Imagen de Isabel M. |
Los humanos hacía tiempo que habían desaparecido de la zona, tras la lluvia ácida del accidente en la planta
nuclear. Gorpof no quiso abandonar ni su casa, ni a su perro. En los treinta
años que hacía que vivía solo, había recibido una única visita. La de un
científico inglés que anduvo midiendo con su aparato la radiación, y que no se atrevió
a compartir un té con él. Pero le preguntó si era feliz tan solo.
— Hombre, he pretendido construir
un paisaje a mi medida, y el resultado me está compensando de la soledad, de
momento. Las abejas de tres ojos polinizan estupendamente, como puede ver, y la radio me acompaña todos los días.
Cuentan que el científico, quien había filmado al tipo y su jardín, hizo una tesis brillante, cum laude, y que un día regresó, sin protección alguna. Le había parecido un edén perfecto para desintoxicarse de tanta estupidez humana.
Cuentan que el científico, quien había filmado al tipo y su jardín, hizo una tesis brillante, cum laude, y que un día regresó, sin protección alguna. Le había parecido un edén perfecto para desintoxicarse de tanta estupidez humana.
Imagen de Isabel M. |
Macetas con pantalones.
ResponderEliminarYerbas en los techos de un viejo coche.
Una moto partida por la mitad.
Parecía divertido hasta que de repente vi, en el fondo, unos maniquíes sin rostro que posaban impasibles ante la estupidez humana mencionada.
Todo era mentira y seguía en un estado de alarma que no me permitía soñar.
Seguimos perdidos sin encontrarnos en la tercera fase.
De película.
Seguimos perdidos en una pandemia y el millón de estupideces que están rodeando a este estado.
EliminarParece una peli, de las malas. Un abrazo.
Esa estupidez que no va a curar ni el coronavirus.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato.
Un abrazo.
Los primeros días, semanas, que vimos solidaridad, vecindad, buenos ratos en los balcones, la naturaleza respirando..creí que podíamos cambiar un poco, pero no.
EliminarUn abrazo
También a mi me ha encantado y no te imaginas cuánto agradezco las fotos pubicadas . Me dan ideas para el jardin que estoy proyectando por aquí y que no me de demasiado trabajo ... UN ABRAZO !!
EliminarMe alegra mucho que te dé ideas. Es estupendo. Un abrazo grande.
EliminarSi así era feliz en soledad con la compañia de su perto, la radio y esas abejas y con ese jardín.
ResponderEliminarCada uno es un mundo y su circunstancia. Y a veces se necesita un poco de soledad. Pero solo a ratos. Es lo que creo.
Esta muy bien creado el relato. Me imaginó la escena. Y me he metido dentro de ese edén. Pero prefiero estar rodeada de gente. Aunque seamos estúpidos.
Besos enormes y feliz día.
Pero somos estúpidos. La prueba es el uso de terrazas, la preocupación por poder tomarse una cerveza con los amigos, pasando bastante de los muertos, de las penurias por los ERTES etc.
EliminarClaro, necesitamos de los demás. La peli del náufrago creando a un Wilson con una pelota es una realidad innegable, pero a ratos, a días, qué ganas de huir. Un abrazo, María. Que tengan un preciosos día.
Cualquiera que se mantenga al margen, gana al ahorrarse esa estupidez social.
ResponderEliminarBuen micro.
Un beso.
Es muy difícil aislarse. A mí las opciones radicales me parecen siempre exageradas, pero hay veces en que uno ve la tele, o lee la prensa, o simplemente mira a su alrededor y se deprime ¿eh?.
EliminarGracias, Alfred. Un beso
La soledad es necesaria solo por instantes porque gracias a la misma, despertamos nuestro ingenio. Otra es vivir dos y sentirse solo o incluso si también esa soledad se eleva más allá del grado de melancolía que se establece como normal.
ResponderEliminarLa verdad es que cada persona somos un mundo y nuestras circunstancias. Y en la actualidad es muy difícil mantenerse aislado ya que siempre run... runs por todas partes y al final es como una droga muy adicta.
Estupendo e imaginativo relato sin dejar de apreciar la realidad del día a día.
Un abrazo con afecto y feliz día, Albada.
