Imagen de Aquí. Esta vez es Myriam del blog Amores y relaciones, quien nos hace una propuesta un poco especial. Escribir sobre un manuscrito robado, nada menos. Esta es mi participación.
La “Loa a la alegría” era ese manuscrito del que hablaban. Redactado por San Pablo en persona, acogía en su seno, tanto expresado por Jesucristo como por el mismo apóstol, la idea de que la dicha de estar vivo glorificaba a Dios. Es verdad que Umberto Ecco no lo específica con el título correcto, pero deja claro que, entre aquellos muros del medievo, los monjes lo tenían escondido de miradas indiscretas, ya que su intención y objetivo, era hacer perdurar la idea de que la risa es una ofensa a Dios.
Ezequiel no había estudiado curso alguno de antropología o similar, pero era un enamorado de la historia, sobre todo el Medievo. Su visita a El Louvre la organizó con meses de antelación. Lo más complejo era poder pernoctar en el recinto, ya que está lleno de vigilantes y cámaras de seguridad. Se había hecho amigo íntimo de una restauradora que trabajaba en el sótano, y gracias a ello sabía que, casi con certeza, el manuscrito descansaba en un arcón de madera, en la zona refrigerada y con control de humedad. La noche elegida entró a las siete en punto de la tarde, última oportunidad de pasar desapercibido entre visitantes. Se escondió en un lavabo de la planta baja y allí preparó su estrategia. Formó un pequeño fuego en la papelera, provocando la alarma y evacuación de toda la planta. Sivie le había proporcionado una llave del sótano, al menos la dejó a su alcance y él pudo hacer un molde, así que entró, llegó a la puerta de la sala y confirmó que estaba abierta, tal y como ella le dijera.
El arcón pesaba sobre dos quilos o poco más, y pudo guardarlo en una mochila del Decathlon bastante pequeña. Desde el sótano escuchó cómo inspeccionaban la planta baja y cerraban el museo. Eran las ocho de la noche, y él se dispuso a dormir en un rincón, usando la mochila por almohada. Soñó en serpientes y árboles de un edén perdido, donde él era Adán y quiso probar el fruto de la sabiduría. Al instante, en su sueño, se le planteaban conceptos como el de la Creación del Universo, el porqué de las estaciones y un sinfín de preguntas que le llevaban a concebir la esencia de un Dios omnipotente al que adorar. Le despertó una patada en el lomo, de una bota militar. Era un tipo alto, con cara de pocos amigos, quien le exigió poner las manos a la espalda, para esposarlo. La mochila quedó oculta. Fue imposible acusar a Ezequiel de robo alguno y quedó libre.
He conocido a Ezequiel en un bistrôt de Montparnasse. Silvie le abandonó y andaba emborrachándose. Me falta convencerle de que me diga con exactitud dónde está su pequeña mochila, pero tendré que esperar a que, en algún encuentro íntimo, se vaya de la lengua, un poco más.
Mientras esperas soltarle la lengua, te acompañaremos por el interés que nos suscita tan importante hallazgo.
ResponderEliminarUn beso.
Pues si fuera verdad, ni te digo lo que se haría por hacerse con él:-)
EliminarUn beso
Siempre me han gustado este tipo de intrigas, la preparación y divagar sobre que habría hecho yo o imaginar dónde está la mochila. Es el primero que leo de los aportes a esta convocatoria y has puesto el listón muy alto. Un abrazo
ResponderEliminarEstará en un rincón, tal vez tapada por algún lienzo o tapiz que tengan que restaurar. Sería maravilloso poderlo encontrar y sacar a la luz, para que quede claro que la risa, la alegría, no es contraria a una divinidad.
EliminarUn abrazo, y feliz, Ester
Lo que darían muchos estudiosos por dar con ese manuscrito. Ahora solo cabe esperar a que el supuesto ladrón confiese la verdad bajo el efecto de un buen vino y del perfume de una bella mujer enla intimidad, je,je.
ResponderEliminarDe momento, es un misterio sin resolver.
Un abrazo.
