Imagen tomada de Alfredo La plaza del Diamante |
Siguiendo la propuesta de La plaza del diamante, mi aportación es esta.
En el psiquiátrico todos hacíamos
medio bromas con el objeto que una paciente se negaba a dejar, ni para ducharse.
Era, es, una esfera algo mayor que una canica, con un contenido que parece humo.
En sus delirios afirmaba,
desde el primer día, haberlo encontrado en una zona escarpada del Pirineo aragonés.
Había sido una mujer normal, con
cincuenta años cuando hizo el hallazgo. Fue a partir de ese día cuando su carácter
cambió. Era muy concreta al explicar cómo, tras abrir la esfera, los espíritus de
diferentes animales la poseían. Empezó, según ella, con ser buitre, majestuoso,
dejándose llevar por las corrientes de aire hasta elevarse tan lejos, que la
tierra parecía un tablero de juego. La segunda incursión, ya que la primera
prueba le pareció soberbia, la llevó a ser un oso. Se sintió muy poderosa, con una
fuerza extrema, y una sensación de libertad muy plácida, según su versión. Cuando lo comentó a su familia, ya que regresaba
a la normalidad tras un par de horas, nadie la creyó. El psiquiatra tampoco. En
esta década de ingreso yo he llegado a creer un poco en ella, quien poco a poco
dejó la costumbre de delirar. Nunca sabremos si usaba o no la esfera durante
la noche, aunque alguna sospecha sí hemos tenido.
El objeto quedó al fin en su
mesita de noche, cuando le dieron el alta, y yo lo he encontrado. Lo tengo en
casa, al abrigo de miradas indiscretas. Tengo la tentación de abrir la esfera, pero no
sé si estoy preparada para ser al espíritu de un animal. Seguramente no. Entretanto sujeto la esfera, la miro a contraluz y recuerdo a Maite, la paciente de la 204.
Esa pluma amarilla y verde de la imagen la tuvo mi hija, puede que aun la conserve.
ResponderEliminarTejes los relatos con maestría, no importa que sigas una pauta o que nazcan desde cero, felicidades!!
Es preciosa, son plumas muy bonitas. A falta de objeto, me quedé con la imagen que proponía. Bueno, el post nació en diez minutos, lo cual pasa y luego es un rollo porque me como letras :-)
EliminarUn abrazo, y gracias.
hace poco releí 'los renglones torcidos de dios'. estas historias relacionadas con la salud mental, me fascinan. quién sabe si aquella paciente tenía razón, y el objeto esférico realmente tenía poderes mágicos... a veces es difícil discernir quién está loco y quién está cuerdo.
ResponderEliminarabrazos!
Bueno, en la Amazonia es normal viajar con productos de la naturaleza, y son viajes reales, de hecho son como personas poseídas, ajenas a la realidad que les rodea. . No sé por qué la pobre mujer no pudo encontrar el humo encapsulado de algo mágico :-)
EliminarUn abrazo, y por la salud mental, más allá de etiquetas.
Estoy casi segura que en cualquier momento la abrirá...no hay nada peor que dejar todo a la sospecha...Además a Maite nunca le pasó nada....solo no la creyeron ...
ResponderEliminarMe gustó esa manera fluída de narrar...bss
Seguro que la acabará por abrir, lo que esta´por ver es si le hace bien o la lleva a recorridos mentales que la hagan daño.
EliminarUn abrazo. Muchas gracias.
La tentación está ahí, así que en cualquier momento puede surgir la debilidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y llegará, estoy segura, porque la loca, entre comillas, no sabemos si era tal.
EliminarUn abrazo, Rafael.
La verdad es que mantiene la atención en todo el momento el relato.
ResponderEliminarMuy bien.
Besos.
Cortitos, como me gustan, y si puedo, con cierta intriga :-)
EliminarUn abrazo, y gracias, Amapola
En este caso, estoy con Rafael. La tentación está ahí pues nuestra mente siempre es un misterio y puede ser muy vulnerable a ciertas emociones y comportamientos.
ResponderEliminarEn relato es magnífico ya que mantienes en vivo al lector desde la primera frase. Me encanta tu estilo, Albada. Felicidades por ello !!!
Un abrazo con cariño y feliz jueves, amiga.