Creo que hay personas que necesitamos bastantes ratos de soledad y quienes necesitan mucho las relaciones sociales. Son manera de ser, y ya está. Si embargo, el exceso de estímulos, sociales o de ruidos, nos impiden pensar, sentarnos, pero por supuesto, cada quien gestiona también las interferencias a su manera. Anacoretas totales creo que hay muy pocos, y seguramente tienen alguna patología.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo y feliz tarde
Cada uno es feliz a su modo, algunos optan por su soledad y su ingenio.
ResponderEliminarLa imagen me gusta, sobre todo esos dos medios cuerpos llenos de vida vegetal .
Un abrazo y muy feliz martes.
Son fotos de hace pocos días, de Suiza, concretamente de Zurich, que me ha pasado un amiga. Me parecen contradictorias y me han dado el hilo para este post.
EliminarUn abrazo y vamos a por una tarde, aquí muy nublada, que nos haga sonreír.
Lo malo es que hay seres que hacen imposible la compañía. En estos días que salgo, vuelvo a casa, pensando que es bastante mejor el temido confinamiento.
ResponderEliminarPara algunos, es como si no hubiese pasado nada y nada volverá a ocurrir.
Como siempre, tu imaginación no tiene límites a la hora de redactar.
Besos.
A mí me sorprende también, qué tan pronto olvidamos que esta pandemia se ha llevado a 42.000 pensionistas. Hay mucho estúpido suelto, entre los dirigentes de planes o de partidos también. Lo malos es que se les paga para que trabajen para la ciudadanía y parecen no entender.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo, y por una tarde grata para ti.
Hasta los pensamientos nos ha contagiado el virus, tanto tiempo encerrados sin saber que había fuera no dejan a nadie impasible, o si, ya nos hemos cansado de luchar, nos dejamos llevar y ha perdido importancia casi todo. Un relato genial por la imaginación y el desarrollo, eres única creando situaciones. Abrazucos
ResponderEliminarA mí la soledad me es necesaria, pero sin embargo tuve que salir cada día a comprar, y sin hablar con nadie por supuesto, porque el aire me es imprescindible. Me sorprende la rapidez en olvidar esos días primero en los que parecíamos ser mejores personas, que podíamos ser mejores personas. Ya ni rastro.
EliminarUn abrazo , Ester. Por lo importante, que no es salir de copas, ni tomar el sol, sí que la familia era y es una prioridad, pero hay quienes olvidan rápido lo que importa.
Hola Albada.. Yo tenía un profesor de Historia medieval, que siempre decía lo mismo, no os obsesionéis con los cambios, cambia la tecnología, la ciencia, muchas cosas pero la mente humana a través de los siglos, pase lo que pase, no cambia, seguimos con los mismos vicios, y tras la pandemia seguiremos igual, o peor. Lo siento soy poco optimista.
ResponderEliminarUn abrazo.
No, si tenía razón. Y es así. Comentaba con un hijo, el domingo, que la tecnología en tres décad ha avanzado de manera exponencial. Incluso los usos y costumbres, gracias a ella, han cambiado, pero el ser humano lleva setenta mil años con instintos que servían y se han mantenido, sistema inmunitario que servía y se mantenido etc, y por supuesto, somos igual de necios, más conectados pero iguales.
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Pues desde luego vivía tan feliz alejado de esa estupidez humana. Quizá echara en falta un poco de compañía, pero viendo el panorama de fuera, valía más estar solo. La pandemia no cambiará nada. No hay más que ver como están las terrazas, las calles, los centros comerciales...¡cómo si no hubiera pasado nada!La estupidez humana no tiene límites.
ResponderEliminarUn beso, Albada
Einstein dudaba de la infinidad del universo, pero no así de la infinidad de la estupidez humana. Como dices, parece que nada haya pasado, ni nada hayamos aprendido de la pandemia. Y vamos como locos a esa normalidad que tampoco era la panacea de la felicidad, los agobios, las prisas, etc.
EliminarUn abrazo garden, y vamos a por una tarde sencilla, tal vez con poco ruido, pero amable.
Estaría bien ir a ese Edén. :)
ResponderEliminarUn abrazo!
Si la radiación está a niveles tolerables...vamos :-)
EliminarUn abrazo
Buen cuento.
ResponderEliminarParece que encontró la fórmula, como ser feliz.
Pero no sé si me convencería.
Un abrazo.
A mí no me convencería. Y Mira que me gusta el silencio y la tranquilidad, pero en dosis más homeopáticas :-)
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Genial el relato y geniales las fotos.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Toro. Mi amiga Isabel es la autora, y sin querer, la musa de este post.