Veremos, porque en unos días, seguro que acaba diciendo el lugar, pero también es seguro que alguien puede haberlo encontrado, y qu eya no esté en El lOvre.
EliminarUn abrazo, y por un bonito día, Josep. Mª
Muy bueno una trama la mar de interesante, peo el final se sale, astucia total ajajja. Una muy buena intriga donde se pude sacar un buen guión de toda ella. Un abrazo y feliz día festivo.
ResponderEliminarMujer que es una, y lo que escucha de boca de un borracho, sabe que suele ver verdad.
EliminarUn abrazo, Campirela. Feliz día
Y seguro, que ese "encuentro íntimo", dará para otro cuento más...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Bien pudiera ser, porque el barrio me gustó, sin llegar a cautivarme, pero imagino bien un lugar medio bohemio donde al retozar, salgan a la luz muchos secretos más, de Ezequiel, y de la narradora.
EliminarUn abrazo, y a por una bonita tarde
Conoció los grandes secretos pero no pudo evitar ser abandonado por Silvie.
ResponderEliminarY parece que la narradora obtendrá su atención, para llegar al manuscrito. Esa intimidad podría dar lugar a otro relato, concuerdo con eso.
Me gustó la mención a El nombre de la rosa. Por algún detalle, prefiero la película al libro, sin menospreciarlo, es un gran libro.
Bien contado. Un abrazo.
Es que la manzana quizás sea el fruto de la sabiduría, pero parece que en el sueño no logró saber cómo retener a Silvie. Sí, el cuento podría seguir, pero no lo creo. A mí me pasa lo mismo, prefiero el film, si bien acorta mucho las referencias a la alegría. Con "Como agua para chocolate" me pasó igual, y con "Muerte en Venecia". Gracias
EliminarUn abrazo, Demi
Un codiciado manuscrito, pero mientras se ambicionan unas cosas, se pierden otras. Casi es una ley de vida.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Yo creo que no hay que olvidar que esa persona, y no lo que se logra de manera física con ella, es lo que nos ha de importar.
EliminarUn abrazo, y porque se gane, aunque perdiendo algo, en toda relación
Que bueno, me encanta el sistema de tortura empleado para qué hablé. Un tesoro como ése, bien merece un affaire en París.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es una dulce estrategia para que la gente confiese, no creas :-). Los espías caísn en él también :-)
EliminarUn abrazo
Qué buen relato, Albada... te felicito. Admiro tu capacidad para crear historias tan visuales y reales. He disfrutado mucho leyéndote.
ResponderEliminarMIl besitos para ti y muy feliz noche ♥
Gracias. Es cosa de escribir acciones y sentimientos, no creo que sea otro el misterio :-)
EliminarUn abrazo, y de nuevo gracias.
Buenas tardes, Albada, me ha gustado mucho el relato que has construido. Intriga, pasión, secretos, todo en un imaginado o vívido sueño. Me gustó especialmente el libro más que la peli, pero esta no me disgustó.
ResponderEliminarA ver si te leo más, que me prodigo poco. Un abrazo.
A mí me encantó el libro, se me hizo un poco pesado tal vez, por eso la peli me fascinó, pero es que los actores y escenarios subyugan.
EliminarUn abrazo, y pasa cuando quieras por esta, tu casa.
Um manuscrito muito interessante. Obrigado pela partilha conosco Alba. Uma ótima tarde.
ResponderEliminarGracias, Luiz, es ficción, pero imaginar es fácil :-). Un abrazo
EliminarEso del encuentro íntimo podría funcionar
ResponderEliminarCasi siempre funciona. Uno, no en el primer instante, se desnuda por dentro también :-)
EliminarUn abrazo
Oh intriga sin desenlace! Genial tu relato!
ResponderEliminarMe encanta!
Muy muy bueno.
Beso grande!
