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Me gustaría ser capitán.
Me apunto a ser alistada
a un ejército de amores
Las sonrisas por bandera,
las manos tendidas, blancas.
El corazón palpitando
y bibliotecas pobladas
con poemas de fe y amor,
con novelas sin escamas.
No serviré a guerra alguna
ninguna hay que lo valga,
ninguna alienta el amor
sólo dolor y matanzas
que se perpetúan, sin pausa,
con posteriores venganzas
entre personas que dejan
sombras más que alargadas
cuando sin guerra se saben
unidos por la esperanza.
Reivindico la alegría
de quien en paz se levanta.
La placidez de las madres
tranquilas en su crianza.
La seguridad de un joven
que su vida recién alza.
Sean mis versos un canto
que derribe las murallas,
que acalle los mil cañones
que amputan las madrugadas.
Maripau González. Octubre 2022
Cargada de buena intención y deseos elevados está el poema. Yo escribía cosas así en el cole, aunque no con la perfección de estilo que utilizas. Una vez leí a toda la clase con el profe delante una especie de poema sobre la guerra, que siempre lamenté no haber guardado (entonces se tiraba casi todo) No quiero la guerra porque noséqué y nosécual, decía. Como decir esas cosas era rompedor, nadie hablaba entonces del tema, fui aplaudido, y yo sumamente avergonzado. Más adelante me pasé a la poesía a chicas, que me pillaba más cerca que la guerra. Por supuesto me sigue horrorizando la guerra abierta y la encubierta, la que padecimos en la dictadura. Y si algo me horroriza de las guerras, además de la ausencia de moral y la competencia de los poderes más altos, económicos, políticos y militares, es que siempre que acaba sigue pagando la sociedad. Claro que la sociedad, por manipulación e interés egoísta, suele dejarse llevar y se convierte en muchos casos en cómplice. Un abrazo.
ResponderEliminarTu reflexión es más qeu acertada. Me quedé con aspectos someros, pero creo que dije lo que quería :-)
EliminarUn abrazo
Yo tambien quiero ir al Amor, ¿y quien no? Me encanta ese final de las madrugadas anturadas.Feliz puente Albada
ResponderEliminarEsos despertares de bombas son amputaciones de ese día, no quiero ni imaginarlo.
EliminarUn abrazo, y gracias.
Creo que todos nos apuntaríamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ojalá se nos escuchara. Ojalá.
EliminarUn abrazo
Siempre el amor, jamás la guerra. Un poema reivindicativo con tintes románticos que nunca falten . Un fuerte abrazo, feliz miércoles.
ResponderEliminarEs un poco iluso, lo sé pero salió así. Me encanta la paz.
EliminarUn abrazo, Campirela.
Me apunto a esa guerra a corazón descubierto, sería una maravilla. Un abrazo.
ResponderEliminarEnrome sería mi ejército :-)
EliminarUn abrazo, y gracias
Me han encantado tus versos. Felicidades.
ResponderEliminar«La guerra es la salida cobarde a los problemas de la paz» (Thomas Mann).
«La guerra es una masacre entre personas que no se conocen, para provecho de personas que sí se conocen pero que no se masacran» (Paul Valery).
Un abrazo.
Toda definición es realista y certera. Nada, la guerra al ser humano no le da nada, sólo le quita.
EliminarUn abrazo
Me subscribo al mensaje de tus versos, no hay guerra alguna que engendre algo beneficioso para nadie, solo para la ambición egoísta de quienes las alientan.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Alimenta industrias...egoismos, patriotismo...no sé.
EliminarPor la paz. Un abrazo, Dulce
Yo también me apunto .
ResponderEliminarQuiero ir al amor.
Un abrazo.
Vayamso todos, por Dios, que no hay quien se apunte a guera alguna. Ojalá.
EliminarUn abrazo