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Mi esposo ha muerto hace poco. Por la costumbre, o la añoranza, he continuado poniendo dos platos en la mesa. La comida acaba en el bol de Bruno, quien no hace ascos a ninguno de mis guisos. No como mis hijos, quienes ponen pegas más de una vez. La sal nunca ha sido mi afición en la cocina, lo confieso.
Anoche, la sopa de mi esposo iba desapareciendo, poco a poco, como a cucharadas. Bruno y yo nos quedamos mirando cómo los platos quedaba vacíos. No quedó rastro ni de la sopa con fideos ni del pescado con verduras, para asombro de ambos. Luego, tal vez en sueños, vi cómo el perro recibía caricias sobre su pelo, del cogote al lomo. Me queda la duda de si, otra noche, esas manos que tanto añoro se detendrán en mi cuerpo.
Que bonita ilusión, es tan necesario soñar, se dice que los sueños pueden cumplirse. Me ha encantado la claridad del lenguaje y la idea del mensaje. Un abrazo grande
ResponderEliminarLos sueños son necesarios, nos rehacen, si te fijas.
EliminarUn abrazo y feliz día
hay personas que aunque se vayan, de algún modo siguen presentes, aunque sea en espíritu. lo que sucede en este relato quizá es un caso extremo. esperemos que le gustara la sopa...
ResponderEliminarabrazos!
La encontraría sosa, seguro :-)
EliminarUn abrazo
Bonito sueño, escrito con la sensibilidad que solo se encuentran, cuando los sentimientos afloran.
ResponderEliminarBesos.
La pérdida de los seres amados cada uno la lleva como puede, pero quise poner ternura en esta ausencia
EliminarUn abrazo
Me encanta este relato! Me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues me alegro mucho, porque lo he escrito en unos cinco minutos, tal vez menos.
EliminarUn abrazo y feliz martes
Aunque no creo en los milagros, sí pienso que todo es posible si uno cree de veras que puede ocurrir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues si alguien siente que habla con los difuntos, o que éstos les dictan, y eso les ayuda, por mí está estupendamente. De hecho, cuando mi padre, que en paz descanse, me aconseja, casi siempre le hago caso :-)
EliminarUn abrazo. Josep Mª
Hay quién sí sabe agradecer un buen plato, más sí está hecho ese cariño que merece unas buenas caricias.
ResponderEliminarFantástico buen relato.
Un abrazo.
Esos platos, aun sosos, seguro que resucitan a un muerto :-). Ojalá se pudiera traer de nuevo a esos seres queridos, pero al menos soñarlas, con placidez.
EliminarUn beso y gracias, Alfred
Lo de poner los dos platos me suena...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Ya lo creo, había una canción, sin ir más lejos, de una pareja rota, donde es la imagen central.
EliminarUn abrazo
Es tan psíquico...! Me ha gustado mucho tu micro, Albada. Inquietante presencia y a la vez... Deseada. La piel y la Mente lo reclama.
ResponderEliminarMil besitos con cariño, bonita ❤️
Igual regresa, de noche, a acariciar al perro, o a esa mujer, imagino, que tanto le añora
EliminarUn abrazo y día bonito para ti
¿Y por qué no? Hay tantas cosas que nos erizan la piel que no veas, ¿cómo no se nos va a poder erizar el alma?
ResponderEliminarUn beso enorme.
Claro que se eriza el alma, y ese trémulo temblor de ausencia nos puede dejar fragmentos de quien añoramos. De hecho, cuando se van, mientras les recordamos, no están muertos del todo
EliminarUn abrazo grande y por un martes sensacional.
La mente tiene más fuerza de la que pensamos, nos asombrariamos!Me ha gustado mucho este micro.Los seres amados cuando su físico se va, nos quedamos con su Alma, con su esencia dentro de nosotros.Un placer este relato.
ResponderEliminarFeliz día.
Un beso Auroratris.
Pues nos quedamos con eso de los difuntos que nos sigue acompañando. Es verdad. Son incontables los que afirman haber visto y oído a seres ausentes. Creo Que , parcialmente, es cierto.
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Todo un misterio. Pero tal vez no sea uno atemorizante, sino se trate de una presencia deseada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Parece deseada. El cómo aceptaría una visita real, dentro lo irreal, estaría por ver.
EliminarUn abrazo
Bonito relato.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro que te gustara, Amapola.
