Imagen de Aguirrefotox |
Tan misteriosamente como
apareció, se cerró la obertura de la pared. Eulalia llevaba días sin dormir, y
se hacía un cigarrillo en el callejón, subiéndose las solapas de su gabardina
azul, cuando el resplandor
de un sol inexistente dio paso a una especie de puerta, por la que salió
un gato atigrado en grises y
blancos. Le miró desperezarse y echar a
correr hacia la calle principal. Justo
cuando llegó a la esquina, creyó ver que el minino cobraba una forma humana pequeña. Ella se frotó los ojos y creyó haberlo imaginado.
La prensa empezó a relatar sobre un niño de mirada felina que sembraba el caos en el pueblo y al que se le atribuían dos desapariciones. Eulalia lleva en el psiquiátrico una semana, pero nadie la cree.
Buenos días la imagen es impactante esa puerta, pero las letras nos acercan a lo misterioso y porque no ...tal vez el niño sea real .
ResponderEliminarMuy bueno este corto .
Abrazos y feliz viernes.
Es un niño, si existe, que sale de la nada, por eso me parecía inquietante.
EliminarUn abrazo
Me pareció oir que ayer era el Día Internacional del Gato,(de esto de aplicar días, ya no se salva ni el gato).
ResponderEliminarNo me parece un buen homenaje eso del gato-niño al que se le atribuyen desapariciones.
Lo cual. no es óbice, para que el relato me guste.
Besos.
También lo escuché, pero por supuesto, nada que ver :-)
EliminarUn abrazo y muchas gracias
La puerta es maravillosa y la historia también. Aveces llamamos locos a los más cuerdos porque lo que cuentan es increíble. Me ha recordado a aquellas historias antiguas de las brujas que se convertían en gatos... parece algo fuera de lugar pero en el pueblo de mi madre, se dice, que una noche pillaron al gato y el dieron de palos. Al día siguiente, la supuesta bruja iba eslomada.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un beso enorme.
Hay muchas leyendas de brujas y gatos como que aunados. o sé mucho de ello, pero la Inquisición quemaba gatos negros y brujas por igual, así que no sé yo :-)
EliminarUn abrazo y finde de lujo
Me ha encantado... Me recuerda a un libro que leí hace tiempo, por lo de que nadie la cree.
ResponderEliminarUna historia que bien podría ser 😉 por qué no??
Mil besitos y feliz día, bonita ❤️
Es un poco onírico, pero quién sabe lo que los locos ven, o creen ver, pero que sin duda sienten ¿verdad?
EliminarUn abrazo y tarde bonita
Terremoto Crazy y yo la creemos.
ResponderEliminarDile que se venga con nosotros.
Besos.
Te la mando por DHL :-)
EliminarUn beso
Inquietante, yo me convierto en León muchas veces ;)
ResponderEliminarUn beso dulce.
No es mal animal para conmutarse, de vez en cuando, ya lo creo :-)
EliminarUn abrazo
Los misteriosos gatos se prestan a este tipo de relatos y tú lo has aprovechado magníficamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Son sigilosos y misteriosos a partes iguales, así que la puerta, en la foto, me sirvió de maravilla para este texto.
EliminarUn abrazo
Un día más gracias por traer la sonrisa en tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, me gusta que te provoque una sonrisa, porque cada post, tan sencillo, eso sí, lleva un trocito de sonrisa, de la que uso y me pongo la escribir :-)
EliminarUn abrazo
No me extraña nada que no la crean, es más fácil tratarla de loca. Para mi tu historia podría ser real, hay cosas y casos curiosos sin explicación científica, pero sí paranormal.
ResponderEliminarGracias una vez más por ser tan original.
Pues si para ella, era como lo había visto, ese niño-gato existía, por lo que de locura nada :-)
EliminarUn abrazo
Gracias por tu aportacion en el blog
ResponderEliminarte lo agradezco mucho
muchas gracias y hasta pronto
preciosa fotografia
Besos
Es una foto de un pueblo españo. Quedó muy resultona, es verdad.
