pasar muchas cosas intrigantes. Un beso
No hay que imaginar siempre grandes detectives. Colombo fue quien rompió la norma, y era su gracia :-)
EliminarUn abrazo, y gracias, Sindel
Obrigado pela história cheia de suspense. Uma excelente noite minha querida amiga Alba.
ResponderEliminarIntriga con solución :-. Un abrazo, Luiz
EliminarMuy buena tu aportación al concurso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Macondo, me alegra que te gustara.
EliminarUn abrazo
Lo, leo y lo leo y lo leo... me gustó mucho, pero mucho.
ResponderEliminarUn beso Albada.
Gracias Miguel. Fue un divertimento que gocé al escribir.
EliminarUn abrazo
Un relato muy acertado para esta convocatoria del Tintero de oro, pues tiene todos los ingredientes del género negro. Del detective protagonista podría decirse aquello de "pequeño pero matón".
ResponderEliminarUn abrazo.
No quiso quedarse en canijo, y si era listo, habría mucho trabajo para él
EliminarUn abrazo, Josep Mª
Toda una femme fatale, un personaje imprescindible en cualquier relato negro clásico que se precie.
ResponderEliminarInteresante trama , con un desarrollo que se sigue bien. Me ha gustado.
Mucha suerte en el concurso.
Saludos.
Hay mujeres muy bellas y peligrosas, hacían de espías, no lo dudes. Muy listas.
EliminarUn abrazo, y feliz tarde. Gracias, Pedro
Hola Albada. Historia pasional que no termina bien ni para la amante ni para el asesino. Cuando todo parecía indicar que el marido despechado podía estar involucrado, aparece un tercer personaje que comete un asesinato por una obsesión enfermiza hacia la mujer. Un abrazo.
ResponderEliminarHay obsesiones peligrosas, mucho. Si el objeto es una mujer tan bella como para ser amada ya por dos hombres, es que el pobre tenía pocas opciones.
EliminarClaro, verla en las cintas le recordaba cuánto la quería. Pero no hay para matar a nadie por amor ¿eh? :-). Un abrazo
Hola guapa , soy flor.... Pero qué buena eres leñe , cómo me a gustado tu relato , me quedo con ganas de más , besos de flor.
ResponderEliminarPues muchas gracias. Eres muy amable. Todo da para una historia, corta o larga.
EliminarUn abrazo grande
Hola, Albada!Me ha encantado la imagen que le has dado al detective, así como el recurso de la existencia de una mujer fatal y el asesinato por pasión o amor. Ingredientes que dan como resultado un estupendo relato detectivesco. Felicidades y suerte en el concurso! Saludos!
ResponderEliminarPues me alegra que te gustara. Es posible, si bien no será usual.
EliminarUn abrazo
Hola Albada, debo decir que ahora que estoy tratando de inspirarme para este reto me convenzo que no es fácil hacer un relato de detectives. El tuyo me ha gustado y debo decir que admiro el resultado. Todo muy bien hilado y resuelto. SAludos.
ResponderEliminarGracias. Seguí un hilo que ya había usado, pero un muerto se encuentra en muchos sitios, descampados, por ejemplo, basureros...
EliminarUn abrazo
Hola Albada, tan bella, tan amada al punto de matarla, muy buena historia, realmente me gusto, un abrazo. PATRICIA F.
ResponderEliminarDemasiado bella e inaccesible. Hay mujeres así, por suerte son poquitas :-)
EliminarUn abrazo
Bueno, Albada. Desde luego la mujer levantaba pasiones por donde andaba. Todo el mundo en este relato acaba loco de amor, hasta el punto de que nuestro pequeño y a la vez gran detective bebiese los vientos por ella.
ResponderEliminarUn relato muy entretenido y con la dosis justa de suspense. Felicidades.
Mucha suerte en el concurso.
Gracias. Disfruté imaginando la situación.
EliminarUn abrazo
Me gusta como has retratado al detective "anti Halcón Maltés" para pasar desapercibido, y con dotes de investigación más que suficientes.
ResponderEliminarNo podía faltar una bella mujer en la trama, infidelidad, un asesinato... en fin, todos los ingredientes que conforman un relato de género negro. Te felicito, compañera.
Era un pequeñajo, pero tenía bemoles. Era atrayente la dama infiel, como recurso literario, ya lo creo.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias
Gracias, Albada Dos, por participar con este relato en el homenaje a Dashiell Hammett y su novela El Halcón Maltés. Un abrazo y suerte!
ResponderEliminarGracias a ti por esas convocatorias con tanta información interesante.
EliminarUn abrazo
Me encantan los petisos! Más ágiles física y mentalmente (al menos en este caso) pueden pasar desapercibidos y observar más tranquilos. Es el personaje que más me ha gustado dentro de una historia muy bien estructurada. Un abrazo
ResponderEliminarGracias. El tipo no tenía complejos, era sagaz y acertaba más que la policía, pues oye, brindemos por los bajitos :-)
EliminarUn abrazo
Un relato muy de novela negra, con sus pesquisas, sus subtramas, su detective y ese móvil pasional que a cualquiera puede llevar a hacer locuras.
ResponderEliminarMuy buen aporte, Albada, mucha suerte y un abrazo!
Es que el amor, al final, y la venganza, suelen ser estupendos recursos literarios, atemporales, además.
EliminarUn abrazo, y gracias, Pepe
Una historia sensacional. Muy original y bien escrita.
ResponderEliminarEstaría bien transformarla en un guion de película.