EliminarPor una tarde con recuerdos gratos.Un abrazo
Esa sopa es el reflejo de la añoranza, el día 24 fue el aniversario de la muerte de mi padre. Te aseguro que sus cuadros parecían tomar vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mí me pasó con una marina de mi padre, una acuarela. De vez en cuando aún le sueño, y a veces me parece que me indica elecciones. Cuando alguien deja tanto amor detrás de sí, seguro que en su vida entregó mucho, y eso es lo que dejamos al final de los finales, poco más.
EliminarUn abrazo y tarde de recuerdos dulces
Hala, qué idea tan ingeniosa. Si me permites te diré que pide más desarrollo textual. Claro, ya sé, dirás que lo bueno y sucinto es más armonioso. De cualquier manera me ha gustado. El peso de los vivos nos conducen a fantasías, no solo a recuerdos. Gracias por el texto.
ResponderEliminarLa idea puede desarrollarse a partir de ese final, exactamente. O previamente, en los gestos de dulzura en la mesa. No lo pongo en duda, y no lo descarto, pero quise ser muy concisa, de hecho me gusta serlo. Los vivos llevamos a nuestros difuntos no sólo en los genes, también en el alma.
EliminarUn abrazo
Bella aspiración la de morirse dejando ese amor entre los que se quedan.
ResponderEliminarMuy bonito.
Un abrazo.
Me alegra que te haya gustado. No sé si dejamos algo más que esos momentos dulces que perduran en los que quedan. Pero una vez mi hijo dijo: Mamá, el abuelo, muerto, ha encendido la radio. Mi respuesta fue tan simple como que si era él, nada temiera. Les protegería siempre, estoy segura.
EliminarUn abrazo
Muy bonito el trasfondo de amor que flota en el aire y que lo perciben solo quienes realmente sienten la carencia del que se fue ¿para siempre?... mmmmm....
ResponderEliminarUn abrazote.
Para siempre. El perro lo sabe y ella también. Pero hay ausencias que son menos duras cuando quien sobrevive acepta que el que se fue, dejó tras de sí lo mejor de sí mismo.
EliminarUn abrazo grande, Mirella. feliz tarde
la verdad sorprende el relato por le tema tratado, por su calidez y su buen gusto en general. Y pro el amor del recuerdo. La sal esta vez no importa, saludos...
ResponderEliminarMuchas gracias. Había ternura en esa pareja, y se ha de notar, así que me alegro te gustara
EliminarUn abrazo y bonito día
Qué hermoso relato. Esa ausencia que se presiente cercana... cuidadora, sanadora al fin.
ResponderEliminarFantástico, Alba.
Besicos.
Hay ausencias que duelen tanto, que no hay reposo, ni calma. Pero acaba pro imponerse la propia vida.
EliminarUn abrazo y gracias.
La añoranza constante puede no ser buena, el no aceptar la partida y no cambiar las costumbres diarias. Tiene mucho de soledad tu relato.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Bruno pone el contrapunto a la soledad, y hay hijos, así que no quería hacer hincapié en la soledad, sino en la añoranza. Muchas gracias, Dulce.
EliminarUn abrazo y feliz día
Qué bueno.
ResponderEliminarLa imaginación todo lo puede.
Besos.
A que sí ?. :-)
EliminarUn beso
Albada! Uno de tus mejores relatos, aunque seguro te lo dije muchas veces esto! me ha encantado,es tierno,inquietante, adorable...
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo!
Son textos muy cortos, lo que hace que se condensen las sensaciones que intento plasmar en esa ausencia. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, Luna
No están solos, el poder del amor, mientras lo recuerden él está muy presente. Muy dulce y melancólico.
ResponderEliminarBesos
No, no está sola, tiene a Bruno y tantos ratos buenos que llevarse a la boca. También puse a hijos, con intención :-)
EliminarUn abrazo
Bonito relato, hay personas que nunca se van del todo... y si no, que le pregunten al perro.
ResponderEliminarDicen que ellos ven cosas que nosotros no.
Beso grande.
Bruno no eme presencias intangibles, porque están cargadas de amor. No todas claro :-)
EliminarUn abrazo y feliz día, Laura
Muy bueno el relato.
ResponderEliminarEs una forma optimista y positiva de enfrentar una situación que, efectivamente, es inquietante.
Un abrazo grande
La mejor manera de enfrentarse a algo inquietante visto desde fuera. Desde el punto de vista de ella, parece más normal.
