Imagen de Bic naranja |
Las cifras iban en aumento. Estábamos
avisados, pero, como otras veces, confiamos en la suerte. Teníamos preparada la
piscina para el fin de semana. La nevera cargada de colas frías, refrescos
varios, ensaladilla rusa preparada y pistolas de agua a punto para disfrutar. Sería un principio de vacaciones sensacional,
en familia, en la casita de la montaña. Íbamos a comenzar unas semanas de
descanso más que merecido tras tanto confinamiento y tanta desescalada.
Mis hijos estaban locos porque
vinieran sus primos y jugar juntos, y yo, para qué negarlo, encantada de que mi
hermana se animase a venir todo el mes de agosto. Seguro que iba a ser un mes inolvidable,
de complicidad de niños y de hermanas, y de recuerdos de otras vacaciones en nuestro
pueblo natal. Cuando sonó el teléfono creí que era mi marido, avisando que
salía de la oficina, pero no, era mi hermana Lola.
-¿No has escuchado la radio? Me
ha preguntado. -Pues no, escuchaba un disco de Sabina.
No les dejan salir de su
ciudad, otra vez, por los rebrotes. He mirado el pato de plástico, tan solo en
la piscina y sin pensármelo dos veces me he tirado al agua haciendo una bomba.
Mis hijos se han puesto a reír, pero con el agua yo he podido disimular mis lágrimas.
En septiembre empiezo la quimio, si el virus de las narices no paraliza de nuevo
la sanidad.
Algo durillo sí es. Pero muy necesario de poner y recordar.
ResponderEliminarUn beso.
Hay que tener en cuenta que esta crisis sanitaria ha dejado a muchos pacientes sin tratamientos, y no quiero imaginar cómo está quien esperaba una prótesis de cadera, o de rodilla, por ejemplo.
EliminarHaciendo el tonto, relajando el cuidado, así nos va. Un beso
El pato fue el confidente silencioso de tu protagonista.
ResponderEliminarUn abrazo especial.
Es que el unicornio tendrá que aguantar ver muchas lágrimas, me temo. Un abrazo, y feliz sábado, Rafael.
EliminarQue bien has expresado en este corto lo que es una realidad.El final es duro pero esperemos que no lleguemos a eso. Y ese pato seguro que hizo las delicias de al menos el chapuzón de la protagonista aunque las lágrimas fueran ya derramando la cara.
ResponderEliminarUn abrazo y muy bueno cielo .
Bueno, esperemos que no llegue, pero en Bolivia, creo, vuelven a alargar el confinamiento. Hay miles de personas, como mi protagonista, esperando que las citas médica se reanuden, los diagnósticos se realicen, las intervenciones se planifiquen y en definitiva, seguir la vida.
EliminarUn abrazo, y por un finde estupendo para ti
Tremendísimo reflejo de esta realidad que nos ha tocado vivir...
ResponderEliminarEstremece de verdad.
Excelente relato,la imagen del patito solo en la piscina es absolutamente demoledora.
Un besazo.
Es muy real, y al ritmo que vamos, volvemos a confinarnos pronto. No hemos sabido gestionar la vuelta a esa normalidad con cautelas. No sé qué nos pasa.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias.
A ver si el virus nos deja vivir y disfrutar como pato en el agua, y que todo vaya bien para ti y para todos en verdad.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de semana.
Eso, que nos deje en paz un poquito, que ya toca. Son meses de listas de espera médicas dilatadas, con la consiguiente desesperación de quien espera una intervención. En fin. Por los patos :-)
EliminarUn abrazo, Dulce.
a pesar del coronavirus, no hay que olvidar que también existen otras duras enfermedades...
ResponderEliminarafortunadamente, la mente tiene sus mecanismos de defensa para sobrellevar situaciones complicadas.
abrazos!
La mente se adapta, con mecanismos de defensa, muchas cosas, pero quien sufre retrasos en sus tratamientos no sé si podrán controlar los dolores, las piedras en las vesículas, y ese largo etc. De diagnóstico precoz, mejor ni hablamos :-)
EliminarUn abrazo, y por un día precioso para ti
Uff, que palo al final...
ResponderEliminarImagino la ilusión con que lo prepara todo, más que cualquiera del resto, que salvo contados, desconocen toda la historia. un poco de diversión antes de lo malo. Para los demás solo son unas vacaciones canceladas, pero para ella...
Genial vuelta de tuerca. Y. Genial el desahogo
Besos amiga
Imaginé la rabia en forma de saltar a al piscina haciendo la "bomba", porque para mi personaje, era un finde muy especial. Tirado pro la borda, en parte.
