La huelga de taxis, de personal de aeropuerto, de pilotos de líneas aéreas y de su aparato de aire acondicionado les brindó la opción para pasar el fin de semana. En una barquita de remos, en el Parque de la Ciudadela, soñarían con vacaciones de ensueño. Menos exóticas, eso sí, pero factibles.
Muchas veces el resultado de la obligada alternativa supera el de la primera opción.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces las segundas opciones son buenas decisiones. Aquí salía bien
EliminarUn abrazo
Las dificultades agudizan el ingenio, sin duda. Besotes!!!
ResponderEliminarEs que se ponen de acuerdo taxistas y trenes y demás por vacaciones. Hay que imaginar con antelación cómo llegar a estaciones o aeropuertos
EliminarBesotes !!!
El que no se consuela es porque no quiere,
ResponderEliminarBesos.
Consolarse en este caso. No Obstante creo que el turismo vacacional empieza a estar sobredimensionado. Me encanta viajar, de hecho es una afición que sólo en la madurez he podido ejercitar, pero cada vez me gusta menos tener que estar muy a primera hora en cualquier lugar turístico por no verme enterrada entre turistas
EliminarUn abrazo
Siempre hay una alternativa viable, es cuestión de imaginación.
ResponderEliminarUn beso.
De hecho, las ciudades en agosto se ponen fatal para los lugares estrellas, pero muy tranquilas para el resto de calles. hay que imaginar escenarios dentro de la ciudad que nos ofrezcan alternativas a eso de veranear en los lugares clásicos
EliminarUn beso grande, Alfred
Bueno, es que un paseo en barca por un lago o estanque tranquilo, es una maravilla. A veces, tenemos la dicha al alcance de la mano y no sabemos verla.
ResponderEliminarQue disfrutes del verano.
Un abrazo.
La verdad es que hay placeres sencillos al alcance de la mano. Nos empeñamos en hacer vacaciones, sin desconectar de internet, por cierto, a lugares de moda, o típicos o lejanos, sin tener en cuenta los rincones de nuestra ciudad.
EliminarQue disfrutes mucho de las vacaciones, que recargues pilas, aunque sea remando en estanques o nadando en la piscina municipal. Un abrazo grande
Creo que han salido ganando y mucho...
ResponderEliminarSe han evitado un montón de torturas.
Besos.
Seguramente han salido ganando. Sobre todo por el estrés que conlleva moverse muchas veces en estas fechas.
EliminarUn beso
En cualquier lugar se puede disfrutar, como bien señalas.
ResponderEliminarUn abrazo.
De hecho cualquier lugar es buen sitio, si la compañía, o la soledad es la adecuada. Nos empeñamos en hacer proyectos de viajes lejanos, sin percatarnos lo mucho que tenemos cerca para disfrutar
EliminarUn abrazo
Muchas veces he subido a esas barquitas, incluso a los pedalines. Es súper divertido. Hay que conformarse.
ResponderEliminarSaludos ⚓
Yo hace tiempo que no las uso, pero seguramente me animaré pronto. En las playas hay unas, que van a pedales y que me guiñan un ojo desde hace días
EliminarUn abrazo
Cuando el clima lo permite, vamos con mi hijo a los lagos de Palermo, en medio de la ciudad, a "navegar" entre los patos con esas barquitas o unas bicicletas acuáticas. Es tan divertido!
ResponderEliminarDe toda dificultad se aprende algo.
Besos.
Sin duda son excursiones más que gratificantes. El caso es pasar un buen rato, en la mejor compañía. Eso es disfrutar, eso es vacacionar. :-)
EliminarBesos