EliminarUn beso
Un relato futurista de un edén lleno de escombros mentales.
ResponderEliminarUn abrazo en el lugar de tu presencia.
Estamos llenos de basura mental, de prejuicios y prisas, de ambiciones absurdas, de anhelos sin gracia...y ese tipo de Chernobil habáis sabido construir, del desastre, su edén particular.
EliminarUn abrazo que te alcance, Guillermo
Viendo la estupidez que hay fuera, casi mejor sumergir en esa soledad... (eso sí, la soledad en dosis justa).. A mi lo que me resulta fascinante es ver como las personas se pueden olvidar tan pronto de todos esos fallecidos. Realmente somos conscientes?
ResponderEliminarMe gustó mucho esta entrada.
Un fuerte abrazo.
Es la reflexión que me hago, cómo es posible tanta rapidez en el olvido. Pero somos así, volvemos a pensar en viajes, en vacaciones, en ese consumismo absurdo y disparatado que deja al planeta temblando.
EliminarEn fin, por aprovechar las pausas para detenernos y pensar. Un abrazo y feliz día
Alba he abierto otro blog por si quieres pasar.
EliminarTe dejo mis cariños para esta noche.
Acabo de pasar. Gracias por invitarme a esa ventana que nos brindas.
EliminarUn abrazo
Extirpar la estupidez humana y poblarla de flores está muy bien.
ResponderEliminarBuen relato.
Besos.
Amputar para rehacer, estaría genial, ya te digo.
EliminarUn abrazo, Amapola
Desde luego la pandemia es como un relato de ciencia ficción, como el que has escrito, siempre tan interesante como original.
ResponderEliminarAbrazos con ramas de árboles.
Las imágenes eran muy tentadoras, y sin querer nos llevan a pensar. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, desde los paraísos construidos por la naturaleza, que no deberíamos destrozar.
Yo cada vez me convenzo mas de que vivimos en una sociedad enferma, y no precisamente por el virus. Puede que en el futuro cercano la naturaleza se mezcle con la naturaleza humana de esa forma.
ResponderEliminarUn beso dulce.
El virus, para el planeta, es el hombre. Sus vanidades, sus ambiciones, su locura de creer que puede modificar el medio a su deseo y antojo, pero no para mejorar nada, sino para sacar provecho económico. Somos una lacra y visto lo visto, no escarmentamos.
EliminarUn abrazo y vamos a por un miércoles amable, con ratos paradisíacos
las ciudades fantasma tienen cierto atractivo. si no fuera por el peligro de la radiación que queda en algunas de ellas, uno podría montarse allí su campamento...
ResponderEliminarabrazos!
Lo tiene. Con el confinamiento vimos ciudades que parecían fantasmas, y eran muy inquietantes, sí, pero muy atractivas. Daban ganas de transitarlas ¿eh?.
EliminarUn abrazo y feliz día, Chema
La estupidez humana, ver las noticias es cerciorarse de que existe... me encanta tu relato y me gusta mucho cómo se aprovecha cada situación. Yo me estoy haciendo un jardín vertical ;)
ResponderEliminarMil besitos, Albada y muy feliz día ♥
No tiene límites, como bien decía Einstein. Somos animales estúpidos, si bien en los momentos álgidos nos sale lo mejor de la especie, la solidaridad etc, pero también lo peor, el egoísmo, y recuerdo la broma del papel de WC, que tanto me sorprendió, como ejemplo.
EliminarUn abrazo
Un fiel retrato de todo esto que nos está sucediendo, cómo sacar lo mejor de cada uno ante esta realidad? Cómo volver a nosotr@s? Como dejar de lado tanta cháchara y basura mental?
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato.
La imagen es perfecta y las palabras tuyas son absolutamente lúcidas y clarividentes.
Un beso enorme.
No estoy segura de que la normalidad que tenemos como anterior a la pandemia sea el óptimo modo de entender la vida. Ni de vivirla, así que me sorprende que las semanas de aislamiento y de ver muertes inesperadas nos haya hecho cambiar tan poquito.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo, y vamos a por este día, con ganas, en lo posible, de ser un poquito mejores personas, no en conjunto, sino individualmente.
Desde luego que es un "edén" perfecto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Perfecto, para quien, con sus medios, se rodea de la belleza que necesita, de la naturaleza que le emotiva y alegra la vida.