EliminarMuchas gracias, amigo. Un abrazo
En determinadas circunstancias, lo que en otro momento hubiera sido un quelevamosahacer resulta ser una auténtica putada.
ResponderEliminarUn abrazo.
En estos meses se han convertido en putadas esos quélevamosahacer, es verdad. No podemos imaginar la de gente esperando una prueba, una operación, un tratamiento. No podemos imaginar los daños colaterales de este virus en los que no se contagiaron por él.
EliminarUn abrazo y por las piscinas, a falta de mar :-)
Un relato estremecedor, y una buena manera de esconder las lagrimas. Que triste para la protagonista. Saludos amiga.
ResponderEliminarLa imaginé muy fuerte, y tras el desahogo se repondrá, seguro. Hay miles de personas esperando tratamientos, afectados por este virus que monopoliza la atención sanitaria, salvo las emergencias.
EliminarUn abrazo, y por un día bonito para ti
Brutal, el final es brutal.
ResponderEliminarEl cáncer es mucho peor que el Covid 19... pero claro, ya no es noticia y no vende.
Ahí voy a parar, Toro. Y ojo, las prótesis aplazadas quitan mucha calidad de vida, o ese largo etc de patologías que parece que ya no importan.
EliminarUn beso
Un reflejo con destellos globales de la real actualidad, Albada. Me ha encantado y sobre todo ese final que es mortal de necesidad !!!
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde, amiga !!!
Nunca sabremos lo que ha dejado de tratarse por monopolizar la sanidad este virus. Planes truncados a porrillo, pero muchos serán intrascendentes. Lo malo es que hay que son importantes.
EliminarVeremos. Un abrazo y feliz domingo, amigo.
La triste y dura realidad. A más de uno le ha dado un infarto y ha fallecido en casa por no ir a un hospital. Pero la sanidad sigue cumpliendo, es nuestro deber y desde luego el miedo es libre.
ResponderEliminarBuen relato como siempre.
Feliz agosto
Leí de estados de infarto que llegaban ya casi irreversibles, e incluso ictus. Será imposible calibrar los daños colaterales, sin duda, pero como dices, el miedo es libre. Ahora, sin embargo, se diagnostican muchos positivos, la mitad asintomáticos, pero no se ha desatascado la sanidad.
EliminarUn abrazo, y por un domingo bonito para ti
Realista, muy bien escrito. Me gustó.
ResponderEliminarBesos al alma
Muchas gracias, Paula. Un abrazo
EliminarÉramos pocos...
ResponderEliminarUna pena que todo esto se esté saliendo de madre. No tenemos poco con una cosa que encima viene la otra...
Un beso enorme, Albada.
Sin duda, es que este virus sigue ahí, y no es fácil mentalizarse que hemos d segur teniendo cuidado. Quien está a la espera de pruebas o de tratamientos lo sufren día a día.
EliminarUn abrazo grande.
Tu relato me ha dejado impactada, Albada. Era el momento ideal para atar cabos y abrazos... pero la realidad es demasiado cruel incluso con quien tiene otra realidad incrutada. Muy bueno, te felicito. Ojalá no regresemos al silencio, ojalá.
ResponderEliminarMil besitos con cariño ♥
Que no regresemos, que esos días de silencio en las calles era como de ciencia ficción, pero al paso que vamos, ya veremos.
EliminarUn abrazo, y por un día estupendo para ti.
No penséis mucho en septiembre, porque...(No digo más)
ResponderEliminarAunque no se trata de comparar, ni mucho menos, si de reflexionar. Hace un rato he escuchado la conferencia que te adjunto y me ha aportado información sobre la tristemente célebre gripe española, la de 1918,19,20...
https://www.fundacionareces.tv/ciencias-de-la-vida-y-de-la-materia/centenario-de-la-gripe-espanola-de-1918/anton-erkoreka-historia-y-algunas-reflexiones-sobre-la-pan/
Tu relato no es agrio por la suspensión del encuentro familiar, sino por el desplome de la protagonista y sus ilusiones y más teniendo que hacer frente a la quimio. Uf.
Es que fue muy letal, con esa ingente cantidad de muertes, superior a las de la IGM recién acabada. Las circunstancias son diferentes, la sanidad ha avanzado, pero se hablaba de una letalidad pequeña, aquí no bajamos del 10%, en fin, que ese rebrote generalizado no se lleve más medios sanitarios, pero sobre todo, más vidas. Y está por saber los efectos en el cuerpo a largo plazo de quienes la han superado.
