El gran lector tenía como afición la caza y la música de Bach. Llegó a comprar una cabaña en medio del monte. Alaska es muy grande. El mundo aún más. Una tarde, el rugido de una fiera le puso en alerta, pero siguió su lectura y con el disfrute, casi orgásmico de variaciones de Golberg BWV 988 .Poco después un segundo rugido, que oyó más cercano, le hizo temblar. Se levantó del sillón y cerró con llave la puerta de su casita de madera. Días antes había perseguido a un oso adulto. Resultó ser muy listo. Le había disparado dos veces, sin éxito.
El animal rugía cada vez más furioso mientras arañaba con ahínco la puerta. Al fin logró abrirse paso.. El cazador, con una sonrisa sardónica afianzó la culata en su hombro. Le bastaría con apretar el gatillo, repetidas veces, parapetado tras el sillón. Luego presumiría de haber tenido una jornada intensa. De persecución y agotamiento, cargada de peligros, para cazar a una peligrosa fiera.
Nota. El pianista con Asperger Glenn Could es irrepetible. Murió a los cincuenta años con su sillita inseparable cerca. Para quien quiera saber más del genial pianista Gleenn Could, un pianista magistral
El animal rugía cada vez más furioso mientras arañaba con ahínco la puerta. Al fin logró abrirse paso.. El cazador, con una sonrisa sardónica afianzó la culata en su hombro. Le bastaría con apretar el gatillo, repetidas veces, parapetado tras el sillón. Luego presumiría de haber tenido una jornada intensa. De persecución y agotamiento, cargada de peligros, para cazar a una peligrosa fiera.
Nota. El pianista con Asperger Glenn Could es irrepetible. Murió a los cincuenta años con su sillita inseparable cerca. Para quien quiera saber más del genial pianista Gleenn Could, un pianista magistral
Quiero saber mas y esta tarde le dedicaré un tiempo, me ha encantado tu regalo. Abrazucos
ResponderEliminarSu vida es apasionante. Su manera de vivir la interpretación al piano lo hacen cazador de esencia musical. Quise incorporar el refinamiento bajo la piel de un cazador. Y qué mejor que ser amante de Bach.
EliminarUn abrazo y me encanta que te haya generado curiosidad.
Ese piano amansa la fiera que hoy llevo dentro.
ResponderEliminarAl cazador que le den...
Besos.
Me parece fenomenal que sirva, que te sirva para amansar al oso a al cazador que hoy coletea dentro de ti.
EliminarUn beso y día amable para ti, Toro
Un cazador frente a otro cazador. Un relato para disfrutar y quizá para pensar.
ResponderEliminarLeo algún comentario. Es curioso el amor a los animales y la animadversión a nuestra especie que manifestamos, peor aún, desprecio.
Saludos.
Ando viendo un documental de la cúpula de Hitler. Soy devota de documentales históricos y del mundo animal y vegetal, así que raro es el día en que no paso un rato mirando un documental. Seguramente me ha influido a la hora de ampliar de Alaska al mundo las fronteras de la caza. Es ambiguo, lo sé, pero lo es con toda la intención, como has imaginado.
EliminarUn saludo
No conocía ese pianista, luego cuando esté con el pc, buscaré vídeos con su Música en Google.
ResponderEliminarMás besos y feliz día, mi querida Albada.
Me impresionó tanto que busqué su vida. Curiosamente se retiró muy joven, que siendo Asperger e hipocondríaco, era de esperar, y tuvo unas actuaciones, a desgana, poco antes d morir a los cincuenta años. Sus manos, su expresión corporal al piano, su tararear, su cuerpo sobre la silla de patas cortadas, lo hace irrepetible.
EliminarUn beso y feliz miércoles
Ha quedado sublime y me deja con ganas de saber mucho más de tan interesante encuentro. Bach es mi compositor favorito y Glenn Gould la razón por la que tengo un blog. 🤗
ResponderEliminarPues me alegro de la coincidencia en los gustos. Ese pianista, irrepetible, y tocado al cincuenta por ciento por la pluma de la genialidad y los dedos con la precisión de un cirujano, me parece una razón de peso para iniciar, para emprender la aventura de tener un blog
EliminarUn saludo
Sí, como el del oso, todos somos capaces de hacer, de la necesidad, virtud.
ResponderEliminarSaludos.
Somos como el oso. Cuando nos persiguen para destruirnos, podemos sacar las garras. Lo malo, a mi entender, es que todos podemos ser a veces un predador de quien vemos como peligroso. Que puede ser, en un momento dado, el inmigrante, o cualquier característica social que, por ajena a al nuestras, veamos como invasora. Y nos vestimos de cultura, de historia, o de parafernalias varias de índole religiosa o de arraigo social para defender, lo que a nivel racional, es insostenible.
EliminarUn saludo
Dos cazadores enfrentados y en medio un amúsica excelsa.
ResponderEliminarUn beso.
Dos predadores, en efecto, enfrentados. Quizá no son enemigos. Lo que es verdad es que música seduce a la mente, la deja, cuando es excelsa, como en este caso, en un estado de gracia que debería humanizar siempre. Lamentablemente no siempre es así.
EliminarUn beso