EliminarAquí la radiación era un handicap, pero en la realidad, dependemos demasiado de lo de afuera para ser felices.
ALBADA DOS
ResponderEliminarQuedo absorto ante tanta imaginación, atrapa tu relato y pone mi mente a pensar, perfecto el ejemplo/comparación invita a agudizar el ingenio, y develar el místico contenido. que tu le viertes a tu presentación.
Mi afecto para ti, amiga.
LÚCAS
Ese oasis, que no es tal, porque las imágenes son reales, y de hecho muy bonitas, lo podemos fabricar cada uno, a su manera. Pero necesitamos reflexionar entre lo que compramos y lo que necesitamos, por ejemplo. Entre lo que no reciclamos y la capacidad del planeta para revertir nuestros deshechos.
EliminarEsta pandemia era una oportunidad, que creo que hemos perdido. Un abrazo y muchas gracias.
HOLA AMIGO ME GUSTÓ MUCHO TU BLOG, TE SIGO Y TE CUENTO QUE RECIÉN HE ABIERTO UN BLOG DE FRASES CÉLEBRES, ESPERO CONTAR CON TU PRESENCIA.
ResponderEliminarSALUDOS.
Pues voy para allá a mirar :-). Un saludo
EliminarEl mundo está mucho mejor sin humanos... 😉 Besos.
ResponderEliminarVenecia fue una fiesta sin turistas, ni venecianos, que son poquísimos los que viven allí. Por ejemplo. Pero me temo que no aprenderemos.
EliminarUn abrazo, Laura
Ya podían inventar una vacuna contra la estupidez, que, al fin y al cabo, es causante de muchos de los males de este mundo.
ResponderEliminarMuy bueno, querida amiga. Tus relatos nunca dejan indiferente.
Abrazos enormes, y muy feliz noche 💙
Uf, qué maravilloso invento sería, pero lo veo imposible. Esa estupidez nos hace consumir como locos, viajar como fugados, opinar sin tener idea, votar sin la razón...no, nadie financiaría algo para ser menos estúpidos :-)
EliminarUn abrazo, y muchas gracias.
que linda la de crear naturaleza en medio de la chatarra o de restos hechos por el hombre...
ResponderEliminary el tono del texto me gusta también... saludos
Es un alegato a reciclar, entiendo, y un guiño a hacer jardines verticales que alegren la vida.
EliminarUn abrazo y vamos a por un día amable
Genial relato. La soledad es la mejor compañía cuando por algún motivo se vive solo, brota el ingenio, como en este caso se creo un hermoso jardín...... Saludos amiga.
ResponderEliminarLa soledad casi es necesaria para escribir, por ejemplo, o componer música. Es que somos seres sociales, mucho, pero a veces es la soledad, la no impuesta, la que saca lo mejor de nosotros.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Wowwww, me dejaste sin habla,
ResponderEliminarante tanta belleza, muy lindo
lo que nos regalas.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias. Me alegra que te gustara. Un abrazo
EliminarEscasean los sitios para desintoxicarse de eso. Es mejor aprovecharlos.
ResponderEliminarBuen relato
Un abrazo grande
Ese oasis, en medio de Zurich, de hecho me hizo pensar en paraísos perdidos, aunque Chernobil resultara excesivo.
EliminarUn abrazo y gracias.
Dice la máxima: renovarse o morir. Yo más bien diría "adaptarse o morir". Y ese hombre supo adaptarse a la "nueva normalidad", je,je,
ResponderEliminarUn abrazo.
O nos adaptamos, o vamos mal. Tal vez la inteligencia está en la capacidad de adaptarnos al medio, o costumbres, o cambios en lo que nos rodea.
EliminarUn abrazo y por una tarde bonita
Y se adaptó muy bien, diría yo.
ResponderEliminarUn abrazo.
De maravilla, hay quien tiene la capacidad de adaptarse a cualquier eventualidad, es cierto.
EliminarUn abrazo
Alguien dirá que qué locura. Yo digo que qué imaginación más constructiva. A veces, las cosas más tontas pueden ser arte si son bien aplicadas.
ResponderEliminarNo hay mal que por bien no venga. Uno recurre a lo que tiene.
Un beso enorme y son súper curiosas las fotos :-)
El arte se construye con imaginación y algo que decir, creo, y aquí se han reciclado cosas que no imaginábamos en su función actual, y muy bien, con una coherencia extraña pero muy armoniosa
EliminarUn abrazo y feliz jueves
ResponderEliminarLa estupidez humana es infinita.