No lo hay, pero cada quien puede imaginar el final que quiera :-)
EliminarUn abrazo grande, Luna
Umberto Ecco nos relata una distopia en pleno medievo, guardianes de la verdad, del fruto prohibido. Los manuscritos fueron escritos, o transcritos por hombres de fe y su contenido supone redactado en hilo directo con Dios. Tu relato de robo y desaparición del pergamino nos lleva a certificar la limitación actual de ruptura de ese " hilo divino"
ResponderEliminarDe hecho, ese hilo divino es tan imaginado como intencionado. Tengo demasiadas dudas sobre el origen de textos por "epifanías" de alguien. Lo que no quita para que respete a quien cree en sagradas escrituras, claro.
EliminarUn abrazo
siempre formidables tus letras...
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias, Isaac. Me alegra que te guste mi estilo de textos. Un abrazo
Eliminarme ha hecho gracia la mochila del decathlon en un relato de ambientación tan antigua.
ResponderEliminarlo de que la risa sea una ofensa a Dios, me ha recordado a un profesor de religión que tuve. decía "en clase de religión, no quiero ni una risa!!". no lo veo así, yo creo que alguna pequeña broma sí tenía cabida. otra cosa era que el cachondeo no se fuera de madre.
abrazos!
Claro, ese profe creía que su asignatura no adminitía bromas, pero en realidad luego dicen que quien canta reza dos veecs. Vamos, que con la mochila abandonada de Decathlon, pequeña, se puede uno montar una buena historia.
EliminarUn abrazo, Chema
Hay que alejarse de esos manuscritos, quitan la espontaneidad al mundo... A veces dejar el camino del pecado nos lleva a mundos aburridos.... y nos convierte en ciervos de otros que hablan en nombre de dios... El poder reside en la ignorancia de los otros.
ResponderEliminarVoy riendo en los pasillos aglomerados de locos que siguen hablando en nombre del señor.
Dantesca imagen
Hay que acercarase a manuscritos que avalen, que loen la alegría, como bien saben los locos de algún manicomio, quienes en su gozo, son felices y casi cercanos a Dios y sus inocencia :-). Los de allí donde estás son esclavos de una fe rancia y amputadora, nada que ver con creyentes que cantan y ríen. :-)
EliminarUn abrazo, amigo
"En mis repetidos viajes sufrí peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi raza, peligros de los gentiles, peligros en ciudad, peligros en despoblado, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; trabajos y fatigas, frecuentes vigilias, con hambre y sed, con frecuentes ayunos, con frío y desnudez..."
EliminarSan Pablo, El trece, no considerado como apostol, pero el más cercano al mensaje.
Nuestra lógica humana no sirve para explicar las realidades de la gracia... Predigo "sólo" en estos pasillos, y no hay quién escuche mi palabra.
Gustab, en un mundo de locos.
Es cierto que ese apóstol ya no fue recogido. Y la Gracia, en un ser real, tal vez sea lo que llaman santidad.
EliminarSeguro que predicas sin hacer locuras ni imponer tu verdad. Un abrazo al mundo de los locos, casi siempre algo de genio en sus realidades. Un abrazo
Me ha encantado, puede ser perfectamente un guión. La escena, el desarrollo tan bien llevado y manteniendo el interés. Tanto que hasta la narradora se ha sentido involucrada en el robo ¿o no? ;)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
No empecé con la idea de que se implicara, pero era demasiado tentador, tienes razón :-)
EliminarUn abrazo, Luz
Eres genial amiga, un texto brillante, felicidades. Saludos a la distancia.
ResponderEliminarMuchas sgracias, Sandra. Un abrazo enorme, y feliz día
EliminarEl tema se presta a avanzar relatos tan enigmáticos como el tuyo y al final el lector se queda pensando: a ver, ¿dónde puede estar la mochila?
ResponderEliminarPues no sé sabe dónde quedó. Y por poder, podría no ser el manuscrito. Ahí queda la duda.
EliminarUn abrazo.
Intriga más allá del final, que bueno. Con algo de mano izquierda y agua con misterio conseguirá que hable más de la cuenta.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
No será difícil. De hecho, le vendría bien probar su medicina.
EliminarUn abrazo, y gracias.
Me encantan las intrigas, espero impaciente Albada.
ResponderEliminarUn abrazo
Veremos si lo sigo. Pero no lo descarto.
EliminarUn abrazo, Carmen.