Pues muchas gracias. El tema era que pensé en humo, en genérico, y se me hizo imposible imaginar, así que lo metí en un recipiente. Luego era ver qué hacía el humo dejándolo libre. Y voilá. Ya estaba el post :-)
EliminarUn abrazo, y ojo, te acabo de contar mi proceso creativo :-)
Extraordinario relato con tan solo 282 palabras has conseguido bordar con maestria tu relato manteniendo mi atencion hasta al punto final y consiguiendo volver a leerlo porque me ha quedado con ganas de más.
ResponderEliminarEres maravillosa escribiendo tanto relatos , micros y poesía, un placer leerte. Mi aplauso.
Besos enormes y feliz día.
Muchas gracias. Hay objetos, inventados en este caso, que nos permiten jugar a una magia de pensamientos que nos sacan de la rutinas.
EliminarDe nuevo gracias. Un abrazo, y feliz viernes
Ábrela. Del Pirinero aragonés no puede venir nada malo (del catalán tampoco, por supuesto).
ResponderEliminarUn abrazo.
A eso voy, ahora mismo :-) Qué de malo puede haber en esas zonas tan bellas, ¿no?
EliminarUn abrazo
Ole, la magia y el misterio dentro de una bola de cristal. El espíritu de un cambiapieles en forma de humo, encerrado en una bola, dispuesto a poseer te cuando lo abras. Y en diez minutos... Magistral y magico
ResponderEliminarBesos amiga
Esa bolita de cristal, aunque la imaginé con abertura, sería un objetos imposible que me gustaría conocer. No sé si tener :-)
EliminarMuchas gracias, amigo. Un abrazo
Que relato más original. Mejor no abrir la esfera, digo. Para no terminsr como Maité. :-)
ResponderEliminarBesos, Albada
Los ritos de "volar", o "viajar" tiene mucho peligro. Pero no sé si una vez ne la vida no sería como para disfrutarlo.
EliminarUn abrazo, Myriam
Una gran tentación para no caer en ella aunque lo difícil va a ser el animal adecuado para transmutar. Besos
ResponderEliminarSi no se puede elegir animal, lo veo difícil de usar, pero claro, es pura ficción.
EliminarUn abrazo
Yo ya estaría tentada de abrir la esfera por pura curiosa nomás.
ResponderEliminarQue lindo relato.
Un abrazo :)
Si fuera real, yo la habría abierto, seguro. :-)
EliminarUn abrazo, y gracias.
Es algo difícil no caer en esa tentación! Me has tenido enganchada desde el principio Alba.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pues qué bien que te haya enganchado :-). La tentación sería enorme.
EliminarUn abrazo grande
Que buen relato, me fascino desde principio al fin, hay locuras que son verdades, pero difíciles de entender tal vez si abres esa esfera encontrarás la respuesta.
ResponderEliminarUn abrazo y aquí tan bien podría haber continuación .besosss.
El mundo de la enfermedad mental es muy amplio. Pero, sin querer profundizar, me pareció interesante algún objeto talismán. Y cómo puede llevar a la locura.
EliminarUn abrazo, y feliz día
Creo que deberías abrirla, sí más no, disfrutaras de una hermosa estancia en el Pirineo aragonés ;)
ResponderEliminarUn beso.
Cierto, qué mejor manera de pasear pro los bosques pirináicos.
EliminarUn beso, Alfred
Muy buen hecho
ResponderEliminarGracias, disfruté escribiendo.
EliminarNo todos los que tienen un, digamos fetiche, están locos. Por lo menos buscan un aliciente a su vida, los cuerdos van directos a la depresión.
ResponderEliminarTu relato tiene moraleja.
Feliz jueves.
Sí, hay quien se evade de la realidad de una manera, y quien se deja hundir por la depresión, pro ejemplo. Creo que cada quien usa los mecanismos que tienen de adaptación.
EliminarUn abrazo, y feliz día
Y aún sin esferas todos tenemos esos animales dentro, yo mismo tengo un León ;) Un relato con magia.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Bueno, eso es fantástico, sea el animal que sea. El horóscopo chino, por ejemplo, asocia maneras de ser con un animal, y llevan milenios sin cambiar, por algo será :-)
EliminarUn abrazo y feliz día
A veces es mejor no caer en la tentación. Por si acaso....
ResponderEliminarBuen relato.
Saludos
Da miedo, pero algo así para mí sería tentador, no lo dudes.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo
A veces, los locos tienen algo de verdad... y eso es lo que nos intriga y nos llama la atención. Magnífico tu relato, Albada. Te felicito.
