Translate

miércoles, 23 de agosto de 2017

Diminutas historias

Cala de Miami playa, tocando a Cambrils

Le advertí que no se hiciera ilusiones pero Joana hoy ha llegado llorando como una Magdalena por Pierre. Tan contenta ella porque le habían pedido ayudar en el estanco, con sus dieciséis abriles, ha conocido el amor este verano. Podía pasar, claro. 
En Cambrils hay un turismo más familiar que de excesos etílicos, y se dan cita franceses que ven el pueblo como buen destino estival,  y que repiten año tras año. Pierre había entrado en el estanco con sus padres hace días y se fijó en ella, según me dijo, lo que no me había reconocido hasta hoy es que ella quedó prendada igualmente. De su manera de retirarse el pelo de los ojos, y de sus pecas, y de su acento al hablar español, dice. La familia tenía que haberse quedado hasta fin de mes, pero, a pesar de las quejas del joven, han decidido regresar a Perpingan esta mañana temprano.

-Ni hemos podido despedirnos, me ha dicho, con la cara desencajada. La veo llorar mientras se acaba su Cola-Cao entre lágrimas, y pienso en qué ha quedado detrás de estos atentados de Barcelona y Cambrils. En cuántas historias han quedado sesgadas este verano. Tanta muerte y desolación de quienes murieron o fueron heridos, con sus familias rotas para siempre, es el dolor mayor. Aún somos muchos quienes seguimos sin entender cómo pudo pasar. Pero, a pesar de que le digo a Joana que hoy en día, con el Skype y tantas tecnologías, podrán seguir en contacto,  intuyo que su dolor es el más grande para ella. Regresará al estanco de los bajos de nuestro piso. Cuando se serene y haya desayunado. Lo que aún no ha calibrado es que ese trabajo quedará interrumpido, porque parece que Lola, la propietaria, ya ha comentado por ahí que, con la bajada de clientes, no necesitará seguir contratando a nadie de refuerzo.

La explosión de aquella casa de Alcanar, detonante de unos ataques improvisados pero letales, dejando minúsculas historias por abrir y  grandes heridas por curar.



9 comentarios:

  1. Cualquier hecho produce efectos inesperados.
    Un amor de verano que estaba brotando... una pena.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Parece mentira pero es así. Todo hecho tiene sus efectos. Este primer amor es tan sólo un ejemplo.

      Un beso

      Eliminar
  2. Jirón de una tragecia, en este caso afortunadamente reversible.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy reversible. Era un efecto colateral sin trascendencia, pero más que posible,

      Un abrazo

      Eliminar
  3. Lamentable suceso que ha dejado vidas rotas y familias con mucho dolor, no hay palabras para describir tanto horror, mi querida Albada.

    Besos enormes y feliz tarde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El dolor ha sido inmenso. Por bien que algo así podía pasar. Bercelona es un destino turístico de primer nivel y los terroristas parece que quieren llamar la atención y sembrar la muerte en lugares concurridos. Y podía pasar, claro, pero qué desolación, qué rabia.

      Feliz jueves, María. Un beso

      Eliminar
  4. Mueren y nacen muchos caminos distintos, cambia a los caminantes que estaban ...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La influencia del azar en cada paso que damos, o que dejamos de dar. Somos pructo de repetidas acciones del azar.

      Un abrazo

      Eliminar
  5. Pena y rabia. Ha sido un mazazo de realidad. El terrorismo islamista es casi imposible de prever.

    Un abrazo

    ResponderEliminar

Ponen un gramo de humanidad. Gracias por leer.