Un beso
Felicidades
Bastanet visual salió, es verdad. Muchas gracias, Ana. Un abrazo
EliminarMe recuerda una excelente película de Otto Preminger; en ella el teniente del cuerpo de detectives(hubo un tiempo en Norteamérica que estaban incluso escalafonados, esa parte en Europa nos la saltamos) se enamora también. Silbo canciones de amor al leer aquí.
ResponderEliminar¡Buen Abril Tengas!
Pues genial, porque el asesino, enamorado sin posibilidades, se va silbando. Una manera dura pero dulce tras matarla.
EliminarUn abrazo
Muy fluido me ha gustado mucho los detalles y la dificultad de hacerlo fácil. Un saludo y enhorabuena.
ResponderEliminarEra fácil, no creas, porque la trama ya estaba pensada de días atrás.
EliminarUn abrazo
Se lee muy bien tu relato; me queda la duda sobre el motivo de la mujer por instalar la cámara. Saludos.
ResponderEliminarCreí que era buen poner un capricho, en principio inofensivo, de mujer enamorada de José Luis, pero luego me dio a oportunidad de encontrar al asesino.
EliminarUn abrazo
Tambien las características del personaje principal mencionadas al principio del relato, no me quedó claro cómo se involucra en cómo se desenvuelve el relato.
ResponderEliminarLe llama José Luis, queda claro, porque la policía no avanza y él quiere saber.
EliminarUn abrazo
Enamoraba a todos, siendo una arma de doble filo. Hasta enamoró al detective, encargado de investigar su asesinato.
ResponderEliminarUna historia que sigue inspirando secuelas.
Saludos.
Pues sí, hay mujeres que, hasta su muerte, son un peligro para ellas mismas, seguramente.
EliminarUn abrazo
Me ha encantado el relato, y sobre todo el detective. Su descripción se me hizo muy agradable y gráfica.
ResponderEliminarBuen relato. Entretenido de principio a final.
Un saludo.
Suerte en el Tintero.
Era para poner a un perdedor en modo vencedor, y me encantaque te gustara.
EliminarUn abrazo
Que bien cuentas toda la trama Mari Pau, los personajes y la ambientación hacen que la historia sea entretenida.
ResponderEliminarEsa mujer se traía a todos de cabeza
Un abrazo
Puri
Les traía de cabeza, seguramente era muy bella, eso sí.
EliminarUn abrazo
Hola, Maripau. Un detective que a pesar de su pequeñez no tiene un pelo de tonto. Relato que engancha enseguida por su trama. Muy buen planteamiento. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegra que te gustara. Un abrazo, y por los detectives :-)
EliminarVaya peliculón con todo lo mejor del cine negro. Como ya te han comentado, engancha desde el principio.
ResponderEliminarUn beso y suerte.
Gracias, era una trama sencilla pero visual. Un abrazo
EliminarNada de esto pasaria si las damas que juegan al bridge... jugaran y se reunieran de verdad... se me hace que nunca la "amigas" en realidad se reunen en serio, sino son disculpas para ser infieles.....
ResponderEliminarQuizas una de ellas planeo el crimen...
Era la exvusa de lso jueves, pero me gusta que asumas que ellas, las damas del brige pudeiran estar al corriente, o incluso detrás del asesinato.
EliminarUn abrazo
Hola, Albada. Muy buen relato con un personaje bien definido y la trama interesante.
ResponderEliminarMucha suerte en El tintero.
Un abrazo
Gracias, me alegra que te gustara. Un abrazo, y suerte.
EliminarToda una devoradora de hombres, esa mujer. Llevó a todos a la locura 😂 para matar por amor, 💕 Saludos desde Venezuela. De Raquel Peña. Una perla para ti 😍
ResponderEliminarPues sería una belleza, pero murió de éxito :-)
EliminarUn abrazo para Venezuela.
Menudo con el detective tarragonés, que resultó ser un asesino. Esos hombres bajitos... no son de fiar jeje
ResponderEliminarMucha suerte!!
jajaja, pueden ser peligrosos. Con la invención de la pólvora no hay hombre pequeño :-)
EliminarUn abrazo
Está claro que la mujer levantaba pasiones por donde quiera que iba, lo cual es más malo que bueno. Y como muestra lo que le sucedió. Infidelidad y asesinato. Una combinación demasiado real que muchas veces va unida.
ResponderEliminar¡Suerte en el concurso, Maripau!
Creo que es posible que alguien vuelva loco a más de una perssona. Es una suerte...o una desgracias, como aquí.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo
Hola MariPau, ¡amor de película!, qué bueno. El comienzo con esa descripción rompedora del no Bogart, es genial. Gracias por esta lectura.Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti. Ese tipo "poca cosa" se merecía una mente sagaz.
EliminarMe alegra que te gustara. Un abrazo
Hola, Albada. Nos has cambiado a Bogart por E.G.Robinson, más bajito pero igual de duro. Muy eficiente el detective, no se anduvo por las ramas y sacó la confesión como quien come palomitas. Un acosador rechazado que al cruzar la línea mató a la gallina de los huevos de oro. Saludos y suerte.
ResponderEliminarPues sí, me lo imaginé muy persuasivo :-)
EliminarUn abrazo.
Me encanta este detective tan peculiar, que hasta se pone en la piel del asesino, aunque no sea Halcón, ni maltés. Buen relato!! Un abrazo.
ResponderEliminarPues no, no era miope, pero era poquita cosa. Me alegra que te gustara.
EliminarUn abrazo