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miércoles, 21 de noviembre de 2018

Poema perdido

Imagen de Aguirrefotox

Pedro sabía que aun en el cesto de la basura, ese poema de rimas con confeti, de frases con azúcar y de guiños a las musas, pervivía en su memoria, por más que hubiera perdido la inspiración, la sopa le hubiera salido más sosa de lo habitual y un calambre en la pantorrilla le hiciera cojear por el pasillo. 

Necesitaba ganar un premio de verdad, uno importante y de renombre, que nutriera su sed de abrirse al mundo de las palabras, su hambre de saberse  poseedor de la gran verdad, componiendo versos inverosímiles, redondos e incuestionables. Necesitaba ser su propia musa, con sus propios ritmos y aleteos alrededor de sus oídos. Necesitaba un espejo encantado, un rincón de brillantes luces, un recodo con luciérnagas bailarinas, una mesita de luz con chocolate, una silla de luna y oropeles, un lugar donde quedarse a componer sin distracciones.

Buscó por todas partes. Incluso bajo la montañita de ropa por lavar. Entre sábanas y calzoncillos, servilletas y calcetines, era imposible distinguir los sonetos de los pareados, las camisetas de las alegorías y el cajetín de detergente, de las rimas asonantes. Ante la puerta abierta de la lavadora se sintió mareado. Al intuir un centrifugado, con unos movimientos similares a ese centrifugado de mil revoluciones por minuto, se sintió revolucionado el propio escritor, o revolucionario, o tal vez como un simple beodo bajo un farol. Se sentó en el suelo. En ese estado desquiciado se rindió  a la evidencia. No era  poeta,  y el plazo para el premio Manuel Alcántara había finalizado hacía un mes. La papelera del portátil había producido, por su cuenta, la mágica desaparición del único poema memorable de tan despistado poeta en ciernes. 

20 comentarios:

  1. Si fué capaz de hacer un poema memorable, es seguro que el virus de la poesía ya lo tenía inoculado.
    La vida, seguro, le daría otra oportunidad y la memoria no le jugará, de nuevo, una mala pasada.
    Besos.

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    1. SEguro que la vida le permitirá volver a hilvanar versos, como rosario de sensaciones. Tal vez se ha de organizar en su casa, y el tiempo le permita esa serenidad de escribir sin pérdidas.

      Un abrazo y feliz miércoles. Juan L.

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  2. Un día escribí que estando en la cama me surgen ideas geniales, sonetos perfectos, me digo que al día siguiente lo pasaré a papel pero cuando despierto no recuerdo nada. Espero que ese poeta vulva a escribir y que no sea un sueño. Ya ves me meto en tus relatos y me los creo. Abrazos

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    1. Los relatos, aunque sean sobre un papel arrugado, real o virtual, los escribo metiéndome dentro. Así que me alegra que pueda sugerirte tal lectura. Claro, a mí los sonetos me salen a borbotones, mientras me ducho, y cuando me seco, parece que la toalla se lleve la memoria de mis versos :-)

      Un abrazo grande

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  3. Hola Albada, siguiendo la conversación, me asombro porque cuando voy a dormir, a veces me surgen las ideas para editar un poema, si no enciendo la luz y cojo el móvil o la libreta de notas, a otra mañana no me acuerdo, y es que la misa llega sin avisar y se va pronto, te deja la idea pero si no la anotas, adiós que si te he visto no me acuerdo, jejeje, he perdido muchos poemas por no anotarlos.Me ha gustado este relato, es muy real entre los escritores.
    Feliz día Albada.
    Un abrazo

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    1. Ya veo que no soy la única que pierde los poemas o ideas, que es peor, que se me escapan por no anotarlos. las musas, es que son siempre caprichosas, y ante nuestro poco ánimo a hacerles caso en el acto, nos dejan tirados. Son unas tiranas :-)

      Por una tarde preciosa, ahora soleada. Un abrazo, Carmen

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  4. Creo que a todos nos pasa algo parecido y a veces he llegado a pensar que si se pudiera hacer "un poema, con la cantidad de versos perdidos y olvidados..."
    Aunque es fácil que un día nos encontremos, no sé dónde ni cuándo...
    Un abrazo y feliz día.

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    1. Están en el nimbo, sin llegar al cielo. Ni de la boca, ni del lápiz, y mientras tanto, podemos volvernos locos buscándoles, que se esconden, según parece, en agujeros negros de materia más que dudosa.

      Nos encontraremos, no te quepa duda, cuando ellos, los poemas, así lo quieran :-) Un abrazo en la tarde, por aquí soleada de momento, y cruzo los dedos

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  5. A mí me pasa algo parecido. Lo que es una gozada es leerte, me encantas.

    Un abrazo.

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    1. Es que es muy común. Me alegra te haya gustado el texto, porque intentaba jugar y bromear entre piezas de ropa sucia, por quitar peso y solemnidad a la poesía.

      Un abrazo grande

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  6. Me ha encantado tu relato pero mucho, mucho y como ya te han dicho en comentarios anteriores si ha escrito un buen poema seguro que habrá más, seguro.
    Un abrazo.

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    1. Pues he disfrutado mucho escribiendo este post, que nació por el paso de un posible encadenado. Así, por sí mismo, es un ejercicio que gocé escribiendo, imaginando, con detalle, Imagino que se nota qué tanto me es grato

      Un abrazo grande y muchas gracias, Chelo.

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  7. Es algo muy común a los que nos gusta escribir y en los ratos libres pergeñamos frases o puntas de historias, que cuando queremos concretarlas, se desvanecen en el olvido.
    ¡Buen relato, Albada! Me identifiqué con el protagonista.
    Besos.

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    1. Me es muy grato comprobar que ese tipo de olvidos nos ocurre a muchos. Disfruté escribiendo, así que, valda un roto para un descosido. Vaya lo uno por lo otro :-)

      Un abrazo y feliz jueves

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  8. La exigencia y la búsqueda de la perfección son malos compañeros para crear. Para todo, en realidad.

    Deberías ayudarle. A ti se te da muy bien.

    Un beso

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    1. La persecución de la perfección es mala consejera. Nos adentra en un estado de alerta perpetua y de de correcciones continuas, pero sin llevar a extremos, sí se ha de buscar el sonido perfecto, o le ritmo adecuado, a mi entender.

      Bueno, para ayudar a quien pierde poemas memorables ya escritos mi consejo sería tener un lugar para cada cosa. Un beso y gracias por tu lectura, Alis

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  9. La desesperación de un poeta en ciernes, que no sabe la diferencia en sentirse o serlo realmente.
    Un beso.

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    1. Creo que acabas de dar en el clavo. poco importa qué poema perdió, ni dónde. Un verdadero poeta, podrá escribir otro poema memorable, y otro, y otro más. Un mindundi de la poesía hará UNO, y qué pena que lo pierda :-9

      Veo, preocupada. que hacemos poemas como quien hace ganchillo, con un tutorial de youtube y poniendo empeño. El poeta se hace, sin duda. Pero la poesía innata o se tiene o no se tiene. Y mi poeta en ciernes, no la tiene. Un beso, Alfred

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Ponen un gramo de humanidad. Gracias por leer.