Es como El código da Vinci pero mejor eh... merece peli.
ResponderEliminarBesos.
Podría ser. Lo imaginé muy visual, la verdad.
EliminarUn beso
Magnífico texto lleno de suspenso e intriga. Quizás Ezequiel se vaya de la lengua en algún momento, hay que tener paciencia y seguirle la traza. Me encanta la idea de esa Oda a la Alegría por su concepto de que la dicha de estar vivo glorifica a Dios. Nunca he entendido porqué para ser creyente hay que sufrir. La foto con que adornaste tu relato es buenísima. "Le despertó una patada en el lomo" es una imagen muy fuerte y gráfica.
ResponderEliminarDisfruté mucho leyéndote. Muchas gracias por haberte sumado a mi convocatoria. Besos.
Jajaja. Es verdad, la alegría es la mejor manera de glorificar estar vivo. Pues esa imagen del lomo pateado me pareció exacta y potente manera de despertar.
EliminarUn abrazoy gracias.
Albada guapa, te veo organizando un viaje a tierras francesas. Por que no solo sería el viaje en sí. Sino la oportunidad de crear nuevos mundos a través de lo que uno ve y escucha. Me gusta mucho el relato, y quedo pendiente de la continuación en el caso que Ezequiel confiese su secreto.
ResponderEliminarUn abrazo 💚
No. De hecho mi estancia en París está Genta mucho texto, ya ves ;-)
EliminarUn abrazo, y gracias, Berta
Me has dejado pillada con tu historia, así es que ya te puedes dar prisa a sonsacarlo t que continúe el relato, como lectura fiel tuya, te lo ruego.
ResponderEliminarJajaja. No sé si sería como mi narradora. Pero ponerme en su piel....igual sí :-)
EliminarUn abrazo, y buen finde
Es un verdadero disfrute leerte. Me preguntó que habrá sido de esa mochila y el porqué de tanto misterio y extraña fatalidad al rededor del manuscrito; que la risa y el gozo es bueno es algo que leyendo como Jesús se pasa un tercio de los evangelios de fiestas y bebiendo vino pues como que nos tendría que quedar muy claro.
ResponderEliminarBesos, Albada, que tengas un espléndido fin de semana.
Esa reflexión final es muy bueno. Hay que loar a la alegría. No al dolor y la tristeza.
EliminarUn abrazo, y por un finde genial.
Un relato genial de novela negra, que podría tener continuación y que nos deja con ganas de más. Buenos ingredientes has mezclado para conseguirlo.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias. El tema daba mucho juego. Me alegra que te gustara.
EliminarUn abrazo, y buen finde
Uy pues quiero más 😏
ResponderEliminarPues muchas gracias. ;-). Un abrazo
EliminarMagnífico¡. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarCaray. Muchas gracias Carlos.
EliminarUn abrazo.
Y yo me pregunto ¿ donde estará la mochila? Me encantó el relato. excelentes letras.
ResponderEliminarUn abrazo,
Amiga mía. Eso será para descubrir lo más adelante.
EliminarUn abrazo grande
Bonito relato, interesante pero que me deja con dudas, ¿Donde quedo esa bendita mochila?, saludos cordiales desde mi querida Guatemala
ResponderEliminarEs que quise dejar el final abierto. Me alegra que te gustara.
EliminarUn abrazo, guatemalteco.
Pues mientras no aparezca la mochila, seguiremos pecando, y cuando aparezca, a ver si el papa dictamina un nuevo sentido a la risa, y nos absuelve con efecto retroactivo. Sino , ¡vaya una la pena con que tendremos que vivir😜!
ResponderEliminarBesosss amiga
Hay que pecar, claro que sí. La alegría que no falte. Es que hay que ser rancio para pensar que la risa ofende a una deidad. O vaya churro de deidad ¿no?
EliminarUn abrazo, amigo
Menuda intriga nos queda en el aire. Alguien tiene que seguir investigando... y no miro a nadie 😜😜
ResponderEliminarAl final ese manuscrito si puede ser muy importante.
EliminarUn abrazo, y felices fiestas.