ResponderEliminarMil besitos para ti ♥
Nos fascina y produce temor. Siempre he pensado que genialidad y locura comparten espacio, la diferencia es que el loco no sabe regresar, y el genio sí logra regresar a la vida normal.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo y feliz día
Tu historia nos pone frente a la terrible situacion de intentar vencer la tentacion de lo que intuimos es atrapante y peligroso. Siempre en el límite entre lo real y lo fantasioso a todos nos tienta la magia. Un abrazo
ResponderEliminarEse filo de navaja que separa la realidad y la magia nos atrae. Cuando vemos qué daño hace a quienes se dejan llevar por la locura, pro supuesto, nos asusta.
EliminarUn abrazo, y por un día bonito para ti
Que la abra, tal vez el riesgo valga la pena. Además vivir con la tentación de hacerlo debe ser un martirio. Excelente texto Albada, me gustó mucho.
ResponderEliminarBesos.
Yo la habría abierto, estoy segura. Pero claro, si uno toma en cuenta las consecuencias para Maite, quizás se lo piense un poco más
EliminarUn abrazo
Yo creo que la esfera le daba la fuerza para convertirse en diversos espíritus de animales y evadirse...pero solo lo sabré si la abres y me cuentas :)))
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un beso
Algo como una bolita no puede producir nada, pero claro, si ella creía que sí le permitía ser un animal, con el poder de la mente, todo era posible.
EliminarUn abrazo, y por un feliz día
me hubiese gustado mas valentía al final, hablo del personaje y no del cuento que está muy bien escrito! pero habría que vivirlo no? ja... saludos...
ResponderEliminarSeguro, la persona narradora debería abrir la esfera y ver si en ella tiene algún efecto. De los cobardes nada se ha escrito :-)
EliminarUn abrazo
No sé si aguantaría la tentación de abrir la esfera. Ser poseída por el espíritu de un animal por un par de horas me parece una experiencia irrenunciable.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Y barata, además. Yo hubiera sido incapaz de evadir la tentación. Lo que pasa es que igual sólo funcionaba con quien creyera en el poder de ese humo domesticado :-). El poder de la mente, ya se sabe.
EliminarUn abrazo, y feliz viernes, Alis
Ábrela, ábrela, sin duda ...
ResponderEliminarPaz
Isaac
Seguro que lo habría hecho. Es tentador, y de entrada parece inofensivo.
EliminarUn abrazo, y sí, Isaac, paz siempre.
Jugar con ciertas cosas da pie a sentimientos encontrados. Es verdad.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias.
Se que abrirá esa esfera de cristal. Te leo y me imagino ante esa esfera, la abro y soy una lechuza..... Saludos amiga.
ResponderEliminarEstoy segura que lo hará. Por cuanto menos. Esa lechuga que ya habita en ti, se lo pasaría fenomenal, seguro.
EliminarUn abrazo
Yo tengo cinco esferas.
ResponderEliminarY las cinco abiertas.
Imagina...
Besos.
Un privilegiado, seguro. No sé si se dan tregua, pero espero que sí :-)
EliminarUn beso
El de la lechuza de Sandra no te serviría, quizá algún animal que pueda invernar te fuera bien. :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Algún día la abrirás y habrá segunda parte. :)
ResponderEliminarUn abrazo!
Pues no lo sé, no me imaginé en la tesitura, pero sí a una enfermera del Pere Mata ante una esfera, mirando, se soslayo, el espejo.
EliminarUn abrazo.
¡¡ Mi tesoro!! ten cuidado , no vayas abrir la esfera pensando que eres un lobo
ResponderEliminaro vete tú a saber lo que se te pasa por la cabeza ,yo digo lo mismo que Quijo abra segunda parte , ya que esta muy bien y el relato te lo esta pidiendo.
Te deseo un feliz fin de semana , besos de V...flor.
Anda que sería la leche, que pudiera ser un lobo aullando al luna. Aunque nunca se sabe, igual sería un delfín, tan tranquilo en el mar, jugando con la solas :-)
EliminarUn feliz finde, Flor. Un abrazo
Un abarzo
Yo la abriría, me encanta la magia y tu relato está lleno de ella. Besos.
ResponderEliminarPues habrá que animar a la protagonista, que no sea tonta, ni cobarde, ya lo creo.