EliminarUn abrazo, Alis
El verdadero amor nunca muere :))
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un beso
Y qué verdad, Los grandes amores no mueren, flotan, como presencias intangibles que nos hicieron ser la mejor versión de nosotros mismos.
EliminarUn abrazo, Carmela
Si eso ocurriera de verdad sería para salir corriendo, pero imagino que sería una ilusión de la pobre viuda queecha de menos a su marido. Un beso.
ResponderEliminarElla no se asusta, le pone el siguiente plato, si te fijas. Cuando hubo tanto amor, no puede haber miedo a su presencia, real o inventada, o soñada.
EliminarUn abrazo
Me has recordado una película que ahora mismo no recuerdo el nombre, donde la viuda siempre ponía en la mesa dos platos y mientras cenaba o comía le contaba a su difunto marido las cuitas del día..los vecinos pensaban que estaba loca, pues la oían hablar, pero no, ella solo quería seguir sintiendo su compañía..Me gusto mucho tu micro..
ResponderEliminarAbrazos en la noche y hay tanta cordura en ese plato de sopa..o tal vez un amor que no queremos dejarle ir.
Hay una peli, con un tema musical precioso, imagino que te refieres a esa. Aquí, como en la peli, no hay temor alguno en la viuda. Los amores de verdad no mueren ni con la muerte, imagino.
EliminarUn abrazo
¡¡¡Qué buenísisisisisisimo!!!
ResponderEliminarGracias, Tracy. Me alegro te gustara.
EliminarUn abrazo y feliz día
¡¡Ah!! Quien sabe... los animales parecen detectar ciertas cosas.
ResponderEliminarBesos
Imaginé la sopa menguante, más allá de intuiciones del perro, pero aunque objetivamente no existiera esa sopa menguante, para la viuda él sigue viviendo de alguna manera.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo, Maite.
Me ha emocionado!!
ResponderEliminarSiempre estarán presentes en nuestras vidas.Aunque sea un microrrelato es fruto de la realidad.
Lo has bordado con ese toque de ternura.
Besucos
Gó
Es un micro muy condensado, pero en la realidad hay muchas viudas, mi madre fue una, que sin alharacas ni cosas estrambóticas, se sintió igual de viuda reciente hasta los nueve años que le sobrevivió. Se sorprendía de que las cartas llevaran su nombre. Por ejemplo. Son amores que no mueren.
EliminarUn abrazo
maravilloso que mas podria decirte no esperaba ese final
ResponderEliminarElla le había amado tanto, que no podría asustarse por sus manos, o por su presencia.
EliminarGracias. Un abrazo
Si pudo acariciar a Bruño, si sentirá esas manos sobre su piel.....y volverá por mas sola. Me encanto este texto. Saludos amiga.
ResponderEliminarIgual no se siente más sola, sino más acompañada. La imaginé muy centrada, nada loca, pero sin miedo a esa persona, estuviera donde estuviera.
EliminarUn abrazo, Sandra
Una belleza envuelta en el misterio. Los muertos que nos importan siempre están con nosotros.
ResponderEliminarNos dejas pensando...
Un fuerte abrazo
No nos dejan, es verdad. Aquí es llevado al extremo, pero son gajes de la literatura :-).
EliminarUn abrazo
Una precisión: yo no llevo a los difuntos propios a ninguna parte. No les llevo muertos, aunque los viera morir y recién fallecidos. Llevo a mis familiares y amigos en mi mente como si siguieran estando vivos. Son imágenes de vínculos, conversaciones, vivencias, representaciones, lo que uno mantiene. De hecho creo que la misma palabra difunto no me agrada, nunca me agradó. Aquello de "roguemos por los fieles difuntos" siempre me suscitó un agggggg. Vivos siempre en nuestra memoria: eso es lo que vale. Disculpa, me gusta retorcer los conceptos al uso formal. Un abrazo.
ResponderEliminarPD. Por cierto, el cementerio de Luarca muy pulcro.
Bueno, ante la muerte, como tú vas tomando nota, hay miles de lecturas, pero al final la misma mano, guadaña o barquero quien se los llevan, quien nos llevará. No hacen falta objetos. De hecho, eso de acudir a las tumbas me resulta pornográfico, pero en tanto que les llevamos dentro, no sólo en los genes, hay quien sigue comportamientos como mantras, para conjurar las ausencias.
EliminarEs de eso cementerios que uno quisiera como última morada, ¿verdad?. Un abrazo
Tienes micros estupendos. Éste me encantó.
ResponderEliminarUn saludo :)