EliminarSeptiembre no sé, pero hice planes para octubre, no sé si soy temeraria o simplemente orate :-). Un abrazo
La pandemia ha venido para desbaratarnos cualquier plan y rodearnos de soledad. ¡Cuántas tragedias pasan desapercibidas entre las noticias del Covid!
ResponderEliminarBuenísimo relato. El final es impactante.
Un abrazo grande
Muchas tragedias que vemos, y las que son daños colaterales.
EliminarUn abrazo, y gracias.
Es un texto muy duro. Tenemos la Covid hasta en la sopa, y parece que todo lo demás ha pasado a un segundo plano. En el ranking, está la economía.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un saludo.
Todo a pasado a invisible, salvo Covid y sus efectos directos. Pero sigue habiendo muchas causas justas por las que luchar.
EliminarUn abrazo y feliz domingo
El final es duro Alba, pero pensemos que pronto se acabará esta película de terror.
ResponderEliminarFeliz domingo, un abrazo.
Hay muchas situaciones así, aunque el virus haya dejado sin protagonismo a nada más.
EliminarUn abrazo, y feliz domingo para ti
Escribí en primera persona, pero mi personaje no soy yo. El cáncer hoy en día se ataja medio regular.
ResponderEliminarUn abrazo
Un relato real, como la vida misma. La dureza en tus letras.
ResponderEliminarEscribes con maestría. Me ha gustado mucho.
Un beso
Muchas gracias. Adoptar la primera persona siempre es grato, pero en este caso no tanto :-)
EliminarUn abrazo y feliz semana
Un relato muy real y actual.
ResponderEliminarBien conseguido.
Un abrazo.
Y muy plausible, al ritmo que vamos, la de gente que está pendiente de tratamientos que no llegarán. Un abrazo
EliminarConsecuencias inevitables e indeseadas de tan prolongada pandemia. Esperemos que llegue la vacuna antes que todo el sistema de salud colapse! Abrazo
ResponderEliminarY lo que falta porque lo de viajar ni soñarlo, lo recuperar puestos de trabajo como que a largo plazo, y lo de listas d espera en salud, ni hablamos. En fin que paciencia, y que el virus nos respete.
EliminarUn abrazo y feliz lunes
Te mueves entre la ficción y la realidad, en este relato. Al fin, bien lo sabes que la narrativa se nutre de ambas, y en ellos se meten también nuestros dolores. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarSí, de hecho me muevo casi siempre bordeando ambas realidades. La ficción a veces es superada por la prosáica realidad :-)
EliminarUn abrazo. Feliz día, Carlos Augusto.
Tan real como todo lo que estamos
ResponderEliminarviviendo mi amiga, esperemos que
ya termine, te cuidas por favor siii.
Besitos dulces
Siby
Es que esta pesadilla es larga. Y no le vemos el final feliz que tuvo lo de la gripe A. Es otro tipo de pendemia, más rara, con tanto asintomático, y von los confinamientos. Ojalá acabe pronto.
EliminarTe cuidas mucho. Un abrazo y feliz semana
El futuro pinta negro. La pasada noche escuché en la radio que los efectos durarían décadas y yo lo cre...Para los reyes magos todavía con regalos de mascarillas...
ResponderEliminarLos efectos económicos de la parálisis durarán muchos años. Los sanitarios, por desgracia, los iremos viendo también.
EliminarPues igual a los Reyes le pedimos la vacuna, ya que son magos :-). Un abrazo, amigo.
Choque frontal contra la realidad que estamos viviendo. Qué duro y que bien has armado el relato.
ResponderEliminarMuy bueno, Alba!
Estoy segura que he reflejado la realidad de muchas personas. Muy bonito todo, estamos controlando el virus...pero los sueños rotos que deja son inmensos.
EliminarUn abrazo, y gracias.
Buen relato. La vida sigue su curso, aunque, a veces, nos gustaría detenerla.
ResponderEliminarBesos apretados.
Deberíamos tener un reloj con parada y poderlo parar, pero lamentablemente no es así.
Eliminarun abrazo "apretao", pero con mascarilla :-)
Menuda bomba de realidad, Albada. No sé si se suspendieron quimios, pero sí se suspendieron operaciones y da miedo. Menos mal que esta mujer tenía a alguien con quien desahogarse, aunque fuera un pedazo de goma.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
No creo que las suspendieran, pero, como dices, mil cosas están en limbos sanitarios, aunque quienes esperaban esas intervenciones, estarán derrotados por partida doble.
EliminarPor los patos de goma, a falta de hombros de hermanas. Un abrazo grande.