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miércoles, 26 de febrero de 2020

La mudanza

Imagen de Aquí


Tras la mudanza, el piso vacío que alquiló le parecía más pequeño de lo  que recordaba, tal vez porque los muebles, ahora ausentes, vestían paredes y suelo.  Cuando oyó una especie de graznido, que resultó ser el timbre, y aceptó que el ruido era, en efecto, ese timbre de su piso, se dispuso a sortear cajas de cartón de variado contenido.  Lo consiguió, con sólo dos morados en las espinillas, según supo después.

Ahí estaba una mujer de escándalo, con una belleza inquietante pero incuestionable, quejándose de los ruidos. Pronto empieza, se dijo. 

—Perdone, soy la de abajo, y ya imagino que no quiere molestar, pero lo está haciendo al arrastrar lo que sea que arrastra.
—Pues le pido perdón, pero también paciencia, porque acabo justo de despedir al  camión de mudanzas-le dijo,  un poquito enfadado pues le parecía realmente que no había motivo para quejarse-. 
—Ya le explico y lo entenderá. Trabajo de noche, todas las noches, en un hospital, y no tengo más opción que dormir de día, me cueste lo que me cueste- afirmó la mujer del segundo.
—Pues ya lo tendré en cuenta, no pierda cuidado- respondió Luis.

Pasaron las semanas y  él se acostumbró a ir con zapatillas, no poner lavadoras de día y vivir lo más silencioso que pudiera. Empezó a vigilar el descanso de ella, con un dispositivo de espejo que le permitía mirarla desde su balcón. Casi nunca coincidían en la escalera o el ascensor, pero con el paso de los  años, y con el horario cambiado, Luis ha acabado por solicitar el cambio de turno, para acomodar su vida a la de ella, y ahora es feliz, aunque duerme muy poco.

Pensando en Alis

42 comentarios:

  1. Alís se lo merece.
    Buen relato te ha inspirado.

    Besos.

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    1. El mío es un poquito extraño, pero las mudanzas dan para mucho

      Un beso

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  2. Jajajajajaa, ¡¡¡muchas gracias, Albada!!!

    Jo, a mí no vino a visitarme ningún vecino de escándalo (ni de los otros). Ni siquiera para protestar. Mañana arrastraré cajas a ver si hay suerte (me quedan muchas aún por vaciar)

    ;)

    Hoy un beso gigante

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    1. jaja, no te pongas a arrastrar mujer :-). Me imaginé sin reconocer el timbre y asombrarse por un vecino. A partir de ahí deseo que alguno de los nuevos vecinos sea gente de bien, y te ayude en todo.

      Un abrazo y hale, a seguir con las cajas :-), que te cunda

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  3. Cuanta consideración por parte de Luis, la historia de hoy podría (sin el cuidado de el) darse en muchas casas, pero me gusta mas como tu lo cuentas. Abrazossss para las dos

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    1. Bueno, mucha gente vamos con cuidado de no molestar, pero en este caso, creo que la belleza de ella influyó un bastante :-)

      Un abrazo, Ester

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  4. Ja,ja,ja. Los sacrificios que hay que hacer para contentar a una mujer, sobre todo si está de escándalo. Por lo menos, espero que coincidan algún fin de semana o un día festivo en el que ambos libren.
    Un relato muy entretenido.
    Un abrazo.

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    1. Espero que coincidan, como tú, porque tanto fervor por parte de Luis bien ameritan un poquito de cariño :-)

      Un abrazo y por las mudanzas, que no nos agoten

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  5. Qué vecino más considerado, bello relato.
    Cajas y cajas arrastradas pueden ser atronadoras, y más cuando hay que conciliar el sueño a destiempo.
    Abrazos

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    1. Es un vecino modélico, quizás en exceso porque querer vigilarla...no sé yo.

      Un abrazo y por los buenos vecinos

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  6. Sin duda yo quiero un vecino asi ajjajaja...Aunque como puedo ver entre líneas él llegó a enamorarse de ella , porque sino no es comprensible ..Muy bueno .
    Feliz día cielo.

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    1. Enamorado del todo, si hasta la vigila mientras duerme...así que es un vecino modélico, pero en parte porque así lo decide :-)

      Un abrazo y por un día bonito

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  7. He hecho muchas mudanzas y nadie se me quejó.
    Tuve vecinos ruidosos y nunca conseguí que dejaran de serlo.
    Pero aquí muestras una simbiosis digna de estudio.
    Un beso.