Si la conseguimos unir con el diablo y la locura.
Nosotros mismos acabaremos con todo.
Me gustó su espacio
Nuestra estupidez es el virus más peligroso, amén de la radioactividad, que no sé si alguna vez podrá ser tan controlada como nos hacen creer.
EliminarUn abrazo y poro un día fantástico
Me encantan las fotografías. Son creativas pero dolidas. De cualquier modo la naturaleza busca salida para sobrevivir y nosotros naturalmente les cerramos el paso. Saludos.
ResponderEliminarSon muy bonitas, es verdad. La naturaleza necesita casi nada, un mínimo de asiento, para emerger.
EliminarUn abrazo
No sé si seas de jugar videojuegos, pero creo te gustaría mucho la saga de Fallout, al igual que me agrada a mi.
ResponderEliminarUno de mis hijos han jugado a ese videojuego, pero yo no conseguí manejar con soltura, ni los mandos. Mis pasatiempos, y soy muy enamorada de la vida, son la lectura, la playa y caminar.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo y por un jueves bonito para ti
¡Hola, Albada!
ResponderEliminarCuánta falta nos hace desintoxicarnos de tantas malas acciones y crear cosas útiles que ayuden al mundo despertar del letargo de la ociosidad y la estupidez. Urgee hacerlo.
Bonito relato.
Cuídate mucho.
Un abrazo. 🌷😘
Reciclar debería ser una obligación moral. No tenemos plan B de planeta, pero sigue la obsolescencia programada, y seguimos consumiendo como locos lo innecesario.
EliminarUn abrazo y feliz día
Bellas fotos. Un paraíso que reconforta y en el cual sería ideal vivir. 🌷😘
ResponderEliminarSí, es Zúrich, un centro comercial, ahora ya abierto, por cierto, allí cerraron colegios etc, pero no se propuso confinamiento domiciliario a los suizos, sino auto responsabilidad
EliminarPor un dia con sentido de la realidad, pero siendo prudentes
Buenos días ALbada cielo no puede venir a dejarte mis buenas noches, pero estoy para dejarte un café y unas buenos días que sea precioso para ti yo no se jugar a los videos juegos pero entendí perfectamente feliz día besitoss
ResponderEliminarPues buenos días. Este texto parte de un habitante de Chernobil, donde hubo la mayor catástrofe de planta atómica. Luego ha pasado lo de Japón, por el maremoto. Las imágenes son de Zurich, y ese reciclaje lo que me llevó a pensar, imaginar, a ese hombre solitario que vive allí. Si hay videojuegos o no, no lo sé, pero pudiera ser :-)
EliminarUn abrazo y feliz café, yo degusto ahora uno, el segundo. Y acaba de salir el sol tras una tormenta de aúpa.
Me encanta estas fotos tan originales
ResponderEliminarBesos
Son muy curiosas, es verdad, me las pasó una amiga suiza, y me encantaron.
EliminarUn abrazo
Aquí te traigo la respuesta que te escribí en mi blog en la entrada sobre los olmecas por si no la has visto. BesoteS
ResponderEliminarALBADA: jaja cerca, como decir cerquita no me queda. Estoy en aislamiento en Montevideo, Uruguay 🇺🇾 y en casa de mi hija y 4 adorables nietas, a aprox. 7.500 km en línea recta de Mexico DF; y a unos 9.900 km de Madrid. Por otro lado, mi apartamento está situado sobre el Mar Mediterraneo, en Tel Aviv a 3.500 km de Madrid y mirando a Tarragona jeje.
Ay Miriam, yo te hacía es España, perdona :-)jaja, pues estás muy internacional oye. Y me alegro.
EliminarUn abrazo y a por una tarde bonita, donde sea que estés :-), mirando al Mediterráneo, así que, desde tu apartamento y mi casa, vemos el mismo mar
Ahora te comento está entrada. ¡Buenísima la foto de Isabel y tu relato le calza como anillo al dedo!.
ResponderEliminarMás besos
Son fotos ideales, es verdad, y me dieron pie a imaginar, tal vez un Chernobil a mi medida
EliminarUn abrazo grande
So reciclajes muy hermosos, y con mensaje, en el fondo dicen mucho.
ResponderEliminarUn abrazo