EliminarUn abrazo
Tengo muy claro que no será a su voluntad, que sea la esfera la que decida en qué momento ha de ser abierta. Sabiendo lo que sabe, vaya preparándose... Puede ser majestuosa esa experiencia.
ResponderEliminarMaravillosa tu pluma, Albada, como siempre, con esas historias mágicas.
Un beso enorme.
Esa esfera tiene alma, tú no decides, sino ella, como dices, quien elige el que la puede usar y volar. :-)
EliminarUn abrazo grande, y muchas gracias.
Maravilloso y emotivo relato que de verdad llega al corazón y se queda ahí dándonos calor.
ResponderEliminarEres una narradora increíble Albada.
Toda mi admiración!
Un beso.
Me algar que te haya gustado. Hay muchos objetos que pueden ser realmente talismanes.
EliminarUn abrazo
La protagonista sospecha que había algo de verdad. O mucho de verdad.
ResponderEliminarBien contado. Un abrazo.
El narrador sospecha, claro, que hay algo de verdad en los delirios de Maite.
EliminarGracias. Un abrazo
Vaya excelente historia eso me hace recordar que algunos dicen que cada objeto tiene su espíritu propio, aunque estos sean inanimados o quizás tienen en cierta forma el espíritu o la energía de sus propios dueños
ResponderEliminarYo creo que algo de eso hay.Suelo mira a los objetos, no siempre, claro, como testigos de sucesos, por ejemplo.
EliminarUn abrazo
Boa noite essa caneta verde e amarelo lembra muito o meu Brasil. Com a caneta Deus escreve a trajetória de nossa vida. Com o trigo Ele nos concede o pão de cada dia. Bom final de semana.
ResponderEliminarMuchas gracias. Un abrazo
ResponderEliminarSi la ha custodiado quizás termine por abrirla, y quién sabe ... pudiera ser verdad.
ResponderEliminarAbrazo
Seguramente, cuando crea estar preparado, o la esfera se lo permita :-)
EliminarUn abrazo.
Hay objetos mágicos que disparan la imaginación. Buen relato, Albada!
ResponderEliminarBesos apretados.
Los hay, reales o imaginados. Pero la idea de la canica me resultó bonita, y ahí apunté :-)
EliminarPor la magia. Un abrazo
Estupenda historia! Muy bien hilada. Por arriba he leído una alusión a "los renglones torcidos de Dios"... Una novela que me encantó. La mujer de tu historia perfectamente podría haber sido un personaje de esa novela.
ResponderEliminarLa esfera quedó olvidada o no. Tu narrador/a... la encontró y tarde o temprano la tentación le vencerá... y explorará en el misterio.
Genial! Muy bueno, Alba.❤👏
Opino lo mismo. Podría haber sido un personaje de novela. La mente necesita ciertas huidas de la realidad, de ahí la importancia de soñar, pero estas experiencias pueden ser peligrosas si se hacen con productos.
EliminarUn abrazo, y gracias.
Una esfera sin fisuras y accesible... ¡fascinante! Original ficción. Muchas gracias por participar.
ResponderEliminarMuchas gracias. Has sido un buen anfitrión.
EliminarUn abrazo
Bueno, bueno, Albada, este micro me gustó mucho. La imaginación se me va con ese espíritu de cada animal, buitre, oso, qué maravilla si fuera así. Yo me iría. Abre la esfera!!! es una historia para seguirla. No la pierdas de vista. Un abazo y feliz domingo amiga
ResponderEliminarHabrá que ver si decide abrir la esfera. Pero ahora en serio, sería interesante, por un rato, seguro
EliminarUn abrazo
Un relato precioso. Parece real y tal y como lo guardas en tu memoria. Todo lo que haces está bién.
ResponderEliminarUn beso
Me encanta que digas eso, porque lo imaginé, so sí :-)
EliminarUn abrazo, amigo.
Genial relato. Para los psiquiatras sentir la realidad de un animal de poder es volverse loco. Para los chamanes y los pueblos indígenas es tan solo una experiencia visionaria y de poder.
ResponderEliminarHas explicado todo muy bien.
Maestría y belleza en tus letras.
Te dejo un abrazo
La locura la vemos de lejos, no entendemos aspectos del ser humano que pueden darse, con ayuda de sustancias, generalmente.
EliminarMe alegra que te haya gustado. Un abrazo