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    1. Es que no es normal, ya te digo, pero su enamoramiento lo lleva a un acoso, así que mejor virgencita déjame como estoy :-)

      Un beso

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  8. Si te contara. Los hay que se entrenan para hacer ruido y les importa un bledo el que les visites educadamente haciéndoselo notar.
    Y por su profesión deberían dar ejemplo, pero les da igual.
    !Mejor me callo que me solivianto y quiero tranquilidad!
    Besos.

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    1. Pués tranquilidad. Aquí con los vecinos no, pero con un perro tenemos enormes problemas. Me planteé regalar a la vecina un collar de electricidad, pero no me atreví. Sueño con que se quede afónico, pero poco más, porque la mujer está mal de la cabeza, sin diagnóstico me temo, y le digas lo que le digas ella no cambia, y el perro menos, claro.

      Un abrazo

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  9. Una mudanza con sonrisa...
    Un abrazo.

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  10. Dice el refrán que si no puedes con tu enemigo, únete a él. De esa manera todos contentos.
    Un abrazo, Albada

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    1. Pues es una estrategia perfecta, si no puedes vencerlos, alíate con ellos, es verdad muchas veces :-)

      Un abrazo y feliz tarde

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  11. Qué buen cuento. Parece surrealista. No he conocido nunca vecinos tan considerados.

    Enhorabuena
    Un beso

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    1. Era excesivamente educado, me temo. :-)

      Un abrazo y por una tarde bonita

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  12. Siempre nos quedaremos con la duda de si tantos miramientos hubieran sido los mismos di la vecina no hubiera estado así de aparente.
    Un abrazo.

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    1. De ser una bruja gruñona, igual no habría hecho lo mismo :-)

      Un barazo y por la tarde

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  13. Hala, qué bonito!! Y en ese cuidado empezó a formar parte de ella... Y a adiestrar un amor.

    Me ha encantado, bonita.

    Mil besitos con cariño para ti ❤️

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    1. Vigilarla no sé si era tan banal como puede pensarse, aunque igual sí, claro.

      Un abrazo y por una noche tranquila

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  14. No quiero recordar mis mudanzas, fueron muchas y bien ajetreadas... El pobre hombre se tuvo que amoldar a los horarios de la mujer de "escandalo", pero por lo que parece sin ninguna recompensa.
    Me gustó, Albada, te dejo un gran abrazo.

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    1. Lo recompensa no sabemos si era observarla dormir. Por supuesto cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia :-).

      Un abrazo y por una noche tranquila, sin ruidos de vecinos

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  15. Odio las mudanzas, las odio, lo malo es que la gente con los alquileres no para y por lo general no tienen consideración con el ruido, incluso los fines de semana.
    Tu protagonista es especial, o muy educado o enamorado hasta los huesos. De momento hay silencio.
    Un gran abrazo para ti.

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    1. Es increíble lo mal que está el tema de la vivienda, está fatal. Lo malo es que además, hay quien alquila el piso para turismo, y ni los fines de semana hay paz, qué verdad.

      Un abrazo y por una noche serena, sin trasiegos de muebles encima

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  16. Nunca me he mudado y habría que ver qué tal la vecina si merece ese cambio de horarios ;)

    Un beso dulce.

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    1. No sabes la suerte que tienes, amigo. Mudarse es un ejercicio de autoconocimiento y paciencia. Son como un Máster, te confirmo.

      Un abrazo, Dulce

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  17. Eso es lo que se dice un buen vecino de los que quedan poco.

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    1. Tampoco sé si yo quisiera tenerle encima, la verdad, aunque, claro , yo de escandalo no estoy en absoluto :-).

      Un abrazo, Tracy

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  18. un vecino de los que escasean...una mudanza que me ha hecho reír
    Bien merecido este homenaje, Alís lo merece.
    Feliz tarde Albada

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    1. Es una bloguera estupenda, ya lo creo. Por los buenos vecinos.

      Un abrazo y feliz noche, Carmen

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  19. Eso es tener consideración ...tendente a la admiración ! ;)

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    1. Un poco de empatía sí se agradece, y mucho, sobre todo al principio de estar en un nuevo domicilio.

      Un abrazo y feliz noche, sin ruidos

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  20. Qué buen relato y qué buen vecino!!!! de los que no quedan muchos. Imagino que la belleza de la vecina influiría algo porque mira que hasta cambiar su turno!!
    Un detalle precioso hacía Alís :))

    Beso muy grande.

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    1. Un vecino estupendo, pero no sé si sería igual ante una mujer más del montón, no creas :-)

      Un abrazo

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  21. ¡No! No puede ser jajaja. Tanto le marcó esa mujer que se tenía que haber puesto tapones.
    Besos.

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    1. Creo lo mismo. Demasiado amor sin garantías.

      Un abrazo

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