EliminarUn brazo y por los blogs que visitamos.
quién sabe si era un gato humanizado o un humano "felinizado", si esa palabra existe. me ha recordado a los "humanimales" de la novela 'la isla del doctor moreau' de h.g. wells.
ResponderEliminarabrazos!
Pues ahora que lo dices, por qué no. Esa humanización de un felino, de darse, sería interesante porque los gatos son tan sibilinos que de llos todo es esperable.
EliminarUn abrazo y por un finde sensacional.
Es inquietante tu historia. Un lujo de lectura.
ResponderEliminarYo me lo creo todo. Lo natural y lo sobrenatural.
Un beso
Yo soy crñ´dula, pero intentando mantener los pies en el suelo, por si acaso :-)
EliminarUn abrazo y feliz día
Desde luego esa fotografía de la puerta da pie a creer que puede salir cualquier cosa! Es una maravilla de puerta y tu corto, intrigante y sorprendente. Me fascina tu imaginación.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Carmela. La imagen es preciosa, es verdad, y abre la puerta a imaginar, seguro.
EliminarUn abrazo y gracias de nuevo
Esas puertas tan rústicas de pueblo me encantan.
ResponderEliminarY en mi pueblo, también hay una Eulalia que está medio loca... ajajaja
Besos.
Es la misma, creyó ver la transmutación de un gato en niño, seguro. :-)
EliminarUn abrazo, Laura
Un relato que sobrecoge un poco pero atrapa, creo que no está loca, es una incomprendida, yo la creo. Abrazos
ResponderEliminarHay quien sólo ve lo justito, y quienes pueden ver un poquito más allá. :-)
EliminarUn abrazo, Ester
Tu relato no deja indiferente. A veces se nos hace difícil creer lo que vemos y si lo contamos, ya nos toman por locos.
ResponderEliminarSAludos.
Hay sensaciones que explicadas, parecen locura. Pero las sentimos.
EliminarUn abrazo y feliz finde
Hay locos cuerdos, yo le creo. Un relato misterioso que me gusta. Saludos amiga.
ResponderEliminarDeja ese puntito de duda que puede gustar, por supuesto. Un abrazo y feliz finde
EliminarVaya micro más inquietante Albada, la imagen de la puerta empieza con la sugestión y después tus leras te hacen imaginar y temblar.
ResponderEliminarBesos
Es que hay lugares mágicos, que inspiran textos medio extraños :-)
EliminarMuchas gracias. Un abrazo
Excelente relato, sí, inquietante, pero muy bueno, esa puerta me encanta.
ResponderEliminarFeliz sábado Alba.
Es un lugar entre dejado de la mano de Dios y escenario de magia o esoterismo. Inspiró este texto.
EliminarUn abrazo y por un finde sensacional
Sigo con mi alergia.
ResponderEliminarUn beso.
Esa alergia a los posts de gatitos, que te mejores. O no :-)
EliminarUn beso
Conozco niños gatunos y alguna que otra Eulalia incomprendida. Cuidado con los loqueros.
ResponderEliminarHay que temer a los loqueros, a los locos un poco menos.
EliminarUn abrazo
¡Qué relato el de hoy! Pone los pelos de punta, pero es un placer leerlo.
ResponderEliminarFeliz finde
Bueno, que aparezca un gato por una gatera sería poco interesante ¿no? :-)
EliminarUn abrazo, Rita
ENtre incertidumbres está el gato..
ResponderEliminarPero sobre los locos,mejor no juzgar sus conductas
Cuánto "cuerdo"hay por ahí que debería de estar tratado
Sólo los locos pueden hacer arte,magia a los ojos e los demás.Sin una luna de locura
no saldrían tantas cosas bellas
La puerta..una pasada!!
Besucos .Y otro de parte del mi gato Algodón
Gó
La locura, esa insania mental que tanto tememos, no sabemos si es quizás sea lo más sano ante algunas circunstancias.
EliminarGracias. Un abrazo y feliz domingo
Excelente!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Carmen. Un saludo
EliminarBuen relato...
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Maite. Es un pequeño apunte